La clase de Defensa contra las Artes Oscuras fue un total desencanto para la mayoría de los niños que esperaban que se les enseñara a pelear desde el primer día. Para Jill fue simplemente una tortura.
Durante todo el período, se sintió extremadamente descompuesta por el fuerte olor a ajo en el aire mezclado con el sutil olor de putrefacción, similar al olor de la carne cuando se deja fuera de la heladera por un par de días.
-Jill ¿Estás bien?
-¡Jill!
Al salir del aula, Jill estaba de color verde, sus labios temblaban y sus ojos estaban un poco desenfocados. Tuvo que apoyarse contra la pared por las náuseas.
-Estoy algo...ugh... descompuesta. Solo necesito un poco de aire. Ya se me va a pasar.
Después de unos diez minutos, Jill finalmente recobró un poco de su color, pero no comió más que un poco de ensalada en el almuerzo.
- ¿Qué te ocurrió Jill?
-Es el olor ¿verdad? -preguntó Megan -Yo también me descompuse un poco, pero siempre llevo un pañuelo con esencias herbales y eso me salvó. ¿Quieres que te dé uno para la próxima clase?
-Gracias Megan, eres mi salvadora.
- ¿Que les gustaría hacer ahora? preguntó Megan.
-Yo quiero hacer el trabajo de Pociones primero. Es para el miércoles y no sé si mañana tendré tiempo. -Susan y Jill siguieron a Ernie quien estaba decidido a terminar su tarea antes de intentar hacer algo más, en cambio Hanna, Justin y Megan fueron a recorrer el gigantesco castillo.
- ¡Necesitamos encontrar el camino a las clases de mañana o nos perderemos y llegaremos tarde!
Gracias a las indicaciones de otros alumnos llegaron a la biblioteca. Largas mesas se intercalaban con altas estanterías llenas de libros, una bruja mayor sostenía un plumero y miraba con ojos de halcón a los niños que entraban, regañándolos para que no hicieran ruido y alteraran el pesado silencio.
Ernie demostró ser un muy aplicado académicamente. En unos minutos encontró libros relevantes mientras Susan y Jill aún no encontraban la sección correcta.
Poco después llegó Hanna y el resto, y juntos se unieron a revisar el conocimiento en los libros. Dos horas después, Jill tenía un borrador armado que titulaba Usos de la Sangre de Dragón y Salamandra.
Es difícil para los niños quedarse quietos por tanto tiempo, sobretodo teniendo a su alcance un mudo lleno de magia y novedad, por lo que todos decidieron dar una vuelta juntos al castillo antes de la cena.
Fueron hasta la sala común de Ravenclaw, exploraron la ubicación de los baños, se maravillaron ante la aparición inoportuna de los fantasmas quienes a veces los ignoraban, otras los perseguían para charlar.
En el camino a la cena tuvieron un encuentro desagradable con Peeves. Fueron perseguidos junto con un estudiante de Slytherin mientras les arrojaban papeles y pedazos de tiza.
-Peeves es odioso. - Dijo Justin con el ceño fruncido mientras frotaba las marcas blancas en su ropa.
-No puedo creer que haya un acosador así en la escuela.
Susan había recibido un proyectil de tiza en su frente, ahora tenía una marca roja y sus ojos marrones estaban llenos de lágrimas. Hanna también estaba muy enojada, diciendo que en cuando aprendiera algún buen hechizo en clase lo usaría contra Peeves.
Al volver a la sala común, Jill se sentó en una mesa redonda de madera clara y comenzó a escribir con seriedad la tarea de Pociones. Ella no era la única que estaba completamente concentrada en su tarea, cuando se dice que los estudiantes de Hufflepuf no tienen miedo del trabajo duro se refiere al tiempo, esfuerzo y dedicación que les dan a las tareas que tienen que hacer.
Los días siguientes fueron tan novedosos como el primero.
El martes tuvieron clases de Encantamientos y los miércoles de Herbología y Astronomía, así como la segunda clase de pociones donde el profesor Snape les dio a todos una cara bastante desagradable mientras daba instrucciones y cuidados a tener en cuenta para preparar una poción.
En cambio, el profesor Flitwick de Encantamientos fue muy dinámico en su clase incluso cuando presentaba complejas teorías sobre los entresijos del encantamiento Lumus.
Herbología fue dictada por Madame Sprout, la jefa de la casa de Hufflepuf quien introdujo muchos tipos de plantas mágicas y finalmente habló sobre el ajenjo en profundidad.
El jueves fue realmente intenso ya que la profesora McGonagall les mostró su transformación de animago, los bombardeó con información sobre las teorías de tranformcaicón y leyes mágicas.
Inmediatamente después los puso a todos a intentar convertir una cerilla en una aguja. Y al final de la clase les dio un montón de tarea.
Jill llegó totalmente cansada al dormitorio esa noche.