Las 7 esferas del dragón estaban reunidas, Shu y Mai las habían colocado de tal modo que la esfera de una estrella se resaltaba, realmente esa era la última esfera que les había faltado a Gokú y Bulma encontrar, era bastante peculiar, la última esfera que les había quedado por encontrar era la primera. Pero ay, desgraciadamente se encontraban atrapados en una habitación reforzada con un metal pesado.
Mientras Gokú y Bulma intentaban encontrar la forma de salir, Pilaf, Shu y Mai estaban terminando su festejo, que consistía en un banquete (que apenas comieron) y algo de licor.
"¡Perfecto!", dijo Pilaf con una sonrisa, su vestimenta había cambiado parcialmente y ahora tenía una corona en lugar de su gorra de bufón. "¡Vayamos fuera!", dijo Pilaf con una sonrisa.
"Eh, pero señor", Shu habló con ligera duda en su voz, "¿No sería mejor hacerlo en el techo?", preguntó el perro rascando su barbilla.
"¡Más vale prevenir que curar!, dijo el hombrecillo, "Vamos a hacerlo fuera para evitar algún tipo de destrozo", con esto sus súbditos lo siguieron convencidos.
Pilaf, Shu y Mai, fueron con las 7 esferas del dragón las cuales brillaban intermitente, soltando un ligero sonido, pasaron por los pasillos de su castillo hasta llegar frente a la explanada árida frente al castillo, la noche comenzaba a adornar el cielo, con preciosas estrellas formando constelaciones, y resaltante, una luna llena grande y luminosa.
"¡Ah!, Que buen día para volverme un emperador, ¡Con la bella compañía de una Luna completa y llena!", Pilaf dijo con una gran sonrisa.
Mientras tanto Gokú y Bulma, en la habitación reforzada. Gokú había logrado abrir un agujero lo suficientemente grande como para que una cabeza entrar, después de haber impactado varias veces con su bastón y un par de kamehamehas que lo dejaron agotado.
"Huff", Gokú jadeó cansado.
"Oh no", Bulma logró notar a Pilaf y su banda llegando a la explanada, y había 7 particulares brillos en el suelo frente a ellos. Pero Gokú no vio eso, Gokú vio la luminosa luna llena en el horizonte oeste. Adornando el mundo con su impecable pero tenue luz, y sus cráteres.
"Es la luna llena", dijo Gokú sorprendido. "Me recuerda un poco a mi abuelito", dijo perdiéndose en la luz de la luna.
"¿La luna? ¿qué tienen que ver?", Bulma preguntó extrañada.
Thump.
Un extraño y sonoro latido surgió de Gokú, su mirada clavada en la luna, éste comenzó a sentir una sensación eléctrica recorrer su cuerpo.
"La luna…", Como si gokú empezase a perder el aliento, comenzó a hablar lentamente, "Mi abuelito… me solía advertir dos cosas… cuando era luna llena".
Thump.
"La primera era… que durante la luna llena… un monstruo gigantesco aparecía… y causaba caos en la tierra… y la segunda…" Bulma abrió los ojos de par en par.
Thump.
Simultáneamente, Pilaf alzó sus brazos con emoción y comandó en voz alta:
"¡Aparécete, Shen-Long! ¡Y cumple mi deseo!"
Fiuum.
Las Siete Esferas aumentaron su frecuencia de brillo, y pronto se volvieron tan luminosas que Pilaf y su pandilla tuvo que cerrar los ojos. En ese instante, una explosión de energía se expandió en forma de aros de energía que se expandían hasta dispersarse, la luz pasó de un anaranjado intenso a un color amarillo profundo, de éste suceso una mirada omnipotente surgió de ésta luz y se posó sobre los presentes.
Pilaf abrió los ojos sorprendido, y de inmediato surgió otra explosión de energía, seguido de un pilar curveado que salió usando como base las 7 esferas.
El pilar alcanzó el punto más alto del cielo y éste se transformó en una silueta gigantesca, y ésta silueta nadó en el cielo devorando las nubes, surcando los grandes montes y posicionando su poderosa mirada roja profunda sobre sus invocadores, el gran ser se curvó sobre sí mismo manteniéndose por sobre las esferas del dragón y su gran cabeza se mantuvo mirando a los 3 que estaban frente a él, con escamas afiladas de un color jade oscuro, teniendo cada una de éstas una figura espiral, un vientre extenso de color marrón claro delineado por una marca roja carmesí, con 4 brazos terminando en 5 garras afiladas, sobre su lomo se alzaban unas espinas rojizas que llegaban desde la coronilla de su cabeza hasta la punta de su cola, y en su cabeza, había grandes bigotes de color de un jade puro y una barba aguamarina prominente, sobre su cabeza,,, una cornamenta majestuosa se alzaba, el dragón abrió sus fauces y reveló una voz atronadora, sosteniendo una infinita sabiduría y calma que haría a los más grandes océanos temblar de la envidia. "Declaren su deseo, invocadores".
Pilaf nervioso y mirando a la criatura de dimensiones colosales, abrió la boca.
"La segunda...", Gokú se veía como que su aliento estaba cada vez más falto y Bulma comentó a notar como su cabello comenzaba a crecer, "La segunda… que nunca mirara directamente a la lu…na LLE…NA", Bulma horrorizada retrocedió y se cayó de pompas, el cuerpo de Gokú comenzó a crecer a una velocidad alarmante, sus músculos aumentaron con un sonoro sonido al tiempo que sus huesos vibraban y su cola se agitaba rápidamente, sus ojos, que ya habían perdido el atisbo de consciencia que mantenían se vieron envueltos de un color rojo y salvaje, su boca y nariz se ampliaron en un hocico grotesco y pelo oscuro comenzó a crecer de cada parte de su cuerpo, el color de la cola, que se agitaba y crecía junto a Gokú se comenzó a oscurecer más y más, La bestia que antes era Gokú sintió que la caja lo intentaba retener, así que enfurecido lanzó un puñetazo rompiendo la caja en pedazos, su ropa y las vendas, naturalmente cayeron al suelo hechos pedazos, y su cuerpo aumentó cada vez más y más, sus uñas crecieron para volverse unas uñas grotescas de color oscuro, su piel se oscureció y su forma se reveló al mundo.
Midiendo más de 80 metros, una bestia que parecía la combinación entre un primate de grandes músculos y un agresivo can, de pelaje oscuro como la noche, y garras filosas como un arma ancestral, y una gran cola oscura, abrió sus furiosas fauces.
"GROAAAAAAAARG"
Un rugido que hizo temblar la mismísima atmósfera envolvió el bioma, y lo primero que vio fue al gran dragón que lo hacía empequeñecer, y así como lo vio, una gran cantidad de energía blanquecina se reunió en el hocico de ésta temible bestia y la disparó sin son ni gracia impactando directamente contra el costado del rostro del gran dragón. Quién fue forzado a moverse para confrontar cara a cara al monstruo de pelaje oscuro.
Pilaf perturbado cayó al suelo.
"S-s-s-s", la palabra no le salía, pero tanto Mai como Shu ya sabían lo que iba a decir, el hombrecillo se levantó y corrió "¡Sálvense quien pueda!", Mai y Shu siguieron a su emperador corriendo también asustados por la inesperada pelea, ¿había que pedir un deseo? ¡Que lo pida su madre! Ninguno de los 3 se acordó que estaban haciendo ahí en primer lugar.
"¡Señor Pilaf!", Mai exclamó, y el hombrecillo se giró, la vio sacar una cápsula HoiPoi.
"¡Claro!", dijo Pilaf con una gran sonrisa.
Mientras tanto Bulma, que había logrado evitar ser atrapada veía la situación sumamente alterada.
"¿Sobreviví? ¡Sobreviví!", celebró con mucha felicidad, sin embargo, ésta se acabó rápidamente, "¡No tengo tiempo!", Bulma salió de la destruida caja con el Bastón de Gokú en una mano, y al salir, evaluó la situación con todo su poder mental: Pilaf y su pandilla escapando del caos en un auto con levitación ligeramente alejados de donde estaban las 7 esferas del dragón, Gokú transformado en una bestia sin consciencia peleando con el legendario Dragón que Concede deseos, ¡Qué situación más descabellada! Y detrás de ella estaba medio castillo intacto. Y luego se acordó se mochila. "Mis cosas", Bulma corrió rápidamente hacia el castillo, notando una entrada abierta.
"¡Señor pilaf, la chica de cabello lavanda está entrando a nuestro castillo!", dijo Shu al notar la situación a lo lejos.
"¡¿Eh?! ¿Qué planea hacer esa loca?", preguntó Pilaf mordiéndose el dedo pulgar, "¡Vamos! ¡Sea lo que sea que esté planeando, no creo que sea bueno!", Mai tragó saliva al ver al dragón y la bestia pelear, pero no tuvo más opción más que girar el vehículo.
El dragón contraatacó. Claro, no podía dejar que alguien lo atacara así porque sí, así que cuando la bestia se acercó, la agarró con una de sus garras llevándola al suelo.
"Impudente bestia", dijo el Dragón girando bruscamente y lanzándolo contra el suelo.
"¡GRARG!", el monstruo rugió enfurecido al sentir su espalda impactar contra el suelo, reunió más energía y lanzó un haz que el dragón evadió, y cuando éste estaba cerca de la bestia abrió sus fauces dispuesto a destrozarlo con un mordisco, el monstruo de pelaje oscuro sostuvo las fauces que lo iban a intentar destrozar y lanzó otro aliento de energía dentro del hocico, seguido de un golpe contundente que redirigió al dragón hacia atrás, "¡GRRAAAAAAAARG!", bramó con furia.
Mientras tanto Bulma había logrado llegar a la sala de control donde encontró sus cosas desperdigadas en una mesa junto con su mochila, en el camino había robado algunas cápsulas Hoipoi. "Perfecto", susurró feliz, y luego miró la maquinaria de la sala de control, acariciando su barbilla, ésta vez evaluó que cosas había entre las cápsulas. "¡Oh!, que conveniente", dijo con una sonrisa traviesa.
Pilaf y su pandilla estaban cerca del castillo, y se disponían a bajar del automóvil cuando notaron la ventana de la sala de control abrirse.
Bulma, que estaba en la sala de control, tenía puesto una mochila de diseño peculiar con una serie de mecanismos en su interior y unas manillas de control hacia el frente. Era un Jetpack. También llevaba puesta su mochila de siempre con el bastón de gokú dentro de ésta.
Con la ventana abierta Bulma miró a las bestias combatiendo, '¿cómo se llamaba el dragón? ¡Ah sí!'
En cierto punto, el Dragón había comenzado a usar alientos de fuego concentrado en la bestia de pelaje oscuro, y si bien al principio estaba funcionando, al cabo de un rato la bestia estaba pudiendo defenderse con sus brazos desnudos, y en el momento que iba a lanzar otro aliento, escuchó su nombre.
"¡Shen-Long!", Escuchó su nombre ser gritado y su mirada se posó sobre el origen, era una muchacha de cabello lavanda con mirada seria, "¡Lánzalo al castillo!", Shen-Long no pudo evitar soltar una ligera carcajada, era una idea divertida, pero que posiblemente pudiera funcionar.
"¡¿EH?!" Tanto Pilaf como su pandilla reaccionaron sorprendidos, "¡Cómo que el castillo!"
Shen-Long se abalanzó contra la bestia que lo intentó detener y al acto siguiente tenía dos grandes garras sosteniéndolo.
"¡GRAAAARG!, el gran mono exclamó enfurecido, pero al acto siguiente, sintió el efecto de la gravedad e inercia de nuevo envolver su cuerpo, y Bulma, viendo a la bestia acercarse al castillo, accionó el Jetpack y salió volando, el castillo fue reducido a trizas por la enorme espalda del monstruo y este siguió arrastrando más allá del castillo, tirando varios de los hongos del bioma. pIlaf y su pandilla miraron con ojos abiertos de par en par, sudor frío recorriendo su espalda.
"¡Qué resistente es!", Bulma amplió los ojos, sabía que Gokú era resistente, ¡pero hasta en su forma de mono gigante era incluso más resistente! Lo que sí que notó que lograron fue que se aturdiera severamente.
"Que monstruos tan peculiares", Susurró el dragón mirando al gran mono alzarse aturdido, sus ojos parecían revelar que sabía más de lo que aparentaba. Para este punto, Pilaf y su pandilla ya habían decidido a irse en dirección contraria del combate.
"¿Qué más podemos hacer?", Bulma comenzó a escudriñar en su cabeza para ver si hallaba alguna solución. "¿Quizás la cola?", Bulma se acordó de la vez en la que le enseñó a Gokú a bañarse.
"Sí, la cola", respondió el dragón, "La cola es su punto débil, si logras cortarla, puede que vuelva a su forma normal", añadió.
"¿Eh? ¿"Puede"? ¿Es decir que existe la probabilidad de que se quede en esa forma?", preguntó Bulma aterrada.
"Sí", respondió el dragón. Y Bulma vio al gran mono enderezarse y rugir enfurecido.
"No queda de otra más que intentarlo", concluyó bulma, sacando de su mochila su pistola, la configuró y bajó al suelo.
"Hm", el dragón vio al gran mono correr hacia él, "yo lo detengo, tu intenta cortarle la cola", El dragón chocó contra la Bestia, que como ya se hizo costumbre comenzó a atacar y cargar ataques con el hocico.
Bulma se desplazó rápidamente, alejada de los violentos ataques que el gran mono realizaba.
Viendo la cola del monstruo agitarse violentamente, apuntó a la raíz de ésta.
"Por favor, que funcione", Bulma apretó el gatillo y un haz de energía potente salió disparado impactando de lleno contra la cola
El gran mono cerró los ojos y rugió de dolor, siendo empujado por el dragón, en cuanto a la cola, estaba parcialmente dañada pero no había logrado ser cercenada, su resistencia realmente era de temer.
El mono gigante se detuvo caer y miró hacia abajo, notando a Bulma.
"¡GRAAA!", Y se dispuso a atacarla.
"¡No Gokú!", Bulma se lanzó a su izquierda esquivando un puñetazo lanzado al suelo, y el resulto fue un gran levantamiento de tierra, el mono se detuvo un momento y posó su mirada sobre Bulma lentamente, "¿Gokú?", el mono la miró como intentando comprender lo que había dicho, pero al poco tiempo emitió un sonido gutural y Bulma sintió sudor frío recorrer su espalda, no perdió tiempo en accionar el Jetpack para escapar otro ataque que venía inmediatamente después de ese peculiar fenómeno, Bulma notó que el Mono gigante la había marcado como su objetivo, abriendo su hocico de par en par. "Me ca-", Antes de poder terminar su maldición Bulma notó un gran haz de energía pasar por su lado y caer en el horizonte, causando una explosión de proporciones tales que el viento resultante viajó hasta la ubicación del combate, era oficial, ¡uno de esos haces tenía una potencia parecida a la del kamehameha de Roshi o incluso mayor!
Bulma desactivó el Jetpack estando a suficiente altura y corrió buscando perder al gran mono que comenzó a golpear su pecho aullando enfurecido, Bulma, escondida detrás de un escombro, respiró agitada.
"Vamos Bulma, tu puedes", susurró alentándose a ella misma, y corrió para posicionarse detrás del Mono y apuntar de nuevo a la raíz.
¡BOOM!
El haz de energía impactó de lleno contra la cola lo cual lo hizo reaccionar de dolor de nuevo, la cola, de nuevo, falló en ser cercenada. Solamente logró pelarle la raíz, dejando ver la piel del mono.
"Malidta sea", Bulma, corrió sin esperar a que el mono se diera cuenta de su presencia, y éste se giró en dirección donde estaba Bulma, logrando divisarla corrió y sin importar si la había logrado mantener en su visión, lanzó un potente haz de poder hacia el suelo.
¡FUUUUM!
Y después de haber lanzado el ataque se alzó y golpeó su pecho de nuevo, aullando furiosamente.
Bulma miró horrorizada lo que le habría pasado de haber permitido ser golpeada ese haz de energía, pues había un pozo de profundidad desconocida que humeaba potentemente. Bulma frunció el ceño.
"Vamos, piensa Bulma, se supone que eres una genio", Bulma miró la pistola en su mano, las ideas empezaron a llover en su mente, 'el haz de energía no es suficientemente potente, ¿quizás un haz con la potencia de un relámpago? Probablemente no…'
Su pistola era algo que había diseñado cuando tenía unos 5 años en pos de la defensa personal, y lo había mejorado en algún punto después de eso, lo llevaba siempre por si lo llegaba a necesitar, en su máximo era capaz de producir un láser tan caliente como para fundir acero reforzado o metales pesados muy específicos, así que ella estaba bastante orgullosa de su creación, solo ahora se dio cuenta que tenía que mejorar.
'Uno mejora enfrentando la adversidad', esa frase era bastante correcta dependiendo de la persona y su voluntad, y Bulma puso a trabajar su mente como nunca.
El gran mono quería destruir, tenía sed de sangre que surgía desde lo más profundo de sus venas, una persona sensible se había desmallado al sentir esa cantidad de emociones agresivas, y una persona normal sentiría la necesidad de huir tan solo sintiendo dicha sed de sangre, claro, ver el monstruo era otro asunto. El Gran Mono miró al Dragón, después de todo era lo primero que había visto, lo primero que quería destruir, y lo que todavía no había logrado matar, ¿si había algo más? No le interesaba, en su mirada solo existía el dragón, y pensando en base a ese hecho, se volvió a abalanzar sin pena ni gloria.
Bulma sacó todas las cápsulas HoiPoi, se quitó el jetpack y se ajustó la mochila, sacó su radar del dragón, y comenzó a desmantelar todo.
'Yo le digo campo electromagnético, pero fácilmente podría no serlo', Bulma se refería a las esferas del dragón, eran un elemento sumamente místico y fantástico, se tardó varios días en descifrar un modo de construir un aparato para detectarlas, recién ahora, escrudiñando lo que sabía y lo que recordaba, logró establecer la posible relación entre aquella energía que Gokú y otros artistas marciales producían e influían y el misterio de las esferas del dragón.
Las comisuras de sus labios se alzaron ligeramente. Bulma estaba emocionada como nunca lo había hecho.
La extraña técnica del bandido del desierto, el Kamehameha del viejo pervertido, y los kamehameha de Gokú, Bulma usó los componentes que podía encontrar en los varios objetos que había robado del castillo de pilaf.
'Esa energía es indetectable…'
Mientras Bulma estudiaba en su mente y encontraba un modo de detectar la energía blanquecina, la pelea entre el gran mono y el gigantesco dragón estaba tomando nuevas tornas.
"GRAM", El mono había comenzado a usar mordiscos y zarpazos, su estilo de ataque estaba cambiando, era algo que la situación le obligaba, y el dragón también usaba zarpazos que dejaban heridas bastante potentes en el mono, pero sus heridas comenzaban a regenerarse a buena velocidad. El Dragón comenzó a atacar con mayor agresividad, impactando alientos de fuego concentrado que causaba fuertes ventiscas en el entorno. "GURG", el gran mono se empezaba a sentir cansado, pero eso no lo hacía disminuir en agresividad en lo más mínimo.
Bulma miró su creación con ojos abiertos de par en par.
En poco tiempo, después de amplificar, o más bien, disminuir el rango de frecuencias del dispositivo de detección del radar del dragón, había logrado crear un dispositivo capaz de detectar la energía blanquecina, todavía no era un dispositivo muy complejo así que básicamente estaba siendo sobresaturado por la información, por lo que Bulma tuvo que incluir un pequeño enfriador y tras colocar una cámara de almacenamiento y varios conductos y circuitos para administrar Bulma finalizó el prototipo de su arma de láser blanco… nombre provisional.
Bulma colocó la pistola en una especie de trípode improvisado para sostenerlo, su objetivo era uno de los escombros del castillo de pilaf.
"Esperemos que el almacenamiento de la energía no falle", Bulma jaló una cuerda que accionó el gatillo y en la cámara de almacenamiento se comenzó a formar una espiral, pero Bulma notó un problema, "Se tarda mucho en reunirlo…", dijo sorprendida, aunque era de esperarse, de lo que recuerda, cuando Gokú y Roshi reunían la energía, luego tenían que mover las manos cerca de su cuerpo. "Diablos, no pensé hasta ese punto…", Bulma se masajeó el entrecejo, aunque cualquier inventor o científico que la viera ahora tendría la tentación de matarla, ¿era tan genio como para crear en tiempo récord un dispositivo que reunía energía que ni siquiera había sido hipotetizada en la comunidad científica y se atrevía a quejarse?
Mientras Bulma tenía su pequeño Dilema, el dragón se había cansado de Jugar con el mono y ya lo había sometido en el suelo con una de sus garras.
"Hnf", el dragón bufó soltando humo por la nariz y luego miró a Bulma que estaba haciendo su pequeño experimento, usualmente estaría ligeramente ofendido por ser dejado peleando con un mono traga piojos por tanto rato, pero estaba realmente interesado en lo que hacía Bulma, el dragón sabía que Bulma era un genio, y ya podía divisar el futuro más inmediato.
"¡GRAAAARGH!", el gran mono disparó un gran destello de energía de su hocico, pero el dragón contraatacó lanzando su propio haz de fuego concentrado impactando un choque de poderes en el que el dragón ganó fácilmente. Envolviendo el rostro del mono de fuego. Y después de que el dragón dejó de lanzar el ataque, el mono se quedó mirando con un ojo cerrado mientras respiraba pesadamente.
"Éste mono también es formidable", dijo en voz alta el Dragón, había logrado resistir bastantes ataques normalmente pulverizarían una montaña entera.
Más pronto que tarde Bulma escuchó a la pistola advertir que ya tenía suficiente energía para un disparo de energía a máxima potencia, dicho hecho sorprendió a Bulma, pero aceptando la conveniencia decidió aprovechar y accionó el gatillo con la cuerda.
Al acto siguiente, el escombro había dejado de existir, y lo escombros detrás de ello también, y detrás de ello varios hongos también fueron pulverizados. Bulma soltó la cuerda y la pistola dejó de disparar el haz de luz blanca.
"Oh, mí, Dios", Bulma estaba incrédula, estaba más sorprendida que nunca.
Con su experimento habiendo siendo un éxito, Bulma tomó la pistola y se dirigió a donde el Dragón estaba sometiendo al mono. El dragón al ver a Bulma preparada dejó al mono y éste se comenzó a levantar, el mono miró a Shen-Long con algo de rencor, pero al acto siguiente sintió un dolor infernal en su cola, y después de eso se sintió muy débil, cayendo al suelo perdiendo la consciencia por completo.
Bulma había lanzado el haz de energía más potente del que su pistola era capaz, y finalmente, la cola había sido cortada de raíz, el mono entonces comenzó a perder su transformación, encogiéndose, perdiendo pelo y perdiendo la consciencia, el pequeño y familiar Gokú cayó en el suelo, dormido plácidamente.
"Haah", Bulma cayó al suelo, "Que noche tan agotadora", dijo Bulma con los ojos cerrados, el Dragón voló hasta posicionarse por encima de las esferas del dragón a unos cuantos metros de ellos. ¿Cómo no habían quedado desperdigadas en medio de todo el caos? Porque estaban levitando ligeramente, y porque son objetos mágicos, deje de estar mamando mijo.
Bulma se colocó al lado del inconsciente Gokú y le colocó una prenda, lo sostuvo y lo dejó acostarse en sus piernas.
"Muchacha, declara tu deseo", dijo el Dragón posando su cabeza frente a ella y Gokú.
"¡Ah! Es cierto, tú eres el legendario Shen-Long", dijo Bulma después de tener su cabeza enfriada por la calma tras la tormenta. Shen-Long no dijo nada.
Bulma se quedó ligeramente pensativa, y recordó como Gokú le había dejado tener su deseo. Pero ella como tal no tenía un deseo como tal, solo había reunido las esferas del dragón para estudiarlas, si iba a pedir un deseo…
"¿Hm?", Gokú abrió sus ojos suavemente, como si estuviera despertando de un sueño profundo. "¿Ah? ¿Qué pasó?", Gokú notó un ligero brillo golpear su cara, también sentir una cómoda sensación en su cabeza.
"Ah, Gokú, despertaste", dijo Bulma un poco aliviada. Pero Gokú no escuchó eso porque sus ojos se posaron sobre la cabeza gigante.
"¡Ah! ¡Qué es eso tan grande!", Gokú exclamó sorprendido.
"Es Shen-Long, el legendario Dragón que concede deseos", dijo Bulma divertida a la reacción de Gokú.
"Declaren su deseo", se repitió Shen-Long.
"¡Guao, sí que es gigantesco!", Gokú dijo todavía sorprendido, se intentó levantar dándose cuenta que estaba un poco adormecido, y también se dio cuenta de varias otras cosas, "¿Eh? ¿Por qué estoy desnudo? ¿Por qué no siento mi colita?", Gokú estaba muy confundido.
"Jajajaja, luego respondemos esas preguntas, Gokú, ¿seguro que no quieres pedir un deseo?", preguntó mirando al gran dragón, que esperaba pacientemente, su expresión era calma. Gokú miró a Bulma sentándose y mirando hacia el suelo, y luego agitó su cabeza.
"No, está bien", dijo Gokú sonriendo, a lo que Bulma asintió.
"Mi deseo es…" Bulma ya tenía el deseo en mente desde hacía unas horas, "Quiero saber una pista sobre el secreto de las esferas del dragón", dijo seriamente mirando a Shen-Long, y éste sonrió sutilmente.
"Ese es un deseo sencillo", los ojos carmesíes del dragón brillaron y Bulma sintió un poco de mareo antes de escuchar en su mente la voz de Shen-Long.
'Las esferas del dragón… son un medio y matriz, su secreto radica en muchos ponentes, pero principalmente su fundamento radica sobre la energía más primordial del universo, una energía incluso más pura que la de los seres vivos, que aquella que forma el universo, estrechamente ligadas a su creador y a densidades de consciencia superiores a las de éste reino…'
Bulma masajeó sus sienes y grabó la frase que Shen-Long había marcado en su mente y luego respiró.
"Con esto me retiro, nos vemos en un año", el Dragón voló hacia arriba y su silueta fue envuelta de una luz amarilla cegadora antes de romperse en fragmentos y precipitarse a gran velocidad hacia las esferas, siendo absorbidas por la luz de éstas, y éstas comenzaron a levitar más arriba antes de girar en espiral, perder su brillo, y salir volando a direcciones aleatorias como estrellas fugaces. En éste punto, se podía notar el crepúsculo bañar al cielo con sus colores madrugueños.
"Ah, no, la esfera de mi abuelito…", Gokú miró los haces dejados por las esferas ocn ojos ligeramente melancólico.
"Perdón Gokú, se me olvidó mencionarte ese detalle", dijo Bulma con una mirada apologética.
"No importa, en otro momento podré volver a conseguirla", dijo Gokú con una sonrisa, y se levantó, para luego caerse de pompas. "Ah, no puedo mantenerme bien", y luego miró a donde debería de estar su cola, "¡Eh! ¡Qué pasó con mi colita!"
Bulma se rio a las payasadas de Gokú.
"Tuve que cortarte la cola", dijo Bulma, "te convertiste en un monstruo de tamaños descomunales", Gokú se giró bruscamente y miró a Bulma.
"¿Cómo que monstruo?"
"Sí, era una criatura masiva, más grande que el castillo de Pilaf y con una presencia amenazante, creo que estuve a punto de mearme varias veces", Gokú se quedó mirando a Bulma fijamente.
"Entonces…", Gokú miró sus manos y recuerdos de aquella noche. Recuerda haber mirado la luna llena de aquel día, y después oscuridad… un sueño en el que estaba por encima del mundo se le vino a la cabeza, sentía que nada podía derrotarlo, hasta que aparecía su abuelo. Gokú estaba bastante sorprendido, "Entonces yo fui…", y al día siguiente, su abuelo había aparecido muy herido, de pronto una mano tocó su cabeza mientras emociones complejas surgían en su corazón.
"¿Pasa algo Gokú?", Gokú alzó su mirada y vio a Bulma con una expresión de ligera preocupación. Gokú parpadeó y se secó las lágrimas que estaban empezando a salir involuntariamente.
"Creo que yo fui quién mató a mi abuelito…", Dijo Gokú con una expresión de tristeza, Bulma entonces recordó las palabras de Gokú cuando estaban en la caja. Bulma abrazó a Gokú.
"No te preocupes Gokú", Gokú soltó algunas lágrimas al recordar a su abuelo, y correspondió el abrazo.