Chereads / Y vivieron felices... para siempre / Chapter 3 - Declaración (Derek)

Chapter 3 - Declaración (Derek)

La caja con el anillo quemó en mi bolsillo durante tanto tiempo que ahora que observaba su largo y delgado dedo lucirlo, aun no podía terminar de creer que había dicho que si.

Cuando recién lo compre, no estaba seguro de si me sentía nervioso o emocionado, a pesar de haber estado casado anteriormente, mi relación con Abigail no era ni cercanamente buena… me case para hacerme responsable del bebé que crecía en su vientre y después me quede con ella porque… no podía dejar que le hiciera daño a Adrien en sus momentos de locura y obsesión. El nacimiento de Cassie había sido algo fortuito y por supuesto nada planeado, pero había llenado mis días de felicidad y ternura paterna, completando el cuadro iniciado por el nacimiento de Adrien. Así que, en pocas palabras, era la primera vez que estaba viviendo el romance… la ternura… y esa sensación de amor infinito que hace que el corazón y el estomago se te vuelquen al revés.

Durante todo el trayecto en el avión, mi mente pensaba una y otra vez las mismas preguntas: ¿Diría que si? O ¿Quizá me diría que era demasiado pronto para casarnos?, ¿Se emocionaría al ver el anillo?. Había tantas interrogantes en mi mente que simplemente no podía sentirme tranquilo, y aunque todo estaba arreglado, no podía dejar de pensar que aún había más por hacer o planear. Quería que aquella declaración fuera perfecta y emocionante. Quería que Elaine tuviera lo mejor… lo mejor de la situación… lo mejor de mí. Así que, me esforcé como un loco para que la declaración fuera perfecta, y realmente lo fue… ella dijo que si, haciéndome el hombre más feliz de la tierra.

Tenia tantos deseos de abrazarla y no soltarla jamás, de besarla y saborear para siempre ese dulce néctar que me tenia a su merced, pero aun no podía ni debía dar rienda suelta a mis ímpetus, ella debía saberlo todo primero, antes de llevar las cosas mas allá, debía confesarle todo, debía decirle y darle la oportunidad de decir.

Y aunque al final las cosas pasaron justo al revés, mi miedo desapareció después de observarla dormir plácidamente a mi lado, con su pequeña cabeza en mi hombro y su mano firmemente afianzada a la mía, dejo de importarme todo… había tenido sexo tantas veces y con tantas mujeres distintas, pero jamás me había entregado de verdad a ninguna de ellas.

—¿En que piensas?—Escuche a Elaine susurrar cerca de mi rostro y mientras acariciaba mi mandíbula con la punta de sus dedos, su tacto me hizo sonreír.

—En que ya no hay secretos entre nosotros y me siento liberado por ello—¿En que piensas?—pregunté en susurro mientras acariciaba su mandíbula con la punta de mis dedos, él sonrió al sentir mi tacto.

—En que ya no hay secretos entre nosotros y me siento liberado por ello—respondí mientras besaba la palma de su mano, Elaine se acurruco rodeando mi cadera con su larga pierna y empujándome levemente para acércame a ella, pelvis con pelvis tuve que hacer uso de todo mi autocontrol para no tomarla de nueva, pero estaba constándome mas trabajo de lo normal tranquilizar a la parte inferior de mi cuerpo.

—Te amo, Derek Evans—musito antes de tomar mis labios. ¡Al diablo el autocontrol! Pensé para mis adentros y correspondí su beso con ímpetu y mucho ahínco, apreté su cuerpo con un poco mas de fuerza acercándola a mi tanto como era posible. Elaine sonrió y tiro de mi levemente para que su cuerpo quedara debajo del mío, su pequeño y delineado cuerpo tibio y sensual me abrazo con su calor mientras ella me envolvía con sus brazos piernas. Debía detenerme o en serio terminaría haciéndole el amor de nuevo y estaba seguro de que su cuerpo no lo resistiría… después de todo en aquellos menesteres le llevaba la delantera en el camino de la experiencia; sin embargo, Elaine parecía no estar preocupada en lo más mínimo por ello, pues continuaba besándome con pasión, incitándome a culminar nuestra unión lo más pronto posible.

—Elaine…—gemí contra su boca. En verdad mi "amigo" estaba más que listo para otra ronda, pero estaba preocupado por ella. —¿No estas cansada?—pregunté mientras besaba su cuello con delicadeza, ella sonrió al escucharme decir eso y acaricio la parte externa de mis muslos con sus manos, provocando que cerrara los ojos para disfrutar de su caricia.

—Nunca me cansaré de esto… ni mucho menos de ti—dijo antes de tomar mi boca de nuevo. Gruñí y por fin, sucumbí al deseo que me quemaba y no me dejaba pensar en nada mas que en tomarla y disfrutar de la calidez. Balanceé las caderas, deslizándome lenta y profundamente en su interior, sentirla temblar y gemir debajo de mi me hizo terminar de perder el control de mi mismo y por fin deje salir la pasión que llevaba reprimiendo.

Hicimos el amor en dos ocasiones más, antes de quedarnos dormidos.

Desperté cuando escuche que los niños cuchicheaban afuera de la habitación, me levante y me vestí rápido e intentando no desperté a Elaine quien dormida plácidamente y de una forma tan tierna que no pude reprimir el deseo de besar su frente con delicadeza. Camine hacia la puerta y vi a los dos pequeños diablillos de pie en el pasillo, Cassie abrazaba con fuerza su oso de peluche y Adrien se escondía tras de ella.

—Papi… tenemos hambre—Cassie me miro como si esperara que me molestara por su petición de comida. Me incline y acaricie sus cabezas.

—Vengan, vamos a comprar algo para preparar el desayuno.

—Papi, ¿Elaine no vendrá con nosotros?—pregunto Adrien. Les sonreí.

—Elaine, esta un poco cansada por el viaje, así que… vamos a darle la sorpresa— Los pequeños brincaron de gusto y corrieron a su habitación para vestirse, mientras tanto yo, regrese a la habitación principal, quería dejarle un nota a Elaine, solo en caso de que se despertara mientras no estábamos, aunque, sinceramente lo dudaba, tras escribirle el mensaje, abrí las cortinas para que entrara un poco la luz, y revise que hubiera aspirinas en el botiquín del baño, para después ayudar a los niños a terminar de arreglarse; por fin, salimos de la villa rumbo a la tienda de autoservicio dentro del consorcio del hotel.

Tanto Cassie como Adrien caminaban felizmente a mi lado, ambos con su pequeña mano apretando las mías. Caminamos en silencio durante unos minutos antes de que Cassie tirara de mi mano para hacer que la mirara.

—Papi… ¿Tu y Elaine se van a casar? —Su pregunta me sorprendió mucho así que detuve el andar y me agazape frente a ella mientras abrazaba a Adrien.

—¿Por qué lo preguntas? —respondí mientras miraba sus ojos grandes y brillantes, Adrien me camino para acercarse a su hermana.

—Porque… vino con nosotros y… duerme en la habitación contigo, cuando estabas casado con mamá, dormían en su habitación.

No pude evitar reírme por su lógica, infantil e inocente pero muy acertada. Mis hijos, pequeños genios.

—¿No les gustaría que me casara con Elaine? —pregunte tanteando el terreno para la noticia que pronto les revelaríamos. Cassie y Adrien intercambiaron miradas.

—Si te casas con Elaine… ¿Ella seria nuestra mamá?— Coloque mi mano sobre el hombro de mi pequeña hija y suspire.

—Su mamá siempre será su mamá… pero Elaine puede ser su amiga, si ustedes quieren—dije aquello por que aun no habíamos conversado sobre como resolveríamos el asunto de Adrien, después de todo, en realidad Elaine era su madre y una parte de mi sabia que en algún momento debíamos decirle la verdad, pero cuándo y cómo era algo que solo Elaine debía decidir.

—Yo si quiero que Elaine sea nuestra mamá—dijo Cassie con voz firme—Elaine no nos pega, ni nos grita, Elaine si nos quiere papi y también te quiere a ti.

Al escucharle decir aquello apreté los puños.

Abigail, ¿en mi ausencia que fue lo que hiciste a mis hijos?

Los abrace a ambos, tenia deseos de disculparme con ellos por no haber sido más rápido y haberlos protegido mucho antes.

—Si, cariño… Elaine los ama mucho, y yo también.