—¿Conmigo?
Los ojos de Lize se abrieron con incredulidad; incluso Matt, que estaba de pie junto a ella, se sorprendió.
Todos en el continente Dragon Soul sabían que ser clérigo era un trabajo similar al de un farmacéutico, médico o enfermera. Básicamente, eran una clase de apoyo y su trabajo consistía en vendar heridas, curarlas, lanzar escudos protectores y eliminar efectos similares al veneno. ¿Pero pelear al frente? ¡Eso era algo inaudito!
—Así es —Rhode asintió con la cabeza. Al entrar en este lugar, parecía que se había convertido una vez más en ese líder de la hermandad que comandaba a su equipo para conquistar un calabozo—. Debes escuchar mis órdenes. No hace falta una destreza particularmente compleja, pero debes estar atenta y consciente del entorno. Cuando te hayas familiarizado con él, ya no será difícil. ¿Cuántas veces puedes usar «Resplandor Sagrado»?
Aunque ya había adivinado su nivel cuando fue curado por ella, era mejor que lo confirmara solo para estar seguro.
—Soy una clériga de la Séptima Capa del Círculo Exterior. En cuanto al Resplandor Sagrado... solo puedo usarlo una vez al día, y dura un día si es que mi consumo de Poder del Alma no es muy alto.
La clasificación de los hechiceros que no eran de combate era un poco distinta de los que sí lo eran. Además de su nivel, también diferían en el nivel de Poder del Alma, como Círculo Exterior, Circulo Medio y Circulo Interior. El Círculo Exterior tenía un total de diez capas, el Círculo Medio tenía siete capas y el Círculo Interior tenía tres capas. Esto se debía a que los hechiceros creían que su Poder del Alma provenía de las profundidades de su propia alma. En general, desde su punto de vista, el alma era una existencia de tres círculos que se reforzaban mutuamente. Cuanto más profundamente entendiera su propia alma, más poderoso sería el hechicero. Y como la fuerza de Lize había llegado a la séptima capa del Círculo Exterior, eso significaba que estaba a punto de entrar en el círculo medio.
Era muy raro que un Clérigo de nivel 6 alcanzara el Círculo Medio. Así que Rhode confió aún más en su decisión después de confirmar su capacidad.
—Bien. Recuerda, de ahora en adelante, no tienes que usar Luz Curativa en mí, sin importar cuán herido esté. Presta más atención al Sr. Matt. Dale una barrera si hay algún peligro... ¿entiendes?
—Entiendo, Sr. Rhode. —Aunque no había entendido algunas palabras que Rhode había utilizado, igual había entendido lo que quería decir, así que asintió.
—Sr. Matt, ¿cuánto tiempo durarán nuestras provisiones de comida?
—Alrededor de tres o cuatro días —Mientras llevaba el saco de viaje, el gordo mercader pensó por un rato y luego respondió con una expresión de tristeza—: Pero si ahorramos más comida...
—Ahora es una buena oportunidad para que pierda peso. —Si Rhode lo hubiera dicho riéndose, Matt habría pensado que solo era un chiste, pero la expresión de Rhode era muy tranquila. No parecía que estuviera bromeado.
Esto hizo que cayera en un dilema. Se aferró al bolso de viaje con la intención de decir algo. Pero Rhode ya se había volteado para mirar a Lize y ordenarle:
—Lanza Resplandor Sagrado ahora y muéstrame.
—De acuerdo. —Lize asintió suavemente, luego estiró su mano y cerró los ojos.
Pronto, una suave luz emergió lentamente de su palma y se extendió en todas direcciones. No quedaba claro si era una ilusión, pero el comerciante gordo descubrió que la luz, de alguna manera, hizo que la niebla se retirara y desapareciera poco a poco.
Luego se frotó los ojos con incredulidad y vio que la niebla que había a su alrededor de verdad había desaparecido. Antes solo podían ver una vaga sombra de algunas de las ruinas, pero ahora podían ver claramente las incompletas paredes y casas que había cerca. Esto los hacía sentirse un poco más aliviados. Después de todo, tener un campo visual despejado siempre era mejor.
—Yo seré la vanguardia. Lize, sígueme, y Sr. Matt, usted será el último. No se aleje demasiado de nosotros, y pase lo que pase, no actúe solo.
Las ruinas estaban incómodamente silenciosas.
El Resplandor Sagrado había dispersado la niebla, pero había disipado el aura ominosa. Bajo el comando de Rhode, todos avanzaron lentamente. Pero pronto, Rhode dio una señal con su mano, ordenándoles que dejaran de caminar.
Si su memoria no se equivocaba, casi estaba cerca del lugar de donde salía la primera oleada de monstruos.
Efectivamente, no tardaron mucho en ver una luz débil en la distancia. Parpadeaba como una antorcha.
—¿Q-qué es eso? —Matt se puso tenso al instante.
—Es un Fuego Fatuo —Rhode estiró su mano derecha y la Marca de la Estrella apareció en ella—. Tengan cuidado, no se nos acercarán si no los provocamos. —Justo cuando Rhode dejó de hablar, la niebla que estaba frente a ellos de repente se encogió, y luego aparecieron tres extrañas criaturas.
Su figura era como la de un humano, pero todo su cuerpo estaba envuelto por una espesa niebla. Solo los tres brillantes pares de ojos que tenían en la cabeza confirmaban que no eran parte de la niebla.
—Lize, lanza Luz Curativa sobre el primero.
—¿Luz Curativa? —Al escuchar su orden, un rastro de duda cruzó por su mente. Era un hechizo de curación, ¿por qué debería lanzarlo sobre un monstruo? Pero esta duda solo duró un segundo. Justo después, Lize levantó su mano derecha y lanzó Luz Curativa sobre el monstruo que estaba frente a ella.
Como Clériga, la habilidad de Lize era bastante buena. Luz Curativa era un hechizo de largo alcance, así que no era difícil lanzarlo siempre y cuando pudiera determinar claramente la ubicación del objetivo. Para Lize era una tarea fácil, pero en este momento su oponente era un enemigo, no su compañero. Esto la hizo dudar un poco, pero pronto completó el hechizo.
Una luz blanca emergió inmediatamente de la nada, y luego se envolvió alrededor del Fuego Fatuo. Según su efecto original, se suponía que Luz Curativa recuperaba vida; incluso podía hacer que la gente se sintiera energizada. Era el fundamento básico de la magia de un Clérigo.
Pero sorprendentemente, el Fuego Fatuo tuvo una reacción contraria a la que ella había pensado. Después de ser golpeado por Luz Curativa hizo un fuerte sonido, como si estuviera gritando. Incluso ella pudo oírlo claramente en la distancia. El monstruo de niebla que antes tenía forma humanoide se dobló y tembló como si hubiera sido golpeado por algo. La niebla que envolvía su cuerpo se disipó, como si el sol brillara y derritiera el hielo. La sorprendida Lize bajó la cabeza inconscientemente y miró su mano. No podía creer que hubiera lanzado un hechizo tan letal.
Al ver al Fuego Fatuo, la reacción de Rhode fue muy calmada. Sabía que la luz producida por Luz Curativa era del elemento sagrado, que era el némesis del Fuego Fatuo. Además, Lize era mitad ángel, y el poder del elemento sagrado del linaje de un ángel claramente era diferente al de los humanos en cuanto a calidad. Para simplificarlo, si un humano lanzara Luz Curativa, sería como echarle agua caliente al Fuego Fatuo, pero si un ángel lanzara el hechizo, sería como verter una alta concentración de ácido sulfúrico en su boca abierta. Por desgracia, Lize solo era mitad ángel. Si tuviera un linaje puro, el Fuego Fatuo se habría convertido en cenizas hace mucho tiempo.
Lize no entendió cómo el hechizo de curación podía producir tal efecto. Pero los jugadores del Continente Dragon Soul sabían por qué. Desde su punto de vista, el nombre «Luz Curativa» era solo un término engañoso para la magia del elemento sagrado. Como el efecto del hechizo era de curación en los seres vivos, era más conveniente llamarlo Luz Curativa, pero eso no significaba que solo funcionara de esa forma. En los primeros días del Continente Dragon Soul, incluso había una broma sobre esto entre los jugadores.
El destino más trágico de un Nigromante era encontrarse con un grupo de no muertos. Esto se debía a que los hechizos de un nigromante eran básicamente del elemento de oscuridad, y usarlos para atacar a un no muerto, que tenía la misma composición elemental, solo resultaría en un efecto curativo en lugar de destruirlos. También había derrumbado las fantasías de los jugadores que habían elegido la clase de Nigromante pensando que podrían crear un ejército de no muertos y volverse invencibles. Así que tuvieron que aprender otros hechizos elementales para asegurarse de poder matar otros monstruos no muertos.
Comparando sus características básicas, un Nigromante y un Clérigo eran casi similares; la mayoría de ellos vivía en función de su propia capacidad y no podían causar daños al medio ambiente. Solo brillaban cuando se encontraban con el elemento opuesto. Pero era mucho más probable que un Nigromante encontrara seres vivos que no muertos.
En cuanto a los Clérigos, cuando se encontraban con los no muertos, podían cambiar temporalmente su estilo de juego y pasar de ser la clase de apoyo a uno de los tipos más ofensivos. Pero antes de eso, la probabilidad de que encontraran a un no muerto era mucho menor que la de que un Nigromante encontrara a los vivos.
Ahora, era hora de que el Clérigo brillara.
—¡Ataca a los otros dos que están detrás de él! —ordenó Rhode mientras corría hacia el Fuego Fatuo que estaba frente a él.
—¡Sí! —Un delicado pero sonoro ruido vino desde atrás.