Cuando bajé las escaleras fui directamente a lavarme las manos para después dirigirme a el comedor en donde estaban mis amigos, la madre de Ashley se encontraba con su esposo que acababa de llegar de trabajar, una vez que me vieron todos se quedaron callados lanzándome distintas miradas que no supe interpretar.
-Cariño, ven a sentarte.- Dijo la madre de Ashley mientras señalaba un asiento vacío al lado de Mateo quien me sonrió levemente.
-Hola hija, ¿Cómo estas?.- Dijo una voz masculina que provenía de el otro extremo de la mesa.
-Hola señor Peter, estoy mucho mejor, gracias por recibirme en su casa.- Dije mientras le sonreía.
-Me alegra escuchar que estas mejor, estaba muy preocupado. Eres como la hermana de Ashley así que también eres mi hija, por lo tanto tú siempre seras bienvenida en esta casa y en esta familia.- Me sonrió amablemente mientras que en sus ojos se marcaban unas pequeñas arrugas.
Después de intercambiar algunas palabras todos comenzamos a comer, una vez que terminamos me levanté de la mesa, ayude a recoger y lavar los platos. Poco después acompañe a la puerta a Alex y Mateo.
-Bueno, ya nos vamos. Tengo que ir a cuidar a mi abuela ha estado un poco enferma, ella quería venir a verte pero el medico dijo que no podía salir de casa.- Dijo Alex mientras se despedía de nosotros.
-¡Dile a la señora Lilly que iré a verla mañana!.- Grité al verlo caminar a su auto, él solo giro a verme para asentir con una sonrisa en su rostro.
-Sash, ya es un poco tarde así que debo irme para arreglar unos asuntos con la empresa ZYC, tengo que hacer un buen trabajo como tu representante.- Dijo Mateo mientras me sonreía para después poner una cara completamente seria. -Si pasa algo llámame iré a tu lado inmediatamente.- Tomó mi mano y la apretó levemente.
-Estaré bien, ten cuidado en el camino.- Sonreí para tranquilizarlo, soltó mi mano y se fue en su automóvil lentamente mientras me daba un ultimo vistazo.
Una vez que entré a la casa mi amiga tomó mi mano para llevarme a la sala y sentarme mientras ponía sus manos en la cadera, me lanzó una mirada un tanto seria.
-Parece que las cosas se pondrán feas aquí, así que me iré a mi habitación.- Dijo el padre de Ashley mientras soltaba una risa y me hacia una seña para que le hablara por cualquier cosa.
La señora Alice le dio un suave golpe en su hombro, una vez que se fue su esposo ella camino hacia mi y adoptó la misma postura de Ashley.
-¿Estoy en problemas? .- Dije mientras les lanzaba una mirada de cachorro para ver si podía aliviar su enojo.
-¡Eso ya no funciona con nosotras!.- Dijo Ashley con voz fuerte mientras negaba con la cabeza, al ver que mi intento de salvar mi pellejo había fallado baje la cabeza resignada mientras observaba mis pies.