—¡Haa!
Una vez más repelió a los no muertos con su espada. Luego Shauna retrocedió y respiró hondo. La herida que tenía en el hombro empezó a adormecerse, hasta sus brazos dejaban de sentir poco a poco. Pero los no muertos que los rodeaban seguían aumentando en número, cosa que la desmotivó.
«¿Moriré aquí?»
Se mordió los labios, lo que le hizo sentir un poco de dolor, pero igual no pudo ahogar su presión y desesperación internas. Pensaba que ya se había preparado por completo para esta misión, pero cuando trajo a su grupo a este lugar, se dio cuenta de que había sido demasiado ingenua.
Al ser una misión de cuatro estrellas, el Cementerio Pavel iba a ser todo menos fácil. Eran como una gota en el vasto océano de los interminables no muertos. Solo era cuestión de tiempo que su inevitable muerte llegara. Aunque guiaba a sus hombres a repeler un ataque de no muertos tras otro, sus pérdidas eran demasiado grandes. Hasta ahora, su equipo había perdido cinco o seis miembros, y casi todos los demás estaban heridos. En este tipo de situación, ¿cuánto podían durar?
No es que no hubiera considerado retirarse, pero al final decidió soportar las pérdidas y seguir adelante. Ahora ya había llegado demasiado lejos y no podía huir. Su única opción era continuar y matar al nigromante.
Pero Shauna sabía que era una tarea imposible. Si tenían tantos problemas luchando contra los no muertos ordinarios, ¿cómo se supone que derrotaran al nigromante?
Shauna no era la única que pensaba así. Incluso sus hombres habían perdido la esperanza de derrotar a estos aterradores no muertos. Lo único que hacía que no se rindieran eran sus ganas de sobrevivir.
Pero habían llegado a su límite.
—¡Oh, no!
Un hedor putrefacto llenó su nariz de repente, y luego sintió un inesperado golpe en el brazo que hizo que soltara su espada. El fuego que había en el piso también se disipó. Aprovechándose de su estado debilitado, un no muerto se abalanzó sobre ella con los brazos abiertos.
Su mente se quedó en blanco.
En este momento, el corazón de Shauna se encogió. Como veterana, sin duda conocía las consecuencias de quedarse en blanco en medio de una batalla. Ahora solo podía enfrentarse al resultado de su descuido: la muerte.
Afortunadamente, la Parca pasó de largo.
En el momento en que Shauna cerró los ojos, una deslumbrante luz apareció en el aire sobre ella. Se estrelló contra el no muerto y este cayó al suelo como si un martillo gigante lo hubiera aplastado.
Luego, después de otra brillante luz, una explosión tremenda sacudió la tierra.
¡Bum!
En un abrir y cerrar de ojos, los aterradores no muertos que plagaban a los mercenarios se convirtieron totalmente en cenizas. Los mercenarios estaban anonadados mientras veían fijamente a las pocas personas que había en el túnel opuesto.
—Hermana Shauna, ¿¡estás bien!?
Al sentir que el peligro había desaparecido, Lize corrió rápidamente hacia la pelirroja herida. Marlene, que había terminado de lanzar el hechizo, movió su glorioso cabello hacia atrás con orgullo. Luego le sonrió confiadamente a Rhode, aparentemente diciéndole que la felicitara.
«¿Qué tal? Hice un excelente trabajo, ¿no?».
Al ver el gesto de Marlene, se quedó sin palabras. «Como era de esperarse de la estudiante de honor que siguió 5 Estreses, 4 Bellezas y 3 Amores. Obviamente yo quise terminarlos todos... Ah, olvídalo». Después de todo, cuando dio la orden, no consideró la posibilidad de que Lize reconociera a esta gente. Ahora se sentía un poco afortunado porque Marlene tuviera una mentalidad de estudiante sobresaliente, y no la de un jugador, o habría habido problemas.
—Es el Red Hawk...
Al ver a la espadachina pelirroja, el viejo Walker murmuró para sus adentros. Él y Rhode intercambiaron miradas y pensaron lo mismo.
—¿Lize? —Después deapenas escapar de la muerte, Shauna no tuvo tiempo de celebrar ya que estaba impresionada de ver a la persona que tenía en frente—. ¿Por quéestás en este lugar?
—Vine a completar una misión—respondió Lizeagachándose frente a Shauna. Luego estiró la mano e invocó una tenue luz. Las heridas de la espadachina pelirroja se curaron rápido, e incluso el veneno de los no muertos desapareció por completo.
Esa era la importancia de un clérigo en un equipo. Aunque algunos mercenarios sí aprendían algunos hechizos curativos menores, definitivamente no podían compararse a un clérigo de pleno derecho. Los grupos mercenarios nunca menospreciaban la importancia de proteger al clérigo del equipo. Además, había pocos clérigos ya que la mayoría no estaba interesada en convertirse en aventureros. Por lo que, además de los clérigos que viajaban con la iglesia, existían aquellos como Lize que decidían ser aventureros sin una razón específica.
Después de tratar la herida de Shauna, Lize se levantó y se acercó a los demás. En esta batalla, Shauna y sus subordinados estaban heridos, e incluso algunos habían sido incapacitados. Si sus heridas no eran tratadas a tiempo, podían convertirse en los hermanos de las cosas con las que habían estado peleando.
Shauna dejó de ver a Lize, y puso su atención en Rhode y los demás. Se puso de pie rápidamente y sonrió mientras extendía el brazo.
—Gracias por su ayuda.
—De nada —Dándole la mano a Shauna, Rhode respondióindiferentemente con una frase.
—Parece que es la segunda vez que te agradezco.
Shauna bajó la mano y estudió a Rhode con una expresión de sorpresa y curiosidad. Aunque solo lo había visto dos veces y no estaban muy familiarizados el uno con el otro, sabía que había salvado a Lize y que luego había peleado contra Sereck para pasar la evaluación mercenaria. «No cabe duda de que es fuerte, pero parece que este hombre no es tan simple».
Luego Shauna vio a los dos que estaban detrás de él. Primero vio a Marlene, vestida con una lujosa túnica mágica que hizo que Shauna suspirara de la impresión por un instante. Los magos eran más escasos que los clérigos, ¿cómo podía aparecer uno aquí? Y... a su lado, ¿ese no era el viejo Walker que amaba beber alcohol en la Asociación de Mercenarios día tras día?
¿Cómo se asociaron estas personas entre sí?
Shauna no pudo evitar voltearse para ver a Lize. Luego volvió a Rhode y entrecerró los ojos.
—Disculpen, ¿ustedes son...?
—Estamos aquí para completar la misión —respondió Rhodedirectamente.
—Yo igual.
—¿Solo ustedes cuatro?
—Así es.
Si fuera cualquier otro día, Shauna habría asumido que Rhode estaba bromeando. El cementerio Pavel era un lugar peligroso y muchos mercenarios sufrían pérdidas aquí. Si solo hubieran sobrevivido ellos cuatro, entonces sí podría sonar lógico. Pero no parecía que ese fuera el caso. Después de todo, Rhode y los demás no se veían miserables y, a juzgar por sus ropas, no parecía que hubieran sido atacados.
¿Entonces este hombre sí decía la verdad?
Shauna parpadeó sorprendida. En cualquier caso, seguía sin poder creerlo. Solo tenían cuatro personas, ¿y habían podido adentrarse ilesos? ¿Y con tanta facilidad? ¿Cómo puede ser? ¿Este joven de verdad es tan poderoso?
Mientras la espadachina pelirroja estaba ocupada escudriñando a Rhode, Lize, que había terminado de tratar a los heridos, volvió al lado de Rhode y le dijo algo a Marlene en voz baja. Los dos parecían estar cuchicheando acerca de algo. Pero Shauna no les prestó más atención porque, en este momento, Rhode rompió el silencio.
—¿Qué harán ahora?
—¿Ahora? —Cuando escuchó la pregunta de Rhode, Shauna salió de su estupor. Finalmente era consciente de su situación actual.
Estaban en medio de una misión.
Y este joven también estaba en una misión.
Eso quiere decir que...
Shauna inmediatamente sintió que las cosas se habían complicado un poco.
En general, un accidente como este ocurre de vez en cuando durante una misión. Como había muchas misiones disponibles, cualquiera podía aceptarlas antes de que fueran completadas. Así que los encuentros como este ocurrían con bastante regularidad. Al toparse con una situación así, los grupos mercenarios con buenas relaciones decidían retirarse o proponían una acción conjunta. Si la relación que tenían era mala, peleaban directamente para determinar el resultado.
Así que, ¿qué debemos elegir ahora?
Shauna descartó la idea de pelear, ya que el otro equipo los había rescatado. Esto también quería decir que no tenían malas intenciones. Pero si se retirara, ¿cómo les respondería a sus compañeros fallecidos? Le había costado tanto llegar a este punto que ¿cómo podría retirarse? Pero... Shauna sabía que con su fuerza actual, derrotar al nigromante era solo un sueño efímero.
—Si no les importa, espero que podamos cooperar —Finalmente, Shaunaapretó los dientes e hizo esta sugerencia—: No necesitamos puntoso recompensas. De hecho, vinimos aquí por una espada. De acuerdo con el informe, está en manos del nigromante. Esperamos unir fuerzas con ustedes. Siempre que podamos adquirir la espada, podemos renunciar al resto de las recompensas.
¿Una espada?
Rhode se sorprendió un poco.
No recordaba que hubiera una espada en el cementerio.
«¿Acaso olvidé algo? ¿O hayotra razón?»
Rhode frunció el ceño y pensó por un momento, pero no se le ocurrió nada, así que decidió preguntarle directamente.
—Srta. Shauna, no recuerdo que la Asociación haya liberado esta misión.
—Recibimos una comisión privada —respondió Shaunanegando con la cabeza.
Así que ese era el caso...
Al escuchar su respuesta, las dudas de Rhode finalmente se disiparon. No dijo nada más y solo asintió con la cabeza.
—Puedo prometérselo, pero tengo una condición.
La espadachina pelirroja reveló una brillante expresión, pero igual preguntó ansiosamente:
—¿Cuál es su condición?
—Muy sencilla —Rhode hizoun gesto—. En lapróxima batalla, debe seguir mis órdenes.