Al ver a Sheng Yize durmiendo profundamente en su cama, ¡An Xiaxia quería darse contra un pedazo de tofu! No pudo evitar suspirar y comenzar a adivinar el patrón de bloqueo del teléfono. ¿Un cuadrado? ¡No funcionó! ¿Una estrella? ¡No funcionó! ¿Una L? ¡Tampoco funcionó! An Xiaxia se ponía más nerviosa con cada patrón que dibujaba y comenzó a trazar líneas al azar en la pantalla. Justo en ese momento, una voz profunda y ronca resonó en su oído.
—Dibuja una línea horizontal, luego baja verticalmente. Ahora bájala de forma diagonal hasta el segundo punto...
An Xiaxia siguió las instrucciones distraídamente y se sorprendió cuando de verdad desbloqueó el teléfono.
—¡Guau! ¡Eso de hecho funcionó! —An Xiaxia celebró un poco y levantó la vista. Sheng Yize la estaba mirando con los brazos cruzados. ¡Estaba tan asustada que cayó sobre su trasero en el suelo!
M-mamá, ¿cuándo despertó Sheng Yize? Sentada en el suelo y viendo los ojos escrutadores de Sheng Yize, estaba tan nerviosa que casi no podía respirar. Sheng Yize rompió el silencio con una voz perezosa.
—Señorita An, ¿qué hace en mi habitación en medio de la noche?
An Xiaxia soltó una risa forzada.
—Sí... qué hago en tu habitación... Ah, ¡eso es! ¡Sonambulismo! ¡Soy sonámbula!
Rápidamente puso un rostro inmutable y levantó sus brazos, luego comenzó a saltar como un jiang shi[1].
Sheng Yize no pudo evitar sentir un zumbido en su sien. Esta chica era demasiado adorable y torpe.
—Es la primera vez que escucho que una sonámbula puede hablar con otra persona.
Como la descubrió, An Xiaxia se rompió la cabeza y rápidamente pensó en otra cosa. Se acercó a Sheng Yize con una sonrisa servil.
—Solo estaba bromeando. En realidad, ¡estoy aquí para cuidarte y arroparte! —dicho eso, estiró la delgada frazada sobre Sheng Yize de forma exagerada.
—¡Ah! —chilló cuando Sheng Yize agarró su brazo mientras dijo de forma burlona—. ¿Tenías que tomar mi teléfono para arroparme?
Su mirada cayó en el celular al que se aferraba la mano de An Xiaxia. An Xiaxia quería llorar, pero no le caían lágrimas.
—Espera un segundo, Sheng Yize. ¡T-tengo algo que decirte! —dijo con una voz lastimosa.
—¿Mm?
Su voz era tan agradable de escuchar y ese "mm" fue tan rítmico y digno de saborear que las piernas de An Xiaxia casi cedieron ante el sonido.
Tomó aliento y dijo:
—¡Quería decirte que tus besos apestan!
Sheng Yize entrecerró sus ojos negros y pensativos, luciendo bastante intimidante. An Xiaxia continuó con su provocación, sin darse cuenta del peligro al que se enfrentaba.
—Con un beso así, es mejor que te rindas en encontrar una novia ¡o tendrán que enseñarte a besar!
Mientras hablaba sin parar, sus dedos se movieron rápido. ¡Abrió sus mensajes, marcó su mensaje grupal de título "Noticias explosivas" y lo borró! La atención de Sheng Yize estaba solo en su rostro y no se dio cuenta de su pequeña maniobra.
Después de que An Xiaxia terminara, lanzó su teléfono en la cama y planeaba huir. No obstante, estaba agarrando su muñeca muy firmemente como para escapar. An Xiaxia intento forzar la mano de Sheng Yize con todo su poder, pero no pudo mover ni siquiera un dedo.
—Mmm... Duele, duele, duele. Sheng Yize, déjame ir —An Xiaxia le rogó con lágrimas en los ojos.
Comenzó a apretar cada vez más su muñeca y ella cayó de forma involuntaria hacia adelante. En un abrir y cerrar de ojos, Sheng Yize estaba encima de An Xiaxia ¡y ella se alarmó de inmediato!
—Qué... ¿¡Qué estás haciendo!? —An Xiaxia se retorció aterrorizada.
La voz de Sheng Yize era tan fría como el hielo y sus palabras parecían haber salido de entre sus dientes.
—Si mis besos apestan tanto, ¿por qué no me enseñas un par de cosas? ¿Sí? ¡Compañera An Xiaxia!
[1] Zombie