Después de que Ning Xi regresó de la audición, se arregló antes de ir al supermercado para comprar los ingredientes para preparar una olla de sopa caliente, unos platos, y cerveza.
Tras semejante evento, tenía que celebrar en casa con una sopa caliente.
Una persona soltera tomando una olla de sopa caliente completamente sola era realmente el máximo nivel de soledad. Pero ella siempre había estado sola, así que estaba acostumbrada.
El timbre sonó justo después de que puso a calentar la olla y terminó de preparar los platos.
¿Quién podría ser a esta hora?
Abrió la puerta con curiosidad, y se quedó estupefacta.
En el umbral de la puerta estaba Lu Tingxiao, vestido con un traje pulcro y un saco negro grande. En sus brazos sostenía a Tesorito, quien traía una canasta llena de frutas de varios colores.
Eran… una pareja extraña.
—¿Señor Lu? —preguntó Ning Xi. Se sentía tan asustada.
—¿Por qué han venido? Es bastante tarde. ¿Ocurre algo?
—Vine a ver cómo está su salud —respondió Lu Tingxiao bruscamente.
¿Quiere saber cómo está mi salud?
Vino personalmente a su casa, tarde en la noche y trajo a Tesorito con él… Ella sólo se había lastimado un poco. Todavía podía correr y saltar por ahí.
—Ah, Señor Lu, es usted demasiado amable. Por favor, pasen. Les pido disculpas. Mi casa está un poco desordenada.
Ning Xi no podía procesar la situación lo suficientemente rápido. Se sentía extremadamente nerviosa mientras los hacía pasar. Luego arregló lo que pudo, guardando revistas bajo el sofá y tirando su ropa bajo la cama.
—Siéntense donde quieran. ¿Les puedo ofrecer algo para beber? ¿Podría ser algo de té o leche?
Trató de adivinar lo que Lu Tingxiao querría beber, pero él era demasiado misterioso e indescifrable para ella.
—Está bien —dijo Lu Tingxiao asintiendo con la cabeza. Su expresión era similar a la de un soldado reportándose con sus superiores.
Ning Xi hirvió agua para el té de Lu Tingxiao, y le sirvió un vaso de leche a Tesorito.
La figura larguirucha de Lu Tingxiao parecía estar apretada en el sillón junto a Tesorito. No sólo eran guapos; el padre y su hijo compartían las mismas expresiones faciales, y los dos tenían los rostros en blanco. Tampoco hablaban, e hicieron que la atmósfera se vuelva fría y silenciosa al igual que ellos.
Al verlos, Ning Xi quiso llorar, pero no tenía lágrimas. Realmente, ¿para qué habían venido estos dos?
En ese momento, la olla empezó a silbar, y un aroma apetitoso llenó el ambiente.
—¿Ya cenaron? Preparé una olla caliente. ¿Les gustaría quedarse a comer? —preguntó casualmente Ning Xi para romper con el silencio.
—Está bien —dijo Lu Tingxiao.
Tesorito asintió con la cabeza.
Ella sólo había preguntado por educación. ¿Qué estaban sugiriendo al aceptar tan rápidamente? Uno era un CEO importantísimo y el otro era un joven amo. ¿Qué tesoros y delicadezas les faltaría probar?
Sin embargo, corrieron a su casa para comer una sopa caliente preparada por una persona común como ella.
Ning Xi no se animaba a servir la comida. Pero como ya se había ofrecido, sólo podía actuar con la piel curtida y llevarlos a la mesa, dónde puso dos juegos más de palitos y platos.
—La base que compré para la sopa es bastante picante. ¿Aguantan la comida picante? —preguntó Ning Xi, un poco alterada.
—Sí. Está todo bien —dijo Lu Tingxiao.
Tesorito volvió a asentir con la cabeza.
Okey…
Ning Xi llevó los ingredientes preparados a la mesa.
Lu Tingxiao no comió mucho, y la mayor parte del tiempo, se pasó moviendo unos vegetales. Sin embargo, Tesorito amaba la comida picante al igual que ella, y no podían parar de comer una vez que sintieron el ardor en sus bocas.
Después de un rato, Ning Xi se preocupó.
—¿No es mala la comida picante para los niños?
Si algo le ocurría a Tesorito, no podría aguantar el peso de la responsabilidad.
—No es tan débil —respondió Lu Tingxiao.
Al escuchar su respuesta, Ning Xi no dijo más nada.
Lu Tingxiao, quien hasta ahora había sido como una máquina fría y silenciosa, finalmente tuvo la iniciativa de hablar primero:
—¿Qué tal estuvo la audición?
Ning Xi se sorprendió, pero enseguida se recuperó y le contestó: —Fue exitosa. ¡Por eso preparé la olla caliente hoy! Para celebrar.
—Felicidades —dijo Lu Tingxiao alzando su copa.
¿Quién se imaginaría que la primera persona en felicitarla sería Lu Tingxiao?