Nos despertamos bastante tarde, aún así, mis padres todavía se encontraban dormidos, debieron de acostarse muy tarde tratando de poner al día a mi papá con todo lo referente al mundo sobrenatural.
Los empleados llegaron a comenzar su jornada en la casa, debido al buen trabajo de los refuerzos para reparar todos los daños, no hubo ninguna evidencia que constara sobre la reciente batalla ocurrida en este lugar, la cual, podría haber desatado una monumental guerra que cambiaría toda la estructura de la sociedad actual. Así que para los trabajadores, este fue otro día normal y corriente, ignorantes sobre lo cerca que estuvimos de ser registrados en los anales de la historia como el catalizador para un conflicto entre especies.
Después del desayuno, Sol y yo discutimos con respecto a si deberíamos enviar una carta a los miembros del club para avisarle acerca de nuestro estado o enviarles un secreto.
Al final decidimos enviar una carta, debido a la situación delicada, un secreto podría causar una gran reacción por parte de la escuela, después de todo, no hace mucho estuvimos bajo ataque.
Fue cuando Sol escribía la carta, mientras le daba alguna que otra sugerencia, cuando nuestros padres entraron, rápidamente me levanto y les digo "buenos días", Sol deja el lapicero y también los saluda.
Mi madre nos devuelve el saludo, yo ansiosamente espero la respuesta de mi padre, el cual nos saluda "Bonjour mes belles princesses (Tr: Buenos días, mis bellas princesas", las tres soltamos un gran suspiro de alivio al ver que había vuelto a hablar con su manera cursi.
Luego de enviar la carta, pasamos algo de tiempo familiar, nadie mencionó nada sobre lo sucedido ayer hasta que mi madre recibió un mensaje del consejo sobrenatural anunciando su desición. Al parecer, ellos utilizarán todos sus recursos para encontrar a los verdaderos culpables detrás del accidente, los cuales, serán ejecutados como un ejemplo para los demás.
"Esta situación no me convence para nada" dice mi padre con un rostro sombrío.
"Cariño, ya hablamos sobre eso" le responde mi madre preocupada por su reacción.
"Aún así no me siento tranquilo al saber que si ocurre una guerra estaremos en total desventaja, ni siquiera podemos utilizar nuestras armas tecnológicas contra ellos ya que no funciona demasiado bien si están cerca de los sobrenaturales, ni hablar de las habilidades que tienen a su disposición para defenderse de las de largo alcance ¿Cuál es la razón que los disuaden tanto para no desear un conflicto entre nosotros? Prácticamente somos presas fáciles" Dice mi padre con una cara llena de impotencia y frustración, sentimientos que rara vez veo en él.
Sus palabras no hacen más que revolver todas las preocupaciones y dudas que he tratado de suprimir todos estos años, consolándome con la pobre excusa de que existe un juramento y un tratado de paz entre las dos razas, el cual, les impide hacernos daño. Sin embargo, con todo los sucesos ocurridos la noche anterior, no puedo confiar más en ese hecho y escudar mis temores detrás de eso.
"Adrien nuestro consejo se encargará de eso, no asustes más a las niñas" la grave voz de mi madre interrumpe mis pensamientos cada vez más pesimistas y oscuros.
Mi padre mira hacia nosotras y al ver el miedo escrito en nuestras caras, suaviza su expresión y nos dice "no se asusten tanto mes amours (Tr: mis amores), la situación tampoco es tan mala y yo personalmente me encargaré de poseer las suficientes opciones para sobrevivir y disfrutar de una vida plena, incluso con una guerra en nuestras manos, eso se los prometo".
Con su palabra dada, me sentí mucho más tranquila, sin embargo, sus anteriores palabras y los eventos recientes, hicieron surgir en mí, una de semilla de dudas e inquietud, nunca más podré confiar tan ciegamente en el acuerdo de paz firmado.