Después de pasar varias horas con mis amigos y la madre de Ashley platicando acerca de lo sucedido recibí una llamada a mi teléfono, todos guardamos silencio y observé como mi amiga me hacia señas para colocarla en altavoz, cuando contesté tardaron varios segundos en hablar.
-Hermano, ya contestaron la llamada, se supone que debes hablar o colgará.- La voz se me hacia demasiado conocida pero no recordaba a quien pertenecía. - Date prisa, si no vas a hablar dame el teléfono y yo hablo.- Todos me miraron tratando de descifrar quien era, yo solo moví la cabeza para decir que no sabia quien era.
-Sal de la oficina, yo me ocupo.- Se escuchó una voz grave y fuerte que me hizo abrir los ojos con sorpresa. A través del teléfono se percibía como se quejaba la otra persona pero después de un tiempo se oyó como cerraban una puerta para después resonar en mi cabeza un leve suspiro que hizo perderme por unos instantes.
-¿Señorita Sasha aun sigue ahí?.-
-¿Eh?... Oh, sí, si, aquí sigo.- Dije inmediatamente tras volver a la realidad en seguida me levanté del sillón, quité el altavoz y salí corriendo al cuarto de mi amiga mientras los demás solo me veían con asombro.
-Que bueno, pensé que ya no estaría al teléfono.- Dijo con una voz llena de alivio. -Se me olvidaba... Soy Louis Truswell, perdón por no responder aún cuando yo fui quien le llamó.-
-No se preocupe reconocí inmediatamente su voz.- Dije mientras me sentaba en la cama y jugaba con mi cabello.
-¿En serio? Al parecer mi hermano tiene razón, mi voz es... suena muy autoritaria.-
-¿Su hermano dijo eso? Creo que él no escucha bien. Yo diría que su voz es muy linda.-
-¿Linda?.- Preguntó una voz llena de sorpresa.
-Sí, bueno no creo que sea correcto que diga que la voz de un hombre es linda, seria mas bien... ¿agradable?... sí creo que si, su voz es muy agradable, bueno no quiero decir solo su voz es agradable... bueno, no estoy diciendo que usted no es agradable... a lo que me refiero es que me gusta mucho su voz.- Dije rápidamente para evitar seguir cometiendo errores.
-¿Le gusta mi voz?.- Dijo Louis con un toque de sensualidad en sus palabras.
-Sí, me gusta mucho.- Dije inmediatamente pasaron unos segundos y no hubo respuesta después pensé en lo que acababa de decir e intenté corregirme para evitar malentendidos. -Su.. su voz me gusta mucho.. eso era a lo que me refería.- Podía notarse el nerviosismo en lo que decía así que solo tome una almohada y la abracé con fuerza.
-Mmm... comprendo. Señorita Sasha ¿Le gusto yo?.-
Al oír eso sentí que mi cuerpo se tensaba y un calor inundaba mi rostro, mis manos comenzaron a sudar, no podía hablar ni pensar correctamente.
-Entonces... ¿Te desagrado?.- En su voz se percibía un rastro de decepción.
-¡No!.- Me di cuenta que grité muy fuerte, así que decidí hablar normalmente para evitar que mis amigos llegarán a la habitación. -Usted...-
-¿Usted? ¿Acaso no quedamos en decirnos por nuestros nombres?.-
-Sí, lo sé.- Dije mientras me recostaba en la cama. -Pero usted aun me dice "Señorita Sasha".-Dije susurrando.
-¿Perdón?.-
-Nada, no dije nada.- Traté de evitar complicar más las cosas.
-Oh, esta bien. Entonces ¿Cuál es su respuesta?.-
-Uste... Tú no me desagradas, a mi parecer eres muy amable, trabajador y una buena persona, así que definitivamente jamás odiaría a una persona que es como tú, así que si tengo que decir si me gusta o no....- No sabia como contestar de la manera correcta así que me moví por toda la cama tratando de responder.
-No es necesa...-
-¡Yo diría que me gustas!.- Dije mientras me sentaba rápidamente y jugaba con la almohada.