Chapter 19 - El calabozo

Las paredes eran de fría piedra gris y solo una leve luz nocturna traspasaba los barrotes de su celda.

Un hombre estaba sentado en el medio del pequeño cuarto, parecía dormido.

Su aspecto era el de un anciano, su pelo tanto el de su barba como el de su cabello llegaban al piso, sus uñas eran sucias y largas, y sus ojos permanecían cerrados.

Una gran capa de polvo cubría su cuerpo entero, como si de una estatua se tratase. Pareciese que aquel hombre no se hubiese movido en años, parecía que desde el inicio el siempre hubiese estado allí. Parecía que pasaría la eternidad y él seguiría ahí.

El silencio absoluto reinaba.

De repente la puerta se abrió y dos personas ingresaron. Vestían un corte militar de color azul y ambos estaban armados.

Cerraron la puerta tras verificar que nadie más estaba y empezaron a hablar.

-"Tenemos que dejar de hacer esto, la vez pasada casi nos descubren, creo qué hay hasta rumores de nosotros, ¿Sabes lo que me pasaría si se enteran? Tengo una esposa y una hija."-,dijo el primer hombre.

"-No te preocupes corazón, nadie nos descubrirá, la vez pasada fue porque hiciste mucho ruido, por eso hemos venido acá."- dijo coquetamente el segundo hombre mientras se le acercaba.

"-¿Como estás tan seguro que nadie vendrá acá?"-, dijo el primer hombre aún precavido.

"-Nadie viene acá nunca, ¿vez todo el piso? Tiene más de doscientas celdas, pero solo una está llena."-, dijo segundo hombre de manera confiada.

-"¿Solo una? ¿Por qué?"-, preguntó el primer hombre curiosamente.

-"Nadie sabe, solo hay rumores. Escuche que ese viejo es un prisionero de rango S que fue atrapado hace muchos años, que los prisioneros que estaban junto a él se volvían locos, tenían pesadillas y se suicidaban. Por eso tuvieron que dejarlo solo acá"-, dijo seriamente el segundo hombre.

-"¿Ah? Estás loco, ¿Entonces por qué estamos acá?"-, dijo el primer hombre nervioso.

Y el segundo el sonrió mientras exclamaba,-"No te preocupes, esa es la leyenda, pero la verdad es que ese viejo no se ha movido en más 600 años, no come, no habla, no mea, parece que fuera un cadaver, muchos creemos que es una ilusión hecha por algún prisionero para vengarse antes de morir. Aquí vienen Andy y su grupo a beber o a vender Polvo de cuerno de súcubo, se dice que hasta el antiguo alcaide hacia orgias acá antes de ser destituido. Y resulta que hoy Andy está de patrulla externa"-

El primer hombre sonrió dándole a entender que había entendido y puso su mano en el pecho del otro, luego lo miró y abrió su boca para hablar. Pero no salió nada hizo un gesto de exclamación y miró al segundo hombre desesperado.

El segundo hombre se alternó y trató de preguntarle al primero que pasaba, pero de su boca ningún sonido salió.

De repente dos espadas brotaron de sus pechos sin hacer ningún sonido. Los hombres hicieron un gesto de exclamar y luego cayeron al suelo sin producir ruido.

Una persona encapuchada con sombras se deslizó y avanzó lentamente hasta la celda del anciano.

-"Gran Maestro, El Sacerdote quiere invitarlo a volver, nos sería de mucha ayuda su fuerza."-, dijo respetuosamente el hombre vestido de sombras.

Sin embargo, el anciano no respondió.

Pasaron unos minutos y el hombre volvió a preguntar, -"Gran Maestro, ¿Quisiéramos saber la razón de su exilio a esta patética prisión? Alguien de su fuerza y estatus no merece estar acá. La secta lo recibirá con los brazos abiertos."-

En anciano siguió sin emitir sonido alguno.

-"El Sacerdote me dijo que le dijera algunas palabras en caso no respondiese. Me dijo: Hay noticias del mundo espiritual. El Can Mayor ha despertado. Hay movimiento, la estrella negra Sirius ha desparecido junto con otras de las principales. Hay probabilidades de que hayan sido... invocadas.-", dijo muy nerviosamente el hombre vestido de sombras.

De repente los ojos del hombre se abrieron. En ellos se podía ver la eternidad, eran como estrellas del firmamento en su máximo esplendor. Eran divinos.

-"Mandad a las sombras rojas, investigas a todos los conjuradores capaces de invocar al Gran Can, por su fuerza son pocos. Averigüen quien fue. Tendremos nuestra venganza."-, dijo el anciano con voz absoluta.

De repente se paró y una presión abismal invadió toda la prisión. De manera muy simple separo sus manos y las esposas se rompieron, avanzó y los grilletes se quebraron y los barrotes se doblaron de tal manera que salió de su celda.

-"Vamos, necesito varias cosas, dile a tu sacerdote que consiga una de esas cosas gritadoras, la vamos a necesitar."-, dijo el anciano mientras bajaban lentamente las escaleras.

La pareja salió caminando de la prisión y se perdió en el bosque. No tuvieron problemas porque todos los guardias estacionados en la prisión yacían muertos en el piso.

En otra parte Astalris esperaba a su padre leyendo en su sillón cuando su esté entró a la casa. De tras de él una joven de unos 20 años lo seguía. Tenía un uniforme azul con blanco y una falda con sombrero.

-"Astalris, ven acá."-, dijo Krenalis.

Astalris se acercó y escuchó a su padre.

-"Astalris, está es Emilia, es una estudiante de Magia de la prestigiosa escuela de magia de las Rosas Azules, está aquí visitando a su familia, que resulta ser los Nalrnis, nuestros vecinos.", dijo sonriendo.

"Emilia ha aceptado darte clases particulares por un precio muy bajo, así que esfuérzate es una gran oportunidad."-, dijo entusiasmado Krenalis.

Astalris se preguntó asimismo si era una broma.

Cuando Krenalis salió del cuarto Emilia frunció el ceño y habló duramente, -"Mira niño no sé qué clase de genio creen que eres tus padres para que hayan hecho que los míos me obliguen a hacer esto, pero no quiero verte con tonterías. Te explicaré lo términos y ejercicios básicos, no los repetiré y depende de ti si entiendes o captas algo."-

Astalris casi vomita sangre de lo absurdo de la situación.

-"¿TÚ MOCOSA INÚTIL ME VAS A ENSEÑAR? A TU EDAD YO ERA UN REY MAGO"-, maldijo internamente Astalris.

Pero repente se puso a pensar, -"Aunque el asunto no es tan malo, siempre he necesitado una excusa para poder utilizar la magia, no tenía forma de explicar que la supiera usar, y ahora a mi pies se postra la solución. Emilia, no sé qué acciones realizaron tus ancestros para que seas bendita de tal manera o que santo habrías sido en tu vida pasada, pero tu fortuna ha llegado, si tienes talento hasta quizás te tome como discípula."-, rio malvadamente.