Sentí hambre, un hambre que era capaz de destruir inmediatamente todo el esfuerzo que estaba haciendo para no hacer que el lado animal apareciera.
Ví algo negro detrás de Hércules, algo que se alimentaba de él y se hacía más grande y más apetitoso.
Deseaba comerlo crudo, sin especias ni condimentos.
Mis ojos empezaron a contraerse y un mini gruñido empezaba a escaparse de mis labios.
Hércules me suelta y ve que algo estaba cambiando en mí y tenía un aire peligroso.
No logré resistir. Alargue el brazo y toque esa cosa viscosa negra y sonreí antes de clavar los colmillos, matándolo.
Cuando sacie el hambre y el ansía de matar, fue cuando todo se oscureció.
Hércules estaba en su despacho después de haberme dejado en la cama. Se sirvió un vaso de líquido espeso y apuró el trago.
Luego marca un número telefónico y espera que el otro interlocutor recogiera la llamada.
Hércules estaba despierto cuando me desperté bien temprano, iba a preparar el desayuno y estaba gracioso con el delantal puesto. Parecía todo un amo de casa.
Sonreí y me quedé mirando cómo lo hacía. Se me nublo la vista ya que mi cabeza quería recordar las cosas que había olvidado y trataba de entrar en un lugar donde estaba sellado. Me puse la mano en la cabeza y el dolor era tan fuerte que no podía sostenerme en pie.
Hércules me agarra antes de que cayera al suelo.
-- Te encuentras bien?-- fue lo que pregunto cuando me llevo en brazos hasta el comedor.
-- Suele pasarme cuando intento recordar-- le dije--. Desde el accidente no puedo recordar nada de nada, es como si no hubiera pasado absolutamente nada-- y estaba indignada--. Solamente a ti es quien recuerdo pero vagamente-- y lo miré a los ojos.
Hércules estaba conmovido hasta la médula por la confesión y en lo más oculto de su interior, estaba feliz porque lo recordaba.
Sonrió y acarició el contorno de mis ojos, con un afecto que era imposible no resistir dejar de pelear solamente para dejarse proteger un poco.
Luego me besa de nuevo en la frente para despedirse de mi antes de irse a trabajar.
Recordaba a Ivanhoe, cómo fueron sus movimientos cuando degolló a mi padre y al ver que él lo había disfrutado mucho.
Una furia hizo que mi decisión de vengarme volviera pero iba a golpear más fuerte.
Hércules estaba en su oficina cuando Holmes hace su acto de presencia:
-- Así que, mi cuñada ha vuelto-- no se había esperado a que por casi veinte años, iba a aparecer.
-- Macbeth ha estado experimentando con ella y creo que puede haber otros-- y pone en acción su poder mental.
-- Los Stokers pueden estar detrás de esto también?-- pregunta.
-- Eso es lo que más me temo-- y puso sus dedos presionando el puente de la nariz por un minuto.
-- Qué planeas hacer?-- pregunta Sherlock, quién estaba bastante seguro de lo que iba a pasar.
-- Él debe intervenir-- refiriéndose a su padre.
Estaba caminando un poco por los alrededores. Hércules no me había prohibido salir, pero estaba segura de que no le gustaría saber que lo estaba haciendo sola. Sonreí al pensar en su expresión.
Estaba doblando la esquina y ví como Hércules estaba hablando con otro hombre. Estaba por levantar la mano y saludar de la distancia. Cuando un profundo dolor de cabeza apareció de golpe.
Ví una imagen blanca, en ella estaba vestida de novia y había alguien a mi lado. Estaba sonriéndome y levanté la mirada para ver sus ojos.....
Me quedé más blanca que el papel.
Hércules me ve y supo que algo iba mal. Estaba temblando y lloraba.
Cuando llegó a mi lado, estaba en su misma temperatura.
-- Hércules, creo que ví una boda en donde yo era la novia-- y lo miré a los ojos--. Qué está pasando?