Diciembre de 1998
Escondí los cuerpos enterrándolos en zonas privadas que protegía el mismo gobierno de Islandia.
Yo sabía perfectamente que aun habían Handlers, algunos se escondieron en lugares que incluso yo desconozco.
—Señor Gunnarsson, lo buscan para la conferencia de prensa.
—Voy a llegar un poco tarde, avisa a todos que esperen.
El sirviente asintió con la cabeza y se retiró.
Agarré un pedazo de papel del escritorio y con una pluma escribí algunas cosas intimas, ya que me gustaba mucho la poesía y la usaba para relajarme un poco.
Escribía mis pensamientos y todo lo hermoso que significa el mundo.
Sin embargo no me importaba compartirlo.
Me levanté de mi asiento y un poco titubeante fui por mi botella de vino.
Lo eche a la copa y la llené.
De un solo trago me la acabé, coloque mi cabeza en un mueble y me dije "Ya estoy viejo para estas cosas".
Narración de Einar
Año 2017
Estuve haciendo ejercicio para preparar mas a mi cuerpo, esforzarme al máximo y así controlar mi fuerza.
La decisión que tomo mi padre fue lo peor que pudo haber hecho, pero ya era muy tarde para arrepentirme, sólo tenia que seguir y hacerme mas fuerte.
En ese momento recordé al viejo que me dio los poderes, todo había sido tan repentino que me costaba creerlo.
Quizás en su momento el que se desesperó fui yo.
¿Hago bien? ¿Ir contra mis padres? ¿Era lo correcto?
Odiaba llenarme la cabeza con preguntas, pero después de todo, así era mi personalidad.
Bajé a la cocina para preparar el almuerzo, abrí el refrigerador y saque la leche para después vaciar la misma en el plato, ya por ultimo de igual forma eché el cereal.
Empecé almorzar y miraba a los alrededores de la casa.
Terminé y puse cada cosa en su lugar.
Pasaron 2 horas y mi hermano Adam me llamó por teléfono:
¿Si? ¿Adam?
Einar, esto va a hacer rápido, quiero que vayas caminando y por la calle Azafrano, #134 cruza, encontraras una casa, te recibirá un joven de unos 26 años, ya después él te dirá que hacer.
Inmediatamente mi hermano colgó el teléfono.
Era increíble como giraban las cosas de una forma muy rápida, en un día lo odiaba con toda mi alma y ahora es al que mas confió.
Alisté mis cosas en una mochila color roja.
Mi playera color azul y mi querida pulsera que me gustaba mucho ya que era de mi bisabuelo.
Estaba todo listo.
Sin pedir permiso salí de la casa y tomé aire, no salía mucho, principalmente porque mis padres nunca me dejaban explorar.
Tomé mi bicicleta y pedalee los más rápido que pude mientras sentía el viento helado raspando mi rostro.
Llegué a un lugar en el que no había mucha gente y baje la velocidad.
Empecé a buscar la Callé y crucé unas calles más; Intentando pasar, ya que unos chicos estaban jugando al fut bol.
Sin distraerme mucho llegué a la casa que mi hermano mencionó por teléfono.
Era una casa muy humilde, pintada de rosa y un vidrio de la ventana estaba quebrado.
Decidí tocar y para mi sorpresa me abrió un señor de mayor edad ¿mi hermano me mintió?
—Muy buenas tardes ¿usted quién es? —Preguntó el señor saliendo de la casa poco a poco.
Negué con la cabeza mientras miraba al suelo.
—Buenas tardes, lo siento, creo que me equivoque de casa.
Me di la media vuelta y caminé unos cuantos pasos.
—Heinar ¡espera!
Giré mi cabeza y era él, un joven con una estatura alta al igual que mi hermano, además de una cicatriz en su brazo derecho.
1998
—Matando a los tuyos ¡Maldito!
—Es por el bien de los demás y de incluso por el bienestar del planeta.
—Nunca se debió de controlar el aura, desde un inicio se advirtió.
—Los gobiernos de China y Rusia están furiosos.
—No falta mucho para que se desaté la guerra.
—Muchos de nosotros podemos controlar el aura y eso nos da puntos a nuestro favor, algunas personas de afuera pueden manejarla igual.
—Con esta ventaja podremos ganar la guerra, cual quiera que sea tendremos la victoria.
Y así fue como la "pacífica Islandia" llegaba a su final.
Sabíamos perfectamente que la guerra era algo que no se podía detener, los otros países estaban muy enojados, los fraudes cada vez eran mayores.
Algunos Islandeses que controlaban el Aura se iban a otros países y hacían sus destrozos.
Ya no teníamos muchos países aliados, solamente a Noruega y Corea del Norte.
2017
— ¿Quieres un poco de café?
Me preguntó él chico con mucha amabilidad.
Lo acepté y agarre la taza, pero inmediatamente la solté porque estaba muy caliente.
—El señor que te abrió es mi padre, lo siento, en ese momento estaba en el baño.
Ambos intercambiamos sonrisas.
Y decidí ir directamente al grano.
— ¿Por qué mi hermano me pidió que viniera contigo?
Él muchacho soltó una carcajada y después me miro fijo a los ojos.
Eso era algo que hacia igualmente mi hermano Adam.
—Adam me pidió que te entrenara, eres un Handler ¿no?
—Si ¡Entonces entrenemos! —Me levanté inmediatamente del sofá.
—Tranquilo, se mas paciente —Soltó una carcajada— Primero que nada responde ¿Estas listo?
—¡Si!
—Eso significa que no estas verdaderamente listo.
— ¿De verdad?
—No, solo jugaba, ven vamos al campo de entrenamiento.
Llegamos a un tipo de terreno; en donde era como una especie de gimnasio.
—Espera ¿cual es tu nombre?
—Mi nombre es Jóe.
El me enseñó algunas cosas de ese gimnasio, al principió parecía ser ejercicios de rutina, pero después un artefacto saltó contra mí.
Me golpeo y caí al suelo, me levanté aunque mis piernas tambaleaban.
— ¿Qué fue eso?
—Tu entrenamiento.
Jóe empezó a reír y yo nervioso a más no poder.
Otra cosa me golpeo y mi aura empezó a salir de mi cuerpo además mi resistencia también incrementó.
Hice un par de movimientos con los brazos e inmediatamente algunos artefactos empezaron a estallar.
Caí al suelo debilitado por el esfuerzo y me limpié el sudor.
Me dolía de una forma impresionante el cuerpo.
— ¿Viste lo qué paso ahí? —Preguntó jóe mientras me levantaba del suelo.
—No puedo usar el Aura mucho tiempo.
—No es fácil usar tal poder al cien por ciento.
Entrenamos después con la meditación, todo estaba en paz y tranquilo, sin ningún ruido molesto.
Mi aura empezó a salir, aunque esta vez era involuntario
—Tranquilidad, procura que tu aura no salga de tu interior.
Eso me era muy difícil, para empezar aún no sabia qué es lo que era exactamente.
Procuré concentrarme en las cosas bellas de la vida ¿La vida tiene cosas buenas? ¿Quizás es un invento de la gente?
Abrí los ojos y ¡Sorpresa! Toda la casa estaba llena de vapor, osease del Aura.
—Va a ser difícil —Afirmó Jóe.
Quería ser mas fuerte, solamente de esa forma iba a acabar con la corrupción de mis padres y toda esa gente.
1998
¿Vendemos el país tal y como lo hace México?
Eso era ¡Imperdonable!
Estuve pensando una forma pacífica para salir de ese embrollo.
Mis consejeros eran unos imbéciles, no me ayudaban en nada.
La deuda con otros países se volvía cada vez mas grande ¡Estabamos muertos!
— ¡El aura maldita sea!
—Eso nos llevará a una guerra ¡No lo podemos permitir!
En esos días yo sólo discutía contra la directiva.
Esos malditos querían vender al país y yo no lo podía permitir.
¡Handlers, Kriegers o Kraftens! ¡Todo eso daba igual si estábamos en guerra.
Miles de personas iban a morir ¡Mucha gente inocente!
Las opciones se agotaban, sentía como si estuviera en un diamante y yo dentro de él.
Era algo asfixiante, sentía que mi vida estaba a punto de llegar a su fin.
¡Ya era un anciano! No tenia la misma fuerza que un joven y ellos que tienen las capacidades desperdician ese potencial.
Las generaciones se estaban perdiendo, al igual que las esperanzas por salvar al país.
Un país que sólo era feliz de una forma superficial, pero por dentro todos llorábamos y gritábamos.
Se acercaba el final.