Escuchando la pregunta de Hao Ren, Zhao Yanzi lo miró con desprecio y dijo, —¡Yo no estoy enamorada como esos chiquillos!
Hao Ren la observó, —No eres exactamente muy madura tampoco.
—Por supuesto, ¡No soy tan madura como tú, tío! —Hizo énfasis en la palabra "tío" a propósito.
Hao Ren sonrió y dejó de discutir con ella. Se dio la vuelta y miró a Zhao Guang, que estaba ocupado revisando documentos en su estudio. Entonces observó a Zhao Hongyu, que estaba ocupada en la cocina. Por último miró a Zhao Yanzi, que lucía como la chica linda de al lado. Tuvo un sentimiento acogedor con esta escena.
Esta familia de tres parecía una familia normal y adinerada. "¿De repente me he convertido en un miembro de su familia?".
Hao Ren se sintió confundido.
—¡Hora de la cena! —dijo Zhao Hongyu en voz alta, y trajo los últimos dos platos de la cocina.
El padre de Zhao Yanzi, Zhao Guang, dejó los documentos que estaban en su mano y salió del estudio.
—Hao Ren, ven y come con nosotros, —dijo con amabilidad Zhao Hongyu a Hao Ren.
Zhao Yanzi miraba fijamente a Hao Ren y parecía infeliz.
—No pongas esa cara. Incluso si Hao Ren no fuera tu prometido, es nuestro huésped, —regañó Zhao Hongyuo a Zhao Yanzi, dándole una palmada en la cabeza.
El cerebro de Hao Ren se congeló nuevamente al escuchar la palabra "prometido".
—Toma asiento y come, —dijo Zhao Guang a Hao Ren, mientras se sentaba con firmeza.
Hao Ren se sintió un poco incómodo, pero no podía resistirse a su invitación. Solo podía buscar un asiento y sentarse.
La mesa era apenas lo suficientemente grande para los cuatro.
—¿Estás ocupado en la escuela? —preguntó Zhao Hongyu, pasando un par de palillos a Hao Ren.
—Uh, está bien, —respondió Hao Ren, sintiéndose raro. Apenas los acababa de conocer. ¿Por qué estaba comiendo en su casa e interactuando con ellos como si fueran familia?
Pensó por un momento y finalmente recordó que había venido a buscar información acerca del "Clan Dragón".
—Sé que tienes muchas preguntas sobre nosotros, pero creo que te irás acostumbrando a todo de a poco, —dijo Zhoa Hongyu, como si supiese lo que Hao Ren estaba pensando.
—Zi está apenas en su segundo año de secundaria. Normalmente hablando, no es tan temprano para hablar de matrimonio a esta edad. Sin embargo, este tipo de cosas también podrían arreglarse en nuestro círculo a una edad temprana. Debo decir que la vida de Zi está en tus manos.
Hao Ren estaba aturdido. Entonces se puso serio.
—Te tragaste el núcleo interno de Zi. De hecho, podríamos sacarlo de tu cuerpo a la fuerza, pero eso definitivamente te causaría heridas severas. Zi es una persona de corazón amable y no quiere resolver esto con violencia. Desde mi perspectiva, no deseo que otra persona cargue con las consecuencias del error de Zi.
Zhao Hongyu hizo una ligera pausa. Hao Ren no pudo resistir mirar a Zhao Yanzi en ese instante, pero ella desvió la mirada.
—Así que hemos decidido mantener el núcleo interno de Zi en tu cuerpo y hacerte comenzar a cultivar. Sin embargo, debo mencionar que esto no es del todo seguro tampoco. Si no puedes alcanzar determinado nivel en cierta cantidad de tiempo… en otras palabras, si tu cuerpo no puede suprimir la rebosante energía del núcleo interno, la consecuencia sería peligrosa también, —dijo Zhao Hongyu.
Hao Ren se puso nervioso cuando la elegante y gentil Zhao Hongyu se puso seria de repente.
—No me molesta contarte más, —dijo Zhao Guang repentinamente—. De hecho, no habría efectos negativos para Zi si lo sacáramos de tu cuerpo y lo retornáramos al de ella. Sin embargo, para lograr que los otros ancianos creyesen en nosotros, le pedí al Anciano Lu que mintiera. Él les dijo que Zi no sería capaz de ajustarse al núcleo dragón luego de que estivo en tu cuerpo. Fue para que ellos no tomaran tu vida.
Tras escuchar estas palabras, Hao Ren sintió que estaba entre incontables peligros. Estuvo a medio paso del cielo tantas veces hace unos pocos días.
Zhao Guang miró a Hao Ren. —Tienes dos opciones ahora. La primera, dejarnos sacar el núcleo a la fuerza. Este es un riesgo enorme. La segunda, cultiva de acuerdo con lo que damos. Todavía habría un riesgo, pero sería mucho menor.
—Lo que yo quiero saber es…—Hao Ren miró a Zhao Yanzi—, ¿cómo se verá afectada Zi después de perder el núcleo?
Escuchando a Hao Ren llamarla "Zi", Zhao Yanzi frunció los labios y no hizo comentarios al respecto.
—No hay ningún peligro en este momento. Sin embargo, en tres años, cuando Zi cumpla los dieciocho, si no puedes abrir todas las aperturas del núcleo dragón y transferir la mitad de la Esencia Dragón Congénita de regreso a ella, no será capaz de vivir por más de dos años, —dijo Zhao Guang.
La mesa quedó en silencio en un segundo.
—En otras palabras, si seguimos la segunda opción, todos tendremos que correr riesgos. Zi no tendría que correr muchos riesgos con la primera opción, pero sería muy peligroso para mí. ¿Es así? —preguntó Hao Ren.
—Efectivamente —asintió Zhao Guang.
La mesa se quedó otra vez en silencio.
—Esa es la condición de la segunda opción. Si todos eligen la segunda opción, ustedes solo podrían cumplir con los rituales requeridos al casarse, —dijo lentamente Zhao Guang.
—¿Casarnos? —Hao Ren pensó al respecto, y, de repente, lo entendió. Miró al rostro de Zhao Yanzi, que estaba rojo como un tomate en ese momento.
—¿Existe alguna otra opción? —preguntó Hao Ren.
—De momento no, respondió Zhao Guang sin perder tiempo.
La mesa volvió a quedar en silencio.
"Esta pequeña niña, Zhao Yanzi, apostó su vida conmigo. ¿Sobre qué más puedo dudar?", pensó Hao Ren.
—No lo maten, pero no quiero casarme con él tampoco, —dijo Zhao Yanzi de golpe.
—Esas dos condiciones no pueden coexistir, —le recordó Zhao Hongyu.
—De cualquier manera, no me casaré con él. —Zhao Yanzi frunció sus labios mientras su cara se ponía roja.
—¿Entonces lo matamos? —preguntó Zhao Hongyu.
—Eh… no tenemos que hacerlo. —Zhao Yanzi mordió sus labios al encontrarse en un dilema. Después de todo, era su error y Hao Ren era inocente.
—Ya que ustedes no tienen ninguna objeción, sigamos la segunda opción, —dijo Zhao Guang y golpeó la mesa—. ¡Comamos!
—Papi…—Yanzi aun quería protestar, pero la detuvo la expresión en el rostro de Zhao Guang.
—Zi, tienes que hacerte responsable de tu error…—Zhao Hongyu confortó a Zhao Yanzi—. Investigué un poco a Hao Ren. Es un gran chico que es considerado y respetuoso hacia los mayores. Tu papá y yo estamos muy satisfechos, ¿o por qué otra razón aceptaríamos esto? Siempre que no seas caprichosa, él seguro te tratará bien.
Al escuchar las palabras de Zhao Hongyu, Hao Ren, que estaba sentado en el lado opuesto de ella, se irguió incómodo y no supo cómo responder. Nunca se imaginó que tendría una niña pequeña como su prometida.
—¿Qué tal es tu inglés, Ren? —preguntó Zhao Hongyu a Hao Ren de la nada. Después de confirmar que Hao Ren sería el prometido de Zi, se dirigió a él de otra manera.
—Hmm, es aceptable, —respondió Hao Ren, y pensó que ellos ya sabrían qué tan bueno era su inglés, dado que ya lo habían investigado.
—Bueno, Zi es muy buena en todas las materias menos en inglés. Ven a enseñarle inglés a Zi todos los días por ahora y así la conocerás mejor, —dijo Zhao Hongyu.
—Quién quiere conocerlo mejor…—dijo Zhao Yanzi en voz baja, y frunció los labios.
—Uh…—Hao Ren no estaba seguro de venir aquí todas las noches. Además, nunca había tenido experiencia para enseñar.
—Al mismo tiempo, Zi puede enseñarte también sobre cultivación. Creo que será genial para todos que ustedes se ayuden mutuamente, —dijo Zhao Hongyu.
Pensando que su cultivación estaba relacionada con la vida de Zhao Yanzi, Hao Ren no se atrevería a ser descuidado incluso cuando no podía aceptar ser su prometido. Pensó al respecto y dijo, —De acuerdo, pero ustedes no necesitan enviar un auto a recogerme. Vendré por mis propios medios.
—Seguro. No está tan lejos de tu campus. Si tomas el autobús, la ruta 767 debería poder traerte hasta aquí directamente. —Zhao Hongyu sonrió cuando Hao Ren accedió a su plan. Era una sonrisa muy dulce.
Hao Ren se dio vuelta y miró a Zhao Yanzi. Pensó que los rasgos faciales y la figura corporal de esta pequeña niña eran muy similares a las de su mamá. Una vez que creciera, sería una mujer muy hermosa.
—¡Uf! — resopló Zhao Yanzi, y evitó los ojos de Hao Ren.
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