Despertaba, en un día muy interesante.
Siempre pensé que el aura era lo más importante, no sabía cuan estaba equivocado. humanos con capacidades increíbles. el gobierno de Islandia, siempre tan soberbios, creyendo que son lo mejor del mundo, cuando realmente, dudo mucho que llegue a ser así. si nos ponemos a pensar, en cuántas cosas hemos hecho bien o mal, nos damos cuenta que somos simplemente seres malignos.
¿La luz y la obscuridad? ¿que tanta guerra tiene que haber para que los países sean felices.
A lo lejos escuchamos una poderosa explosión que hizo retumbar toda la tierra.
— ¿Que deberíamos hacer? ¿Joe?
—No lo se, quizás, si usáramos nuestros demás sentidos, dejar de depender tanto de la vista, como por ejemplo el oído y olfato.
Luchamos contra esas criaturas, a puño limpió, ya que no teníamos armas.
Joe expandió su fuerza aural, la cual nos dio otra oportunidad de visión y a su vez, haciendo retroceder a los duendes demoníacos. Aproveché para golvisto
con puños y patadas a todos los que habían en el lugar.
¡No moriremos en este lugar!
Pero, estaban lanzando flechas también, el panorama se veía muy difícil.
Mi maestro que estaba en rodillas, levanto la mirada, estiro el brazo y místicamente, en un aura color morado, salio una especie de espada, linda, con bordes azules.
—Aun te falta entrenar mucho Einar —. Lo dice Joe sin voltear a verme.
En un abrir y cerrar de ojos, mi mayor estaba asesinando a todos esos demonios de al rededor, con una velocidad y fuerza la cual nunca había visto.
¡MUERAN!
-Fin del capítulo, realmente este sólo era para retomar la historia, espero les haya gustado.