Me recosté junto a él y observe como se inclinaba hacia la mesita de noche y tomaba un sobre con su mano derecha.
—Aquí están algunas cosas que estoy seguro necesitaras mientras planeamos la boda. Le pedí a Katy que hiciera los arreglos pero le tomo mas tiempo del que pensé.
Abrí el sobre y observe una chequera y algunas tarjetas.
—Derek, no es necesario, yo puedo pagar por mi misma algunas cosas… no quiero que tu pagues todo.
Él se rio y se acomodo frente a mi.
—Sé que puedes hacerlo, y aunque aun no hemos hablado de ello, me gustaría pedirte que no te sientas culpable o cohibida por usar el dinero. Ahora es nuestro, además hay otra cosa que quisiera mostrarte.
Volvió a ponerse de pie y tras ponerse la bata de noche, salió de la habitación, regreso pocos minutos después con otro sobre entre sus manos, reconocí de inmediato el membrete, aquella firma de notarios era famosa en Miami. Podía imaginar lo que contenía y sinceramente para ese punto ya me sentía un poco ofuscada por la situación, pero trate de mantener la mente abierta, tome el sobre cuando Derek me lo ofreció, lo abrí con manos temblorosas y saque su contenido, eran copias de documentos oficiales. Comencé a leer y tras entender el significado de lo que estaba escrito ahí, mis ojos se llenaron de lagrimas.
—Eres la albacea de nuestros hijos, todo lo que he obtenido hasta el momento se dividirá entre ellos y tú, además una vez estemos casados, Cassie y Adrien será legalmente tus hijos adoptivos, si algo me pasa a mi, ya no tendrás que pelear con Abigail por la custodia.
—Derek…—susurre.
—En la agencia siempre nos exigen que firmemos un acuerdo prenupcial con la finalidad de evitar problemas legales. Cuando me case con Abigail solo lo hicimos por la parte civil y aun no firmaba la renovación así que el asunto quedo en el limbo; sin embargo, se que, Carter comenzara a pedirme que firme un acuerdo contigo en el momento en que se entere que vamos a casarnos, por lo que tome ciertas prevenciones.
—No le simpatizo mucho a Carter ¿cierto?
—Carter es una persona complicada… quizá demasiado, y no quiero que te preocupes por nada.
Lo mire un poco confundida por el tono que utilizo, pero me recupere de inmediato y tras sonreírle contraataque.
—De acuerdo, si consideras que esto es lo mejor, comprendo. Pero… quiero que sepas que no me siento cómoda con usar tu dinero para pagar la boda.
Derek sonrió antes de sacudir la cabeza.
—Es usted una mujer muy orgullosa señorita Tullor… no es mi dinero, es nuestro. Todo lo que es mío es tuyo.
Sonreí de vuelta y me mordí el labio inferior antes de responder.
—Lo mío también es tuyo… excepto mi auto… ese es solo mío.
Derek rio por la bajo y tomo mis labios con los suyos.
—Ahora estoy celoso del auto—dijo contra mi boca y me empujo suavemente sobre la cama—. ¿Lista para otro asalto… abogada?
Me reí a carcajadas y tire de él para que su peso me aplastara levemente sobre el colchón mientras lo envolvía con mis brazos y piernas.
—Siempre estoy lista para usted señor Evans.
Entre besos y caricias continuamos amándonos durante un rato más, hasta que ambos caímos rendidos.
A la mañana siguiente después de despertar, tomar un baño y besarnos hasta hartarnos, le mostré a Derek el sitio que el personal del hotel me había recomendado para llevar a cabo la recepción, hablamos sobre su traje, las argollas, la luna de miel y el vestido. Incluso pusimos una fecha. 9 de junio. Exactamente a un mes de aquella mañana y dos días antes de recomenzar con el rodaje que había dejado pendiente por lo ocurrido en Miami.
La luna de miel tendría que esperar hasta que el rodaje terminara, pero, decidimos el destino, o mejor dicho los destinos: Venecia, Viena, Roma y Francia, nos llevaríamos a los niños con nosotros y aun nos encontrábamos decidiendo si sería adecuado llevar una niñera contratada desde Miami o pedirle a tía Anneth que fuera con nosotros.
—¿Crees que ella se niegue?—preguntó al ver que miraba el papel con la lista de pendientes de forma fija.
—No, pero no se como reaccionen los niños con ella, prácticamente no la conocen y ella puede ser un poco… excéntrica.
Derek rio y tras besar mi frente colocó los platos con cereal sobre la mesa. Adrien y Cassie no tardaban en despertar.
—Si te preocupa, podríamos hacer la prueba mientras estamos a aquí… por cierto, llamaron de la recepción mientras te duchabas, el transporte que reservaste para mañana ir a recoger a tu tía, esta confirmado… podrías llevar a los niños contigo y ver como reaccionan. Puede que no conozca a Adrien pero… él es después de todo, su sobrino nieto.
Asentí pensativa y me puse de pie.
—Iré por los niños… mientras tanto mira el catalogo de las flores y dime cual te gusta más.
Derek miro el papel y lo tomo con rostro solemne y concentrado. Me reí y comencé a caminar hacia la habitación de los niños. Abrí la puerta despacio mientras miraba las pequeñas camas. Entre de puntillas y recorrí las cortinas despacio. Camine hacia la cama de Adrien y acaricie su cabello, mi pequeño dormía plácidamente, le di un beso en la frente que lo hizo bostezar.
—Cariño… es hora de desayunar—dije mientras me dirigía hacia la cama de Cassie y hacia exactamente lo mismo. Cassie despertó antes que su hermano y me sonrió.
—Buenos días, cielo—dije al ver que me veía con sus enormes ojos.
—Hola, Elaine—respondió y se estiro igual que un gato pequeño.
Se levanto rápido y corrió hacia Adrien y comenzó a saltar en su cama para despertarlo. Los observe y sacudí la cabeza, camine hacia ellos y tome a Adrien entre mis brazos, mientras le ofrecía a Cassie mi mano para que la estrechara.
—Vamos, papá nos espera con manjares listos para comer—dije mientras caminaba hacia el comedor. Derek estaba terminando de colocar el pan tostado en la mesa.
—Buenos días, mis pequeños —dijo mientras tomaba a Adrien de mis brazos y lo sentaba en la silla para niños. Ayude a Cassie a sentarse también y le coloque la servilleta en el pecho.
—Creo que rosas blancas—dijo, mientras miraba el catalogo que permanecía abierto en el centro de la mesa. Sonreí, me encantaba la idea, de hecho esa había sido mi primera elección pero… debía preguntarle.
—Papá… ¿nosotros que vamos a hacer cuando se casen?—pregunto Cassie, mirando en el catalogo a los pajecitos que modelaban junto a las flores. Derek me miro buscando guía para responder a su pregunta.
—Pues… de hecho quería preguntarles si les gustaría llevar la canasta con las flores y las argollas—pregunté mientras miraba a Derek fijamente, Cassie y Adrien se miraron entre ellos y comenzaron a saltar a nuestro alrededor. Tome esa eufórica respuesta como un si.
Por fin nos sentamos a desayunar, conversamos sobre la agenda del día, debíamos ir de compras para los niños y después… comenzar con la preparación de la llegada de tía Anneth, después de todo la villa que Derek había reservado solo tenia dos habitaciones y ella necesitaría espacio.
Después de limpiar un poco y vestir a los niños salimos hacia la recepción, los viajes en carrito de golf eran un deleite para los pequeños, pero un martirio para mi, el carrito era estrecho y los caminos tenían irregularidades que conseguían marearme; sinceramente hubiera preferido mil veces caminar, pero últimamente me dolían un poco los pies; supongo que, mi cuerpo continuaba relajándose y todos los achaques del estrés estaban comenzando a aparecer.
—Llegamos—informo Derek y tras bajarse ayudo a los niños, sus ojos se centraron en mi, supongo que mis pensamientos estaban escritos claramente en mi rostro—. ¿Te sientes bien?—preguntó con el semblante preocupado. Le sonreí con la mayor sinceridad posible.
—Odio esos carritos—dije intentando no sonar demasiado agresiva. Derek se rio junto con los niños y caminamos hacia la recepción, pedir la nueva villa no requirió más que un rápido pago de una cantidad de dinero que sinceramente me hizo sentir incomoda, la imagen de las tarjetas que Derek me dio apareció en mi mente haciéndome sentir aún más incomoda. Salimos de la recepción y nos dirigimos a la camioneta que nos esperaba en la entrada del hotel.
—No lo pienses demasiado—susurro Derek, lo mire intrigada por la respuesta, parecía haber leído mi mente—. Se que no estas acostumbrada a recibir, estoy consciente de que siempre has sido independiente y el hecho de que ahora quiera compartir contigo lo que tengo no significa que ahora dependas de mi.
Lo mire fijamente mientras intentaba asimilar sus palabras.
—Es difícil acostumbrarse a que alguien te cuide y se preocupe por ti, mis hermanos nunca fueron muy protectores conmigo y yo decidí alejarme de mi tía. No eres tú… solo tengo miedo—acepte mientras observaba al chofer bajar de su asiento para abrir la puerta para nosotros.
—No lo tengas. No iré a ningún sitio.
Sonreí y tras besar su mejilla musite:
—Mas te vale.
Derek sonrió y me ayudo a subirme a la camioneta.
Fuimos al centro comercial para comprar ropa para los niños, y después a comer… el tiempo pasa rápido cuando te diviertes, y te sientes feliz y completo. Ahora no solo tenia de regreso a mi bebé, tenia una hija y un futuro esposo a los que adoraba.
Tras terminar con las compras regresamos al hotel, los miembros del personal habían cambiado nuestro equipaje a la nueva villa. Esta vez, Derek recordó mi malestar al subir a los carritos de golf y nos ofreció caminar a la orilla de la playa hasta la nueva villa. Al llegar casi me voy para atrás al ver el sitio, era enorme. Entramos para descubrir que todo, incluyendo la despensa estaba perfectamente colocado en su sitio.
Cenamos y después vimos televisión hasta que los niños se quedaron dormidos. Subimos con ellos hasta su habitación y los arropamos. Limpiamos un poco la cocina y el comedor.
—La junta con Carter y el director será mañana—dijo en tono bajo, parecía un tanto molesto así que me acerque a él y rodee su cintura con mi brazos.
—Esta bien—dije mientras le sonreía.
—No lo esta, desearía poder ir con ustedes a recoger a tu tía, aun tengo que pedirle tu mano.
Me reí y lo bese con suavidad en la mejilla.
—Sabíamos que este era itinerario, no te preocupes… seguiremos con el plan, saldrás de la junta vendrás aquí por nosotros e iremos a cenar a la bahía.
Derek sonrió y acaricio mi mejilla con la punta de sus dedos.
—Es probable que la junta se alargue mas de lo que creí… por eso estoy molesto—explico con tono grave —. Carter me envió un mensaje de texto diciéndome que llego junto con el equipo de producción y que desean hacer no solo la junta de pre producción, quieren revisar las locaciones y comenzar con la instalación de los campamentos en los sitios.
Lo observe confundida, Derek suspiro y tras colocar sus manos en mis muslos y cargarme en sus brazos camino junto conmigo hasta el sofá de la sala. Se sentó y coloco mis piernas de tal forma en que pude acomodarme en su regazo.
—Quizá tenga que quedarme a dormir en las locaciones hasta que inicie la grabación la próxima semana.
Lo mire y apreté los puños intentando mantener la calma.
—¿Crees que Carter hizo esto? —pregunté, era algo tonto, pero quería saber.
—No lo sé, pero si fue así, debo contarte algo sobre él—Asentí y me preparaba a bajar de su regazo cuando el me detuvo —. Prefiero esta posición— Me reí y volví a acomodar mi cabeza en su hombro —. Helen en realidad no es hija de Carter, al menos no biológica, su esposa lo engaño con un vecino mientras el estaba de viaje conmigo… y murió al dar a luz, la madre de Mary intento llevarse a la niña, pero… bueno, tu sabes mejor que yo, la niña podría no ser hija biológica de Carter, pero al nacer dentro del matrimonio no hubo mucho que pudiera hacer la abuela de Helen, así que comenzó a soltar rumores dentro de la industria, primero comenzó a decir que Carter abusaba física y psicológicamente de Helen, como eso no funciono llego al grado de decir que abusaba sexualmente de ella. Eso causo un gran revuelo dentro de la industria, la agencia estuvo a punto de despedirlo varias veces, pero yo intervine diciendo que si lo hacían renunciaría y lo contrataría como mi representante. Eso pareció calmar un poco las cosas, pero la mayoría continuaba tratándolo como un depravado. Así que en una junta interna de la agencia, Carter declaro que era homosexual, que se había casado con Mary para guardar las apariencias con su familia, que amaba a su hija mas que otra cosa y que jamás había abusado de ella ninguna forma. La declaración tuvo efecto, y aunque después vino a decirme que no era cierto… supongo que para evitar que hubiera malos entendidos entre nosotros, sinceramente, aun tengo mis dudas; en fin, te cuento esto, porque sé que estas preocupada por la opinión que Carter tiene de ti, y quizá esta información pueda serte útil en algún momento. Solo te pido que me digas si él es grosero contigo o si trata de hacer o decir algo respecto a nosotros.
—De acuerdo, te lo prometo—respondí mientras enterraba el rostro en su cuello y lo recorría con la punta de la nariz —. ¿Tu crees que en realidad sea gay?—Mi pregunta lo hice reír.
—No lo sé… pero supongo que si, en realidad lo es, no debe afectarme en nada.
Permanecí en silencio mientras pensaba en lo que acababa de decir.
—Vamos a la cama…—dije en tono seductor, ni siquiera necesite terminar de pronunciar mi frase, Derek se puso de pie y comenzó a caminar conmigo entre sus brazos.
—A este paso creo que necesitare comenzar a tomar vitaminas—dijo riendo, comencé a reírme también.
Creo que de algún modo me había vuelto insaciable.