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Chapter 7 - Planeando la boda 2a parte (Elaine)

La llegada de tía Anneth había resultado sumamente divertida, desde el mismo momento en que salió de la sala de llegadas sus ojos se habían dirigido al pequeño de ojos azules y cabello castaño que tenia la nariz de su padre pero mi mentón.

—¿Es él?— preguntó en tono bajo. Asentí como respuesta. Tía Anneth miro a Cassie y a Adrien y después me sonrío —Los dos son hermosos—dijo y comenzó a darles de besos y caricias. Al principio ambos pequeños parecían un poco tímidos pero en cuanto nos subimos a la camioneta del hotel parecieron relajarse y comenzaron a hacerle preguntas a tía Anneth.

Quien por cierto tuvo exactamente la misma reacción que yo al ver la villa.

—Cierra la boca—dije en tono de broma mientras reía al ver lo redondos que se veían los ojos de mi tía.

—No es que sea de mi incumbencia, pero… este lugar es enorme, ¿estás segura de que esto es un hotel?

Sacudí la cabeza y mire apenada al botones que aun esperaba a que mi tía terminara de observar la villa.

Finalmente pudimos entrar y tras darle la oportunidad de mirar con detenimiento todo el sitio, le mostré su habitación, al entrar, mi tía rodeo mi cuerpo con sus pequeños y delgados brazos, al principio me sorprendí por el acto pero después regrese su abrazo y suspire.

—Estoy bien—dije anticipándome a lo que diría, mi tía sonrió y me observo fijamente, colocó su mano para acunar mi mejilla.

—Si, eso puedo verlo, no me preocupa la situación tan inusual que Derek y tu viven con Adrien—dijo en tono seguro, su semblante demostraba su preocupación. Tía Anneth camino hacia la cama y se sentó en la orilla.

—Es por mi hermana—dije en tono grave mientras caminaba hacia ella y me sentaba a su lado.

—Cariño, aún no puedo creer que ella supiera sobre Adrien.

Clave la mirada en suelo y suspire.

—No lo sé, pero… he estado pensando en ello y decidí que esperare hasta después de la boda y la luna de miel para hablar directamente con ella.

Tía Anneth sonrió con tranquilidad al escucharme decir aquello.

—Aún no puedo creer que vayas a casarte; es decir, es increíble el modo en que el destino acomodo todo para regresarte lo que creías haber perdido.

Sonreí.

—Tía, será mejor que descanses un poco, en cuanto Derek vuelva de su junta saldremos a cenar y debes estar agotada por el viaje.

Tía Anneth comprendió de inmediato que no quería tener aquella conversación en ese momento, así que asintió y se recostó sobre la cama. Me acerque a ella y la arrope, le quite los zapatos y tras darle un beso en la frente salí de la habitación.

Adrien y Cassie jugaban animados en la sala, me observaron fijamente cuando baje las escaleras.

—¿Quién quiere un helado? —pregunté captando su atención, los dos levantaron sus pequeñas manitas y corrieron hacía mi.

Entré en la cocina siendo seguida de cerca por ambos y abrí el congelador, no era difícil saber que sabor era su favorito, así que, serví tres generosas porciones de helado de chocolate y espolvoree chispas de colores encima, antes de colocar las cucharas y dárselos a los pequeños, quienes en el momento en que tomaron las copas entre sus dedos me obsequiaron una enorme sonrisa, me dieron las gracias y salieron corriendo rumbo a la sala, donde continuaron jugando, encendí el televisor y me senté a comer helado mientras miraba un poco del programa vespertino de variedades y ojeaba la revista de novias.

El teléfono sonó sacándome de mi pensamientos, me levante para responder; debía recordar llevarlo conmigo la próxima vez… caminar hasta la cocina de nuevo, no era agradable.

Mire la pantalla y sonreí.

—Hola, extraño—salude.

—Hola, cariño—. Su voz sonaba apagada, me preocupe de inmediato y salí de la villa para evitar que los niños oyeran algo desagradable.

—¿Te encuentras bien?, tu voz suena extraña

Derek suspiro y lo escuche reírse por lo bajo.

—Lo siento, no quería asustarte. Es solo que me siento un poco… frustrado.

No lo había escuchado antes decir algo así, Derek siempre era equilibrado y controlado, y en verdad sonaba molesto.

—¿Qué ocurre?—

—La junta acaba de terminar, pero… no podre regresar al hotel hasta que terminemos con la grabación de las escenas en las montañas, y… el director y los productores decidieron que iniciaremos las grabaciones mañana mismo.

Trague saliva al entender lo que eso significa.

—¿Te irás hoy mismo?—pregunté, aunque no sabia que la respuesta definitivamente iba a ser positiva.

—Si, lo lamento, sé que habíamos planeado hacer muchas cosas antes de iniciar las grabaciones, y ahora tenemos que adaptar todo el plan, incluyendo la cena de hoy.

—Esta bien, no es tu culpa, lo comprendo, solo… voy a echarte mucho de menos.

Derek guardo silencio.

—Intentare negociar para que nos vayamos mañana por la mañana.

Sonreí por lo bajo.

—No, esta bien, de verdad lo entiendo, además sé que es tu trabajo y no puedes ni debes volver a posponerlo por mi.

—De acuerdo—dijo finalmente. —Te llamare en cuanto lleguemos a la locación… Elaine, te amo.

—Yo también te amo… ¿Podremos ir a visitarte en la locación?

Al principio había decidido no preguntarle aquello, pero separarnos de esa forma tan intempestiva me puso nerviosa.

—Por supuesto, contratare un chofer veinticuatro por siete para ustedes, si necesitan salir de compras o pasear estará disponible para ustedes. Te enviare la ubicación en cuanto lleguemos. ¿Tu tía llego bien?

—Si, ahora esta descansando en su habitación, y nosotros comemos helado, nuestros hijos…— Me detuve de pronto al escuchar lo natural que aquella frase sonaba a mis oídos. —Juegan y yo ojeo revistas sobre bodas.

—Quisiera estar ahí con ustedes, no tienes idea de cómo desearía tenerte recargada sobre mi pecho, ojear la revista juntos… mientras vemos a nuestros hijos jugar.

Trague saliva al escuchar el tono tan grave y sensual que utilizó para decir aquello.

—No digas esas cosas o saldré en este momento hacia el restaurante, golpeare en el rostro al director, a los productores, pateare el trasero de Carter por permitir que te hagan esto, y una vez la masacre termine, te traeré aquí y… mientras tía Anneth va con los niños a pasear a la playa te arrancare la ropa con lo dientes…

Derek comenzó a reír.

—Dios, ahora soy yo quien quiere hacer una masacre aquí.

Ambos guardamos silencio y tras suspirar nos despedimos.

Mi estado de animo decayó un poco, pero la alegría de los niños era contigiosa por lo que pase el resto de la tarde jugando con ellos.

Una vez tía Anneth despertó de su siesta le explique la situación e inmediatamente recibí gustosa su consuelo. Al final decidimos no salir a cenar y tía preparo la cena, extrañaba su sazón. Comimos con tranquilidad, y después de acostar a los niños ella también subió a recostarse, continué mirando televisión mientras esperaba a que Derek llamará, aunque no era tarde en realidad estaba muy ansiosa por escuchar su voz. Por fortuna el teléfono sonó a los treinta minutos, escuchar su voz me tranquilizo, aunque el sitio no tenia buena recepción y nos costo cinco llamadas poder tener una conversación completa, escucharlo me tranquilizó.

—Te envíe la información del chofer, llegara mañana para reportarse contigo, también solicite que envíen un equipo de guardaespaldas que los cuide cuando salgas con los niños.

Pensé en protestar por la idea de los guardaespaldas pero, sabía que Derek solo estaba tratando de mantenernos a salvo por lo que me guarde mis comentarios y me despedí de él diciéndole lo mucho que lo echábamos de menos.

Explicarles a los niños había sido un poco más difícil, pues era la primera vez que pasábamos tiempo a solas, supongo que sentirme nerviosa era normal.

Para no complicarme más pensando en como serían los siguientes días, apague la televisión y subía a la habitación, se sentía tan diferente sin Derek, me detuve antes de soltarme a llorar, me recordé a mi misma, que él estaba conmigo y yo con él, y aunque echarlo de menos era normal, no podía dejar mis emociones se salieran de control.

A la mañana siguiente

Me desperté con migraña, y cansada, creo que pensar en no dejar que mis emociones tomaran control y en verdad impedirlo, eran cosas completamente diferentes.

Baje con cuidado para comenzar a preparar el desayuno, después de tomarme una aspirina. Encendí la televisión y comencé a picar la fruta para los waffles de los niños, casi me corto un dedo cuando escuche mi nombre ser pronunciado por la reportera. Levante el rostro, tome el control remoto y subí el volumen del aparato:

"La abogada Elaine Tullor es realmente popular en el mundo de los abogados, recientemente la vimos hacer su magia en el caso del productor de musicales acusado de violar a una joven actriz novata, pero… lo que no sabíamos es que fue esta misma intrépida abogada quien llevo el divorcio de Derek Evans, y ahora, tal y como les mencionamos al inicio de la nota, están por casarse, pues hay que decirlo, la señorita Tullor no perdió el tiempo.

Y aunque aun esperamos la confirmación de por parte de la agencia de Derek o de la firma de abogados, podemos ver en esta fotografía que son, realmente cercanos."

La pantalla se lleno por completo con una foto de Evan y yo en bata de baño, besándonos en el balcón de nuestra habitación de la villa anterior.

—¡Mierda! —sisee y subí corriendo las escaleras para despertar a tía Anneth, vestirme y salir hacia el sitio de la locación.