AZU
(No puedo creer lo que acabo de hacer, definitivamente este no es mi estilo, pero... Tenerlo tan cerca me hipnotiza, es como una super droga, no se los efectos que causan, pero supongo que así ha de sentirse) Al separarnos no podía sentir vergüenza, por el contrario deseaba besarlo de nuevo, perderme en sus labios y en el calor de su cuerpo, Reiden tiene ese poder para hacer que me olvide del mundo, a tal punto, que él se convierte en mi mundo, mi universo, y eso me causa gran temor... Algo me dice que me aleje, que nada en este cruel mundo puede ser tan perfecto, nada puede ser tan precioso y durar para siempre, pero... ¿Qué puedo perder? No es que tenga mucho conmigo, y si he de perder algo, que sea con él... Algo de preocupación me invade y él parece notarlo...
- No permitas que el miedo nos arrebate la ilusión, Azu - Con su mano acaricia mi mejilla como diciendo "No te haré daño, no voy a desaparecer, estaré aquí contigo..."
- Lo siento... Es solo que todo esto me parece tan irreal... Ni siquiera nos conocemos lo suficiente, y estos sentimientos que tengo son tan desconocidos para mí...
- Solo confía en mí, déjame enseñarte lo que es el amor, déjame tomar tu mano y hacerte feliz.
- Elijo creer... Elijo confíar en tí, Reiden - Él empezó a reír y sus ojos irradiaban alegría, una alegría contagiosa, me abrazó, y con eso no pude pensar en nada más que él... Solo él.
Pronto el viaje llegó a su fin, y en menos de nada, nos encontramos frente a lo que se supone es mi hogar...
- He regresado a la princesa a su castillo - Dijo Reiden a modo de broma.
- La princesa no quiere ingresar...
- ¡Oh! Entonces el príncipe debería raptar a la princesa de nuevo - Reí ante tal locura, aunque desearía que se hiciera realidad...
- Ojalá fuera posible.
- ¿Crees que tus padres aún estén aquí?
- Es lo más seguro.
- Sabes que si me necesitas, puedes llamarme y vendré en seguida, no es como que estemos muy lejos - Soltó una risa evidentemente fingida...
- Lo recordaré... Gracias por la invitación de hoy, ha sido genial, la pasé muy bien.
- Lamento que no pudiera durar más, pero te prometo que se repetirá pronto.
- Esperaré por ello... Voy a entrar.
- Buenas noches.
- Buenas noches - Le dedique la última sonrisa del día, la última que tenía, una vez ingresará a esa casa, se acabaría la felicidad que gracias a Reiden había tenido...
Él se fue, y yo no tuve más opción que ingresar a la inmensa casa, el señor Atsushi me recibió gentilmente y me dirigió a la sala, y por supuesto, mi intuición tenía razón, allí se encontraban mis padres... No esperaba nada bueno en realidad, pero guardaba una pequeña esperanza de que esto no terminará mal, pero... No podía estar más equivocada.
- ¿Dónde demonios estabas? - Mi madre al verme no dudó en hablar...
- Buenas noches, madre.
- ¡No solo eres una insolente, sino que también, eres una desvergonzada!
- ¿Qué? - Debo admitir que sus palabras nunca me habían dolido tanto como ahora, o mejor dicho, nunca me habían importado lo suficiente...
- ¿Con quién estabas? Si los medios centrarán su interés en ti, nuestra reputación se vería afecta ¿Es qué acaso no lo entiendes? Ahora hay mucho en fuego, más de lo que puedes imaginar y tú solo andas jugando a los novios por ahí con quién sabe quién.
- Tu no sabes nada, no sabes quién es el realmente, pero no es como que me importe que lo entiendas, y no te preocupes, no he hecho nada que dañe tu preciosa reputación - (Pocas cosas pueden destruir realmente un corazón... Pero cuando lo hacen, lo rompen en miles de pedazos... Son miles de dagas clavándose sin piedad en un ya lastimado corazón...)
- ¿Crees que está enamorado de ti, solo por qué te invito a salir? No seas ilusa, Azu, quizá sabe tu origen, a qué familia perteneces y quiere asegurar su futuro, y tú de tonta te crees todo. - Sus palabras eran cada vez más hirientes, cada vez más insensibles, cómo si a quien estuviera reprendiendo fuera un extraño, alguien por quién no debía tener sentimientos - No pareces hija mía, te creí más inteligente, astuta, pero con esto demuestras que solo eres una chiquilla estúpida.
- Te odió.
- ¿Qué has dicho?
- Lo que has escuchado, te odió.
- Parece que la bofetada de esta mañana no te hizo entrar en razón, sigues siendo una insolente.
- Tu solo eres mi madre por título, ni siquiera me conoces, nunca has estado para mí ¿Y así te consideras mi madre? ¿Respeto? ¿Cómo puedo tener respeto por alguien que es prácticamente un desconocido para mí?
- Estás colmando mi paciencia, parece que no te he educado bien.
- En efecto, tú no tienes nada que ver con mi educación, todo cuanto soy y se, ha sido por mi misma, yo he tenido que crecer sola porque tú solo te preocupas por la herencia de mi abuelo.
- ¡CÁLLATE! - Nuevamente sentí una bofetada suya, el único tacto real que ha tenido conmigo, y lo utiliza para herirme, que patético es esto.
- ¿Acaso me equivoco? - Reí al decirlo - Yo no te importo, nunca lo he hecho, solo eres una mujer ambiciosa, y yo no planeo ser parte de tu juego; me retiro, buenas noches, madre. - Di media vuelta y empecé a caminar hacia mi cuarto, mi corazón dolía, y sentía que mi respiración se acortaba, pero, definitivamente no puedo darle el gusto de verme vulnerable nuevamente, al caminar podía oír sus gritos al llamarme, pero simplemente era inútil quedarme allí.
¿Cómo es que este día maravilloso se torno de nuevo en este martirio? Me niego a creer que Reiden me busque únicamente por mi familia y su dinero, él no es de esa clase de persona, además, él también proviene de una familia prestigiosa, no me necesita, nadie me necesita...
Solo necesito dormir y olvidarme del mundo, olvidarme del dolor... Y soñar con aquel que me ha hecho feliz, la única felicidad real en mi vida... Me preguntó si estará pensando en mi ahora...
En poco sucumbí ante el sueño, estaba agotada, mentalmente agotada, sin embargo, su rostro me acompaño en sueños, aún después de lo que había ocurrido, sentía su calidez junto a mi, él estará para mí, y deseo que nuestros sentimientos tengan un mañana...
REIDEN
Desde mi balcón, observando la luna me inundaban los pensamientos, aún después de verla me es imposible no extrañarla, sorpresivo e inexplicable, es poco para definir lo que ha pasado hoy... Parece que el cielo ha escuchado los ruegos de mi corazón, estoy seguro de que Azu es el amor de mi vida, lo he sentido, ella es diferente y ha demostrado que corresponde a mis sentimientos; aún pienso que estoy soñando, no creí que alguien pudiera conmover mi corazón de nuevo, y menos un ser tan puro como ella...
(Azu, confío a ti mi corazón y todos aquellos sentimientos que hay en el, no me falles así como yo no te fallaré de nuevo, ante la luna hago mi promesa, y con mi alma sello mi amor por ti...).
Ingresé a mi cuarto con la intención de dormir, pero al llácer en mi cama, me era imposible, me preguntó si ella está igual de emocionada que yo, se que actuó cursi e inmaduro, pero como no hacerlo si ella saca lo mejor de mi, espero que no enfrentemos grandes obstáculos en el futuro...