Después de que Gokú llorara bastante, la mañana comenzaba a iluminar al mundo, y Bulma decidió sacar su casa para darle una ropa temporal a Gokú, aunque fuera un pedazo de prenda rota intentando pasar por taparrabos, y ésta se cambió a una ropa más casual, consistiendo en un vestido ordinario un par de pulseras, unos tenis para caminar y una coleta como la del inicio de su viaje.
"Muy bien", Bulma sonrió sutilmente. Gokú tenía puesto una de las camisetas de taller de Bulma, que sorprendentemente si le quedaba y un saco chamarra de decoración de leopardo por taparrabos, aunque al principio le había costado, Gokú había logrado acoplarse a la falta de su cola y había logrado adquirir un equilibrio pasable.
"Voy a tener que ir por más ropa", dijo Gokú mirando su nuevo outfit temporal, "¡Ah! Por cierto, Bulma ¿y mi…?", Bulma le otorgó el bastón. "Gracias", dijo con una gran sonrisa.
"Gokú, ¿me llevarías a la capital del oeste?", Preguntó Bulma con ligera timidez. La mañana había avanzado, iluminando con cada vez más luz al mundo.
"Bueno, pero me gustaría ir a los montes por mis cosas"
"Hm. Bueno", Bulma asintió sin darle mucha importancia, después de que Bulma transformara la casa en una cápsula, Gokú llamó a la nube Kinton y a buena velocidad viajaron, pasando por encima del bioma de Hongos.
"Guao, eso es mucha destrucción", Gokú notó uno de los cráteres que básicamente había sido causado por él, pasaron por el pueblo en el que habían comprado varias cosas, luego llegaron a la cordillera montañosa que tenía al monte Frypan, ingresando el mortal desierto blanco, y eventualmente los masivos montes verdes familiares para Gokú surgieron ante los dos. Bulma disfrutó la brisa estando sentada de rodillas en la nube.
Gokú se bajó de la nube mientras Bulma lo esperó mirando el campo con la pequeña choza, Bulma recordó el viaje con una ligera sonrisa, se sintió muy largo pese a que solo habían ocurrido 7 días desde que inició su viaje con Gokú. Y éste octavo iba a ser el último. Realmente no era mucho si lo pensaba, era una semana prácticamente, pero ésta se sintió muy larga, más incluso que cuando fue a aquella cueva del norte, Bulma se sintió agradecida con Gokú.
"¡Ya está!", dijo Gokú con su clásico traje azul solo que mantenía la camisa que Bulma le había dado y el saco de Leopardo amarrado a la inversa en su cintura, también tenía sus clásicas muñequeras azules. En su mano izquierda llevaba una gran bolsa con varios objetos dentro y una gran cama de suelo doblada, en la mano contraria llevaba el bastón con su funda reparada. Gokú se subió con sus clásicos saltos irreverentes. "¿Hacia dónde está la capital del oeste?" preguntó sentándose frente a Bulma.
"Casi Todo recto por donde vinimos", contestó Bulma señalando la dirección, Gokú asintió y puso en marcha la nube.
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La capital del Oeste. Una de las 5 ciudades más grandes del mundo, construida en base al sistema que el primer Rey del Mundo creó hacía unos 700 años, es decir, uno de los lugares que son responsables del funcionamiento del Reinado. Y ésta era una de las ciudades más bulliciosas del mundo, simple y llanamente, debido a la titánica Corporación Cápsula, una corporación fundada unos 20 años en el pasado por el reconocido Genio y Científico Albert Brief, mejor conocido como Dr. Brief, basada principalmente en desarrollar tecnología de punta, con grandes utilidades y beneficios para el mundo, y más conocida debido a su invento revolucionario: Las cápsulas HoiPoi.
La ciudad tenía edificios de arquitectura variada, con una estética principalmente futurista, todos tenían un color blanquecino con algún color pastel ligeramente intenso acompañándolos, había estructuras particulares que parecían tubos que pasaban por encima de varios edificios y parecía haber una clara distinción entre las diferentes zonas de la ciudad, después de todo la ciudad era vasta, abarcaría aproximadamente un cuarto del bioma de los montes Paozu, básicamente, miles de kilómetros cuadrados a la redonda.
Gokú divisó la gigantesca ciudad y abrió los ojos con un brillo de asombro en ellos.
"¡Que gigante!", comentó maravillado.
"Jeje, sí, es la magnífica Capital del Oeste, también conocida como la Capital de la Tecnología y la Ciencia", dijo Bulma con una sonrisa orgullosa. "Mi casa es la cúpula gigantesca de por allá", dijo señalando a lo lejos.
Ligeramente alejado del centro de la ciudad, había una estructura semi-esférica enorme que no dejaría al castillo de Pilaf de lado, de un color amarillo cálido con un símbolo gigante, un círculo con un octágono ligeramente curvo y dos C una detrás de la otra pareciendo que formaban un lugar con una entrada.
"¡Guau! Es tan grande como el castillo de pilaf", dijo sin dejar de sorprenderse. Bulma estaba bastante feliz con la sorpresa de Gokú, después de que este la sorprendiera con hazañas prácticamente inhumanas, que Gokú se sorprendiese con su ciudad natal la hacía sentir feliz.
Pronto Gokú y Bulma aterrizaron frente el gran hogar de Bulma.
"Gokú, ¿podrías venir conmigo? Quiero darte algo"
"¿Qué cosa?", Gokú inclinó su cabeza hacia un lado.
"Algo para mantener contacto", dijo bajándose, Gokú asintió un poco confundido, pero la siguió, bajándose también.
"¡Oh! Pequeña Bulma, ¿ya terminaste tu peligroso viaje?", preguntó una voz femenina con tono acomodadizo.
"Ah, Mamá", Bulma identificó al origen de la voz, perteneciendo una sensual mujer vestida con pantalones de mezclilla ajustados y una blusa sin mangas que rebelaba sus hombros y área de la clavícula, su cabello estaba achinado, teniendo varios rulos y era rubio, la sensual mujer tenía una expresión calmada con una sonrisa y unos ojos alegres que parecían cerrados.
"¿Oh? ¿Y quién es el jovencito que te acompaña? ¿Tu novio?"
"¿Eh? ¡Ah! No, mamá, solo es mi amigo", Bulma agitó su cabeza sintiéndose un poco avergonzada, "Me ayudó a encontrar las esferas del dragón", añadió calmando su corazón.
"Jojo, ya lo sabía, solo te molestaba un poco querida", dijo la mujer con un ligero tono sospechoso, Gokú arqueó una ceja.
"Bulma, ¿qué es un novio?"
"Ah, eh, te digo después"
"¿Hoh? ¿Ya volvió mi pequeña genio?", una voz masculina que exudaba sabiduría e inteligencia sonó, y Bulma pudo reconocerla instantáneamente.
"¡Ah, Papá!", un hombre de mediana edad más bajo que la mujer anterior, con un gran bigote y una cabellera lavanda lacio apareció portando una amable sonrisa y una bata de laboratorio con varias cosas en su bolsita del pecho, bajo ésta había una ropa de trabajo casual, y en su hombro había un gato negro con expresión aburrida.
"Miau", el gato maulló.
"Hola Tama", saludó Bulma acariciando al gato.
"Gokú, mi papá y mamá", dijo señalándolos a los respectivos, "el gato de la familia Tama", también presentó al Gato, "te presentaría a mi hermana, pero rara vez se pasa por casa… bueno", y luego se dirigió a sus padres, "papá, mamá, éste es Gokú".
"¡Hola, soy Son Gokú!", se presentó Gokú con una sonrisa y haciendo una reverencia. Bulma asintió.
"Ya vengo, espérame aquí Gokú", dijo Bulma yéndose con una ligera sonrisa.
"Así que tú eres Gokú", el Dr Brief habló acariciando su barbilla. Gokú asintió con una sonrisa. "¿Y cómo le hiciste para hacer amistad con mi niñita?", preguntó genuinamente curioso. Gokú tocó su barbilla.
"Bueno…"
De éste modo, Gokú y los padres de Bulma comenzaron a hablar alegremente, en las conversaciones supo los nombres de los padres, Albert y Panchy, el Doctor insistió que lo llamara Brief, Señor Brief, o Doctor Brief, y Panchy como Señora Panchy o Señora Brief. Les contaron un poco de su historia y de cómo Bulma podía entender conceptos tan complejos como la gravedad a la temprana edad, Gokú contó que era un Artista marcial y que aspiraba a ver el mundo a través de ese camino.
Al poco tiempo llegó Bulma con un reloj en su mano.
"Aquí, Gokú", dijo mostrándole el objeto, Gokú lo tomó y lo miró curioso.
"¿Qué es esto?", preguntó mirando a Bulma.
"Un Smartwatch, para que nos podamos comunicar a largas distancias", respondió Bulma con una ligera sonrisa. Gokú miró el reloj y luego a Bulma.
"¿A largas distancias? ¿Con este cosito?", Sus ojos demostraban sorpresa, a lo que Bulma respondió con una ligera carcajada. Bulma entonces le enseñó a cómo usarlo y debido a la poca familiaridad de Gokú, tomó medio día hasta que por fin pudiese usarlo de buen modo, los padres de Bulma miraron todo el meollo con una sonrisa, Panchy incluso les trajo bebidas.
"Gracias por el Smortjatch", dijo Gokú.
"Smartwatch, de nada Gokú, ¿ya te vas?", preguntó Bulma soltando un ligero e involuntario tono de decepción.
"Sí, pero antes", Gokú fue a la nube Kinton que se quedó esperándolo por medio día, agarró su bastón. "Mi abuelito siempre me dijo que devolviera los favores con más favores, te encargó mi bastón", Bulma arqueó ambas cejas sorprendida.
"¿No es importante para ti? ¿No lo vas a necesitar?", preguntó vacilante en recibir el bastón.
"Es importante para mí, por eso te lo obsequio", dijo Gokú con una sonrisa, "Además también necesito mejorar en otras áreas, no solo usar el Nyoi-bo", dijo haciendo un mini sparring imaginario. Bulma miró a Gokú y luego el bastón.
"Está bien, ¡Pero si lo llegas a necesitar te lo devolveré!", dijo sin vacilación, tomándolo. Gokú asintió.
"¡Vale! ¡Nos vemos Bulma! ¡Cuídense Sr Brief y Sra Brief!" Gokú se subió a la nube y Gokú partió a velocidad, el par sonrió y agitó sus manos despidiéndose, Tama maulló.
Y de éste modo, la aventura de Gokú y Bulma terminó oficialmente.
¡Continúa en el siguiente Arco!: ¡El Estilo de la Tortuga!