Rhode suspiró al ver a la chica ante él.
—Lize, la persona de la que debes preocuparte eres tú. No has descansado ni un poco desde anoche.
Al oír la palabra «anoche», se estremeció como si hubiese recordado aquel incidente una vez más. Aun así, se mordió los labios con obstinación y negó con la cabeza.
—No… Yo…
¡Paf!
Lize no había terminado de hablar cuando Rhode súbitamente levantó su mano y la abofeteó.
«¿Qué diablos?»
Con una mano en sus mejillas rojas, Lize abrió bien los ojos y miró a Rhode con incredulidad y conmoción. Pero el joven la miraba como si nada.
—Sé cómo te sientes —dijo inexpresivo.
Al escucharlo hablar con un tono tranquilo e indiferente, la ira brotó de su corazón de inmediato. Bajó su mano y cerró su puño. Justo cuando estaba a punto de estallar de furia, la siguiente frase de Rhode la empapó por completo de la cabeza a los pies.
—Sientes culpa por haber sobrevivido solo porque naciste siendo distinta, por ser de raza mixta, o debería decir, mitad ángel. Aunque ese tipo de pensamiento no parece ser el correcto.
Lize estaba completamente pasmada. Jadeó sorprendida y dio unos pasos hacia atrás hasta que su espalda dio contra un árbol. Pero aun así, decidió no decir nada por un tiempo.
«¿Cómo lo descubrió? No, es imposible. Nunca se lo dije. Incluso en el grupo mercenario, los que sabían sobre mi raza eran unos pocos…»
—¿Cómo lo…?
—Tus ojos —dijo Rhode apuntando a sus ojos—. Tus iris irradian una luz dorada; una clara señal de una «mensajera», y también un rasgo especial exclusivo de los ángeles. Sin embargo, eres diferente a los ángeles de sangre pura… La razón por la que la luz dorada es un poco más tenue es porque eres mitad humana, ¿cierto?
La chica no dijo nada.
Aunque no hubo respuesta, Rhode confirmó que dio en el blanco. La chica frente a él era, en efecto, mitad ángel. De hecho, ya sospechaba de Lize hacía un tiempo.
Como jugador destacado, en su larga carrera en el juego, Rhode se había familiarizado con el equipo existente y usaba ese conocimiento para determinar los atributos del oponente. Eso le permitió desarrollar las tácticas más apropiadas para las batallas con jefes en el menor tiempo posible, y también le permitía realizar ataques preventivos en batallas PvP[i]. Se podría decir que la habilidad de observación era obligatoria para todos los jugadores experimentados.
Cuando lo rescataron, comenzó a observarla y pronto se dio cuenta de su verdadera identidad. Aunque era mitad ángel, la poderosa capacidad de curación de los ángeles y su capacidad para resistir lesiones no desaparecieron, lo cual fue una de las principales razones por las que Lize pudo sobrevivir después de salir volando del barco flotante.
Lize debía haber sido consciente de eso, por eso estaba tan deprimida.
—Por eso te dije que sé cómo te sientes —dijo Rhode encogiendo los hombros—. Sabes la razón por la que sobreviviste. No fue por suerte, sino por lo que te diferencia de los demás. Por eso no puedes aceptarlo… Si pudieses elegir, desearías haber sido una humana normal y corriente y haber muerto junto a tus camaradas.
Lize bajó su cabeza, se sujetaba la falda con las manos.
—Pero no es algo que puedas decidir.
Viendo sus temblorosos hombros, el tono de Rhode se calmó.
—No puedes decidir tu nacimiento, tampoco puedes cambiar las cosas que ya pasaron. Está fuera de tu alcance. No te arrepientas de algo que no pudiste controlar.
—Entonces…—dijo Lize finalmente—. ¿Qué debo hacer?
—Es tu camino. Tú decides por ti misma.
Al oír esa frase, Lize guardó silencio un momento, luego miró hacia arriba.
—Entiendo. Gracias, Sr. Rhode.
—De nada.
—De todos modos, esa bofetada me dolió mucho…
Aunque hubo algo de «violencia» en el proceso, al final, Lize dejó de lado la sombra de su culpa y el dolor de perder a sus camaradas. Al día siguiente, al salir el sol, Lize se había recuperado por completo, su habitual sonrisa cálida había vuelto a su rostro. Esto sorprendió a Matt, quien no sabía lo que había pasado. Constantemente alternaba su mirada entre los dos, y luego finalmente giró en dirección a Rhode, sonriéndole con sarcasmo. En cuanto a qué significaba eso, nadie lo sabía.
Sin embargo, antes de que el gordo comerciante pudiera terminar de saciar su curiosidad, las palabras de Rhode inmediatamente hicieron que su corazón se hundiera en el abismo.
—Creo que es hora de partir.
«¿Partir?»
Esas palabras activaron todas sus alarmas. Su rostro contento y sus eructos despreocupados desaparecieron; recordó que no estaba en su habitación cálida y confortable, sino en el medio del bosque con un peligro infinito...
«Es cierto, no estamos aquí de vacaciones. Esa maldita serpiente de viento y ese maldito capitán... Olvídalo, decirlo ahora no tiene sentido. Lo más importante es... ¿cómo salimos de este maldito bosque?»
Pensando en esto, Matt rápidamente miró a Rhode. Como ese joven dijo que había un camino, entonces debía tener un plan. Después de todo, todavía estaban atrapados en las montañas. Un paso en la dirección equivocada y podrían perderse para siempre, sin mencionar que había muchas bestias merodeando por ahí. ¿Cómo escaparían de ellas? Las habilidades de supervivencia eran conocimientos esenciales para atravesar el bosque. Tenían que prestar mucha atención a los pequeños detalles. Si moría ahí por su propia negligencia, entonces perdería todo por lo que había trabajado tan duro en su vida.
Con esa idea en mente, Matt se dio una fuerte bofetada. Su somnolencia desapareció, mientras veía con atención a Rhode levantarse del suelo, sacudir la tierra de su pierna y estirar sus brazos antes de hacerle un gesto a Lize para que se moviera.
—Vámonos.
—Espere, Sr. Rhode. ¡Espere, por favor!
De repente, el gordo comerciante saltó de la roca en la que estaba sentado.
—¿A dónde vamos?
—Hacia el noreste. Hay un pequeño pueblo ahí. Si llegamos, nuestro siguiente viaje será mucho más fácil.
—¿No hay necesidad de prestar atención a algo en especial?
—No, no hace falta.
No era una sorpresa que dijera eso. Después de todo, en Dragon Soul Continent, este era el lugar donde se juntaban los novatos. Todas las áreas en la Región de Paphield ya habían sido exploradas por los jugadores.
Cerca del comienzo del juego, muchos fueron intencionalmente a lugares aislados y exploraron las áreas peligrosas a las que era difícil llegar, dando lo mejor de sí para obtener los artefactos legendarios del juego. Una vez que obtuvieran esas armas mágicas serían invencibles y unirían el continente...
Pero por supuesto, la realidad siempre es cruel.
Si bien los esfuerzos incansables de los jugadores los habían llevado a encontrar algunas armas raras con estadísticas decentes, por desgracia, nadie podía afirmar haber conseguido el tipo de artefacto que les permitiera dominar el mundo.
Después de todo, esos objetos eran demasiado raros.
Para Matt, el lugar estaba lleno de peligro, y cada paso se sentía como si estuviese apostando su vida. Pero para Rhode, ese lugar era como el patio trasero de su casa.
En el juego, como líder de una hermandad, había ayudado a innumerables grupos de novatos a subir de nivel allí. Qué lugares tenían alta o baja población de monstruos, qué tipo de misión era la adecuada para cada profesión, qué tipo de atributos se necesitaban para entrenar de manera más efectiva.... Estaba extremadamente familiarizado con esas cosas, así que a pesar de que había aparecido en medio de la nada, podía orientarse por el lugar.
En cuanto a Matt, Rhode había hecho muchas misiones de escolta para proteger a un comerciante en el juego, tal vez hasta mil veces. Así que, ¿cuál era la diferencia entre antes y ahora?
Al escuchar la respuesta de Rhode, la cara regordeta de Matt se convirtió de inmediato en una berenjena marchita congelada. No tenía la menor idea de por qué Rhode estaba tan confiado.
El comerciante gordo comenzó a lamentar su decisión. Después de reflexionar, pareció recordar que, hacía un tiempo, el joven estuvo gravemente herido en la montaña.
«Si no estuviese herido, quizá sus palabras serían más persuasivas, pero el hecho de que esté herido en este mismo bosque y que luego haya dicho algo como eso... ¿no estará jugando con fuego?»
Aunque había algo de remordimiento en su corazón, su situación era como la llamada «montando un tigre hacia el sur[ii]»; no tenía otra opción. No pudo evitar apretar los dientes y seguirles a los dos hacia las profundidades del bosque.
Bajo la brillante luz del sol, había una tranquilidad terrible en el bosque Luna Plateada. La luz del sol se filtraba por los huecos de las hojas, iluminando algunas partes del suelo. Se escuchaba el piar de las aves, y en la hierba se podían ver rastros de liebres. El escenario frente a ellos parecía pacífico, por lo tanto, el gordo y nervioso comerciante se relajó un poco y ya no estaba tan suspicaz e inquieto como antes.
Rhode caminaba al frente. Aunque caminar en un bosque sin un sendero no era fácil, viéndole atravesando los viñedos y las plantas, era difícil imaginar que estuviera herido de gravedad.
Iba seguido por Lize, cuya velocidad también era rápida; estaba claro que ella estaba acostumbrada a la acción y a ese tipo de vida. Si bien llevar un vestido largo no era lo mejor para caminar por el bosque, Lize aún podía seguir el ritmo de Rhode y caminar cerca detrás de él. De vez en cuando, también le recordaba al comerciante gordo que tuviera cuidado.
Cuanto más se adentraban, más se sorprendía Lize.
Parecía que la dirección que tomaba Rhode era bastante aleatoria, ya que no decidió ir en línea recta, a veces hasta giraba a la izquierda y a la derecha. En ocasiones, incluso daba vueltas en círculos, pero notó que el bosque que antes era bastante denso, lentamente se iba convirtiendo en un sendero plano, como si estuviera escondido en el bosque, esperando a que la gente lo encontrara.
Lize había escuchado al líder hablar de eso antes; era una habilidad de alto nivel. Después de todo, a la gente normal le resultaba difícil orientarse en el bosque. Solo aquellos que vivían en armonía con los elfos y que a menudo exploraban las montañas podían dominar esta habilidad. Una vez, fue testigo de ello. En ese momento, su grupo se había perdido en el bosque, y el elfo que fue enviado a ayudarlos no fue por el sendero habitual del bosque, en cambio, tomó una dirección completamente opuesta. En aquel entonces, Lize también estaba muy preocupada, pero al final, lograron salir del bosque sin problemas. También fue en ese momento cuando su líder le habló sobre esta habilidad, pero...
Mirando la espalda de Rhode, Lize se sintió un poco confundida. Según su líder, esa habilidad solo podía ser usada por elfos y montaraces experimentados. Los elfos podían comunicarse con la naturaleza, pero no había forma de que personas como ella usaran esta habilidad. Aun así, Rhode lo hacía con gran facilidad. Ni siquiera se detuvo a interactuar con la naturaleza, lo que probaba que no era un elfo, pero, al verlo, tampoco parecía ser un montaraz.
A pesar de que apenas había conocido a unos pocos montaraces, sabía que su arma principal era el arco. Sin embargo, hasta ese momento, Rhode nunca había usado un arco.
«¿Quién es realmente?»
En ese momento, Lize estaba aún más desconcertada.
De repente, Rhode se detuvo en seco.
A través de los arbustos, pudo ver claramente un lago en la distancia. Ese lugar era el centro del bosque Luna Plateada, el lago Moonlight. En el juego, era considerado como uno de los mejores lugares para acampar.
—¡Genial!
Mirando el claro lago, Matt lamió sus agrietados labios inconscientemente. A pesar de que su incidente no había durado mucho tiempo, para el consentido comerciante, esos días habían sido extremadamente difíciles. Mirando el lugar de descanso ante él, inmediatamente dio un gran paso hacia adelante. Justo cuando estaba a punto de moverse, Rhode le puso la mano en el hombro.
El comerciante gordo estaba perplejo. Miró al joven, pero no dijo nada. Rhode extendió su dedo, hizo un gesto de «no» y señaló hacia el frente. Luego Matt miró la dirección a la que Rhode señalaba y súbitamente su cara se tornó extremadamente pálida.
A la sombra del lago, un lobo plateado gigante descansaba silenciosamente con los ojos cerrados.
[i] Batallas entre jugadores (Player vs. Player)
[ii] Proverbio chino que se usa para describir una situación en la que uno se ha quedado atrapado en una posición difícil y sin poder salir.