Al incorporarme y ver al oso, rápidamente corri, pero ¡Es un Oso! aunque no parezca tienen una velocidad increíble. ya estaba muy cansado por el entrenamiento de Joe, pero sabía que tenía que hacerme más y más fuerte.
Me concentre, mi fuerza aural empezó a rodear mi cuerpo, sentía un poder abrumador pero por alguna razón no podía expulsarlo por completo.
Mire fijamente a la criatura salvaje, y fui en directamente para atacar. El oso golpeó con todo el cuerpo, y alcanzó a lanzar una mordida parado en dos patas, yo lo sujete y fuertemente lo azote contra el suelo... al estar cercas de mi y con tanta adrenalina, mi Aura empezó a quemar un poco al oso dejandolo más débil.
Así que aproveche que se encontraba aturdido y corriendo lo más que pude, salí del lugar.
llegué a una carretera, mientras caminaba para ver si alguien me podía llevar a la civilización y descansar un buen rato, llega Joe en un coche. —Einar, sube, bien hecho, lograste aturdir a un oso. yo quedé atónito ¿me había visto? — ¿Todo este tiempo viste lo que pasó? —Einar, tengo más habilidades de las que imaginas, pero después te explico, de momento tienes que tomar un buen descanso.
Llegué a unas cabañas, las cuales me servirían para relajarme, mientras en la radio se escuchaban los conflictos políticos y sociales que se vivían en el momento.
"la gente tiene que entender que esto es más grande de lo que se cree"
No entendía porque la gente se estaba volviendo más violenta y las criaturas que aparecían, todo esto ya era muy extraño y más para un país como este.
(***)
Los noticieros hablan mucho, empiezan a sospechar y mucha gente empieza hablar, necesitamos manejar toda esta información con cautela.
—Si, las cosas se han puesto muy mal por aquí, la gente cada día enloquece más aunque no se hasta que punto lleguen.
— ¿Existe algo más allá de la fuerza aural?
—Eso es imposible, todos sabemos que esa es la cúspide de la humanidad.
—Exacto, pero también una gran maldición.
—Bueno, veamos hasta donde llega todo, pero eso sí, la guerra es algo que en lo personal no me gusta.
— ¿Acaso tienes miedo señor?
—Esto no se trata de miedo y lo sabes...
(***)
El viento pego en mi rostro, y sentía una leve brisa en mi nariz... mi cuerpo ya no estaba tan adolorido "¿tan rápido me recupere?" me pregunte a mi mismo... quizás no soy tan débil, pero, está fuerza no basta para derrotar a mi hermano.
"¿tan traumado estás con el? ¿porque no lo superas y te superas a ti mismo?"
Esa... Esa voz es de...