Chereads / La heredera está aquí: ¡Cálmate, príncipe de la escuela! / Chapter 30 - Capítulo 30 – ¿Compañeros de asiento? Debe ser el destino (Parte 2)

Chapter 30 - Capítulo 30 – ¿Compañeros de asiento? Debe ser el destino (Parte 2)

Durante la reunión de la clase, hasta la profesora Bai Ziyue le dijo a An Xiaxia avergonzada:

—An Xiaxia, tienes que descansar bien el fin de semana y recuperarte pronto.

Por alguna razón, lo que dijo fue divertido y los alumnos estallaron de risa.

—Jaja, ¡ahora An Xiaxia es un virus caminante!

—Así es. Me pregunto quién de los que están sentados a su lado podrá sobrevivir al final.

—Mi Señor Fengfeng y Jiayu fueron infectados por ella. ¡Eso es tan molesto!

An Xiaxia lloraba intensamente por dentro mientras escuchaba las conversaciones. ¡Ella tampoco quería enfermarse! Además, ¡por supuesto que no quería infectar a los otros! En los últimos días, las fans de Starry Night la habían atormentado psicológicamente. A donde sea que fuese, le daban un recordatorio sutil.

—No nos puede importar menos si el resfrío te mata, solo no infectes a nuestros ídolos.

An Xiaxia casi sufre un ataque de nervios. Por supuesto, había fans más amables que le llevaron medicamentos, esperando que se recuperara pronto para que no infectara a sus ídolos... En otras palabras, ¡no era ella la que les importaba!

An Xiaxia frunció los labios, sintiéndose herida. Luego, miró hacia atrás y vio a He Jiayu y a Chi Yuanfeng limpiándose la nariz. No obstante, Sheng Yize seguía perfectamente sano y ahora miraba por la ventana, perdido en sus pensamientos con los audífonos puestos.

Verlo le recordó a los dos besos ambiguos. Distraída, volteó y quería acostarse en el escritorio, pero, inesperadamente, se inclinó muy fuerte y golpeó su cabeza con el escritorio ruidosamente. La ruidosa clase guardó silencio y, de inmediato, todos los ojos cayeron sobre An Xiaxia. An Xiaxia se frotó la cabeza y se enderezó tímidamente. La profesora la miraba con una mirada apenada.

—An Xiaxia, no hay necesidad de que te culpes, esto no fue tu culpa. Siéntete libre compartir tu sugerencia.

—Creo que necesito un compañero de asiento con un sistema inmunológico resistente —soltó An Xiaxia.

¡Puf!

La clase completa estalló en risas de nuevo. La profesora sacudió su cabeza con una sonrisa y luego paseó la mirada por el salón.

—¿Algún voluntario?

Su Xiaomo, que era su compañera de asiento, la liquidó de inmediato.

—Señorita, yo me ofrezco para lo contrario. ¡Quiero estar lejos de An Xiaxia!

An Xiaxia casi lloró. Jian Xin'er también chilló estridentemente.

—Dios, ¿quién querría sentarse con ella? ¡Probablemente es peor que una enfermedad infecciosa!

Ese fue otro golpe para An Xiaxia. Todos los estudiantes expresaron su reticencia, uno después de otro, y Kang Jian fue el único que respondió con una voz débil:

—Yo... ¡yo sí quiero sentarme con mi querida Xiaxia!

Kang Jian siempre era tan fuerte como un caballo. Sin embargo, no había sobrevivido esta vez. Después de que An Xiaxia lo infectara, estaba tan débil que incluso una ráfaga de viento podía mandarlo a volar. Al verlo así, parecía ser que la profesora no podía soportar ponerlo al lado de An Xiaxia. Frunció el ceño y miró a su alrededor de nuevo, ¡entonces sus ojos se iluminaron!

—An Xiaxia, ¿qué tal si te sientas con Sheng Yize? Está sentado al final, cerca de la ventana. Además, parece estar en muy buena forma. ¡No debería ser un problema que te sientes con él!

Con esta sugerencia, el salón de clases calló. An Xiaxia se rehusó de inmediato.

—¡De ninguna manera! ¡Me quedaré aquí!

Su Xiaomo se limpió los mocos y respiró con mucha dificultad. Luego respondió en lugar de An Xiaxia.

—Seguro, Señorita. ¡Trato hecho y todos quedan felices! —Después de eso, demostró la calidad de una dama de hierro de verdad y tomó el escritorio de An Xiaxia y lo puso al lado del de Sheng Yize.

Poco a poco se comenzaron a escuchar todo tipo de conversaciones en el salón. An Xiaxia no sabía si reír o llorar. Lo que está hecho, está hecho y ya no podía negarse. Por lo tanto, tomó su silla y se sentó al lado de Sheng Yize con cautela.

—Hola, nuevo compañero de asiento —saludó de forma vacilante An Xiaxia.