El frío viento de la noche estaba soplando.
Rhode estaba en el balcón del segundo piso, observando en silencio el hermoso paisaje de Ciudad Piedra Profunda que tenía en frente. A lo largo de los bordes de las minas, las luces formaban brillantes líneas que parpadeaban en el cielo oscuro, como luciérnagas en la noche. Un calmante goteo de un arroyo cercano, junto con la suave brisa que podía escucharse desde lejos, aparentemente formaba un mundo completamente nuevo.
Rhode sentía que su existencia en este mundo se volvía cada vez más realista.
Pum, pum.
Unos pasos suaves sonaron desde atrás, pero Rhode no tuvo que mirar para saber quién era. Quien se acercó tampoco dijo nada y se quedó en silencio al lado de Rhode, bañándose en la noche fresca. Después de un tiempo, la voz de Marlene sonó en el oído de Rhode.
—He escuchado sobre ti de Lize, gracias.
—No hice nada digno de tu agradecimiento —dijo Rhode con tranquilidad.
—Salvaste a Lize. La acción en sí misma es algo muy importante para mí.
Marlene extendió la mano y sacudió su largo cabello. Luego miró la ancha espalda de Rhode.
—Es mi única amiga. Nuestra amistad era igual en el pasado, y ahora no es diferente. Si ella muriera... —Marlene se calló, pero Rhode entendía lo que trataba de decir—. ¿Conoceel pasado de Lize?
—Si me lo quiere contar, buscará hacerlo.
Rhode no respondió la pregunta directamente, solo se encogió de hombros y dio una respuesta vaga. Cuando entendió lo que Rhode quería decir, Marlene no pudo responderle de inmediato. Observó a Rhode en silencio y apretó los dientes. Aunque Lize le había dicho que Rhode era una persona tranquila, Marlene no podía entender que fuera fácil llevarse bien con él...
—Lo decidí, Sr. Rhode. Acepto sus condiciones. Me gustaría quedarme.
—¿Ah, sí? —Al oírla respuesta de Marlene, Rhode se dio la vuelta—. ¿De verdad lo decidiste?
Marlene levantó la cabeza con orgullo y respondió:
—Sí.
Aunque había perdido miserablemente, sí logró entender sus propias debilidades. Pensaba que tal vez Rhode no podría darle el mejor consejo, pero al menos alguien podría señalarle sus errores.
Ahora que había tomado su decisión, no se retractaría. Ese era su orgullo.
—Bueno —Rhode nodijo nada elaborado y solo asintió suavemente—. ¿Siguesherida?
—No es nada...
Cuando de repente lo escuchó preguntar esto, la calmada expresión de Marlene cambió un poco. Subconscientemente se agarró la muñeca. La herida no era nada grave, y después de recibir el tratamiento de Lize, no le quedaba ni una costra. Pero la herida igual había dejado un nudo en su corazón. Solo pensar en ella era como si todavía pudiera sentir el dolor.
—Pero tuviste la oportunidad de vencerme.
Marlene se sorprendió. Estas inesperadas palabras tomaron a Marlene por sorpresa, y levantó la cabeza para mirarlo.
—Tu herida no fue seria. Si hubieras tenido la voluntad de luchar cuando estabas herida, incluso si fracasaras al final, no habría sido tan rápido como antes. Una pequeña herida y te rendiste completamente. Si esta hubiera sido una batalla a la muerte, tus acciones habrían sido como darte sentencia de muerte.
La cara de Marlene se puso roja cuando escuchó a Rhode señalándole sus errores. Después de eso recordó poco a poco la pelea que había tenido con Rhode y descubrió que lo que estaba diciendo era cierto. Aunque derrotar al chico era casi imposible, al menos no habría perdido tan tristemente. Era tal como él decía: en una batalla de vida o muerte, ella estaría muerta.
—Entiendo. Gracias, Sr. Rhode.
—No hay problema, solo lo dije por decir.
Después de dudar por un rato, preguntó de nuevo:
—Sr. Rhode, escuché que... usted viene de la Colina Oriental.
—Sí, ¿hay algún problema?
—No... Yo solo quería... —La chicaabrió la boca pero no terminó de hablar—. Olvídelo, meiré. Buenas noches, Sr. Rhode.
Debería ser imposible. De acuerdo con la información, esa familia se había extinguido hace tiempo.
Marlene sacudió la cabeza y apartó esa idea. Luego se despidió levantando un poco el dobladillo de su falda y haciendo una reverencia.
De repente, una fuerte voz rompió el silencio de la noche, asustándola por un momento.
—¡Oye, condenado niño! ¡¿Dónde estás? ¡Voy a entrar!
Rhode fue a la entrada y vio al viejo Walker allí, impaciente. Ahora la actitud perezosa y decadente del anciano había desaparecido, y sus andrajos habían sido reemplazados por una armadura de cuero vieja, pero limpia. Llevaba un grueso arco de madera y un carcajo lleno de flechas sobre la espalda. Era como si se hubiera transformado completamente y todo su cuerpo parecía irradiar energía. Solo su cara seguía teniendo una expresión de como si alguien le debiera la vida.
—Pensé que no vendría, Sr. Walker.
Aunque la cara del viejo Walker mostraba claramente su disgusto, Rhode no le prestó atención. Se acercó al viejo, lo miró y luego asintió.
—Todavía le quedaban 20 minutos. Bueno, ni modo. Bienvenido a mi humilde morada. A partir de hoy, es un miembro regular del grupo de mercenarios.
—No seas muy orgulloso, chico —Percibiendo que Rhode intentaba darse aires, el viejo Walker resopló con frialdad y respondió—: Quiero ver cuán mal fracasaría un tipo tan arrogante como tú. ¡En ese momento me burlaré de ti sin parar para que un mocoso ingrato como tú experimente la cruel realidad!
Rhode mantuvo la calma y no dijo nada. Esto puso furioso al anciano. Entonces, como buscando algo para burlarse de Rhode, encontró la disgustada mirada de Marlene a un lado. Su boca se torció.
—¿Quién es esta chica? ¿Es tu mujer? No está mal, solo que su cara es un poco fea...
—¡¡Tú…!! —Marlene seenfureció de inmediato. Desde el comienzo, cuando escuchó la escandalosa voz del Viejo Walker, lo catalogó como uno de esos «tipos groseros». ¿Y ahora ese tipo grosero la estaba insultando? Esto no era algo que una noble señorita como ella pudiera tolerar—. ¡Quétipo tan maleducado! Estoy...
—Esta es la Srta. Marlene, una vieja conocida de Lize que se unirá a nuestro grupo de mercenarios por el momento —Quedaba claroque Rhode no pensaba dejar que Marlene descargara su ira. Antes de que ella hablara, él agitó su mano y los interrumpió. Luego extendió el brazo e hizo un gesto de bienvenida—. Entonces, Sr. Walker, hoy ya es tarde. Prepararé una habitación para usted. Descanse bien. Mañana nos levantaremos temprano para ir al Cementerio Pavel.
—Claro, no hay problema, chico. ¿Crees que estaba...? —El Viejo Walker habló un rato más antes de registrar bien lo que Rhode había dicho—. ¡¡Espera!!
Miró a Rhode sorprendido. Luego saltó como un gato al que le habían pisado la cola.
—¿El cementerio Pavel? ¿Qué vamos a hacer en ese fantasmal sitio? ¿Ya elegiste esa condenada misión?
—Claro —Al escucharla pregunta del Viejo Walker, Rhode levantó una ceja.
—¡Eres un niño loco! ¿De verdad elegiste esta misión? ¿¡Por qué no me lo dijiste antes!?
—Simple. Primero, cuando fuimos a buscarlo, yo aún no había aceptado la misión. Segundo, incluso si la hubiéramos aceptado, usted todavía no era miembro de nuestro grupo de mercenarios. No pensé que fuera necesario decírselo.
—Tú, tú, tú…—El Viejo Walkerseñalaba a Rhode con furia y su mano temblaba de la ira—. ¡Meengañaste! ¡Renuncio!
—Haga como guste.
Rhode no se movió ni un pelo al enfrentarse al temperamento del viejo Walker. Sabía que el anciano era masoquista. Si no le daba una lección, definitivamente no seguiría sus órdenes en el futuro. Por eso, en primer lugar, no se molestó en ser cortés con él. Además, incluso si el viejo se fuera del grupo, no afectaría mucho sus planes porque ya había bosquejado un plan para completar el cementerio con un mínimo de dos personas. Y ahora que contaba con Marlene en el grupo, si el Viejo Walker no aparecía, no importaba mucho.
—No me sorprende que un cobarde como usted no cumpla con su palabra.
—Tú... Tú...
El viejo Walker sentía cómo su sangre hervía y casi se desmayó. En este momento Marlene, que estaba en la puerta, también se rio y vio a Rhode alegremente.
Como Rhode siempre tenía una expresión indiferente, Marlene pensaba que debía ser una persona taciturna. Pero cuando entró en contacto con él, descubrió que en realidad hablaba mucho, y a veces sus palabras hacían daño. Tal vez no era mucho mayor que ella, pero cuando se paraba a su lado, siempre que sentía que era como un enorme gigante. Nunca había sentido esto en personas de su edad.
¿Tal vez él era una excepción?
Después de mirar fijamente a Rhode por un momento, el viejo Walker finalmente se rindió. Bajó la mano y volteó la cabeza.
—Bien, chico. Tú ganas. Me gustaría ver lo feo que morirás. Iré contigo, pero si siento que algo anda mal, ¡saldré corriendo de inmediato! ¡Estaré viejo, pero igual no quiero poner mi anciana vida en manos de un niño imprudente como tú!
—No hay problema —Rhode seencogió de hombros con indiferencia—. Si puede hacerlo, entoncesno opino nada al respecto.
¿Qué quiso decir?
Estaba confundido y sorprendido al mismo tiempo. ¿Qué quiso decir?