Me senté en la cama tratando de despabilarme mientras miraba a mi alrededor para recordar en donde estaba. Quizás era porque no había tenido pesadillas la razón por la que me sentía renovada.
Escuché que alguien se quejaba a un costado mío, era Tom que dormía abrazando su manta. Me levanté lentamente para no despertarlo, tomé mis sábanas y lo cubrí.
Cerré la puerta tras de mi y fui hasta el baño para lavarme la cara y los dientes. Miré mi reflejo y pude ver que estaba totalmente despeinada. Suspiré resignada, tardaría cerca de 15 minutos o más en volver a peinarme.
Escuché que alguien bajaba por las escalera, me asomé desde el pasillo para ver de quien se trataba.
- Buenos días. - Sonreí cepillando mi cabello.
- Buenos días. - Respondió Louis caminando directamente hacia donde me encontraba.
"Gracias Dios por dejarme ver a este hombre por la mañana", pensé al ver lo bien que le quedaba el pantalón de la pijama y la camisa entallada.
- ¿Dormiste bien? - Pregunté quitándole la mirada de encima, tratando de concentrarme en el cepillado de mi cabello.
- Es algo ruidoso el dormir con Joseph pero estuvo bien. - Sonrió mientras observaba como luchaba al hacerme dos trenzas.
- Déjame ayudarte. - Se ofreció y comenzó a trenzar mi cabello con gran destreza.
- ¿Sabes peinar? - Le miré con los ojos entrecerrados sacudiendo mis brazos que se habían cansado.
- Si. Tengo una prima que nos visita en vacaciones con sus hijos. La más pequeña siempre se hace que juegue con ella al salón de belleza. - Río al recordar.
- ¿En serio? No sabía. - Quité un par de ligas de mi muñeca y se las dí para que las pusiera.
- Te los presentaré cuando vengan. Van a adorarte. - Besó mi frente.
- ¡Otro día más sin ser la protagonista de esta historia! - Se quejó Ashley al vernos. Corrió hasta el sillón y se dejó caer con algo de drama.
- Buenos días. - Louis saludó a mi amiga que solo levantó la mano diciéndole hola.
- ¿Isabella sigue dormida? - Pregunté cuando Louis me dijo que me viera en el espejo del baño.
- Si, parece que la atropelló un camión. - Ashley imitó el como Isa dormía y yo solo negué con la cabeza riéndome.
- ¿Quedó bien? - Preguntó Louis con algo de brillo en sus ojos.
- Quedaron perfectas. - Abracé su espalda y avanzamos hacia mi amiga que seguía recostada en el sofá.
- ¿Haces ejercicio? - Fue lo primero que preguntó Ash al levantar la cabeza.
- ¡Oye! - Dije cubriendo el torso de mi hombre.
- Puedes mirar a los demás, hay para escoger. -
- Son mis amigos. ¿Debería descargar una aplicación para citas? - Volvió a derrumbarse resignada.
- ¿Qué opinas de Joseph? - Pregunté sacando el tema para saber que tanto tendría que ayudarlo.
- Es completamente mi tipo. Pero es porque es perfecto el que me da miedo. Además es su hermano. - Señalo a Louis y cruzo los brazos en forma de X.
- ¿Tiene algo de malo que sea mi hermano? - Fingió estar ofendido mientras se sentaba y tomaba mi mano para que estuviera a su lado.
- Claro que sí, Sasha es tu novia. Isabella es nuestra amiga, y lo más probable es que salga con uno de nuestros amigos. -
- ¿Quién va a salir con quien? - Louis la miró sorprendido.
- No necesitas saber eso. - Dije cubriendo sus orejas y haciéndole una seña a mi amiga para que se reservara esa información.
- El caso es que es mejor no involucrarme. - Ashley se sentó y bostezó.
- Deberías intentarlo, creo que ambos se verían bien. Te ayudaré. - Sonrió Louis mientras me daba un ligero codazo.
- Si, inténtalo. Es raro que te rindas sin siquiera haber comenzado. - Motivé a mi amiga que parecí estar escuchándonos.
- Joseph tiene buen cuerpo. Realmente no te decepcionará. - Me sorprendí al escuchar a aquel hermano mayor orgulloso así que le di un golpe en el brazo. - También tiene el abdomen marcado y puede cargarte sin problemas. -
- ¿Acaso estas promocionando un producto en oferta? - Dije tratando de callarlo para evitar que diera más detalles de Joseph. Sin embargo Louis estaba metido en su papel de comerciante y luchaba conmigo para que lo dejara hablar.
- ¿Es así? - Ambos nos detuvimos al escuchar eso. Mi amiga desvió la mirada, estaba algo avergonzada mientras pasaba un poco de su cabello tras la oreja.
"¿Eres alguien que puede avergonzarse? Definitivamente eres un lobo con piel de oveja." Moví la cabeza con desaprobación, parecía que este viaje realmente era algo raro.
- Te ayudaremos. Bienvenida a la familia, cuñada. - Louis estiró la mano para cerrar el trato, Ashley con algo de modestia estiró la mano. Luego de un apretón de manos ambos rieron satisfechos.
- ¡Eso parecía una jungla más no un bosque! - Se quejó Joseph fuera de la cabaña.
- Debo ir a arreglarme. - Mi amiga salto del sofá y subió las escaleras volando.
- Voy a poner café. - Louis besó mi mejilla y se fue a la cocina. Lucía bastante satisfecho con el trato.
- Hola. Buenos días. - Me saludó Joseph cuando entró a la cabaña.
Me levanté y caminé hasta donde el estaba. Puse mi mano en su hombro, suspiré y le di tres palmaditas.
- Prepárate para ser cazado. Fuiste vendido. - Observé a Louis y moví la cabeza y fui a la cocina para preparar el desayuno.
- Suerte. - Alex palmeó su espalda y se alejó dejándolo ahí parado sin saber de que hablábamos.
- Las cosas van a estar un poco ruidosas. - Mateo se estiró, cerró la puerta y fue a beber agua.
- ¿De que hablan? - Joseph nos miró desconcertado.
- Te toca tender la cama. - Louis lo mandó a la habitación.
- ¿Ashley va a atacar? - Preguntó Alex mordiendo una manzana al ver como Joseph subía las escaleras.
- Joseph fue vendido por su familia. - Mire con reproche a Louis quien levantó las manos mostrando inocencia.
- ¿No era lo que queríamos? - Preguntó defendiéndose.
- Si era el objetivo, pero no queríamos lanzarlo directamente a las garras de ella. - Protesté abriendo el refrigerador.
- Mil y le doy un mes. - Lanzó la apuesta Alex con una sonrisa.
- ¿Estas bromeando? Es Ashley. - Mateo dejó el vaso en la mesa y avanzó hacia él.
- Dos mil . Le doy una semana. -
- ¿Para que? - El mayor de los Truswell nos miró algo nervioso.
- Para que Ashley atrape a tu hermano. - Caminé hacia mis amigos.
- Cinco mil, y le doy hasta mañana. - Sonreí y estreché la mano de mis amigos.
- ¿No es muy poco tiempo? - Louis seguía procesando lo que estaba sucediendo.
- ¡Es Ashley! - Respondimos los tres al mismo tiempo.