Año 9987, Día 2 del Mes de los Espíritus.
En el Reino de Arcadia, al igual que en las otras naciones del Continente de Skypea, la religión era algo muy importante, albergando a muchas iglesias en su reino, y su población siendo creyentes de diferentes dioses.
Y, en el Reino de Arcadia, una de las religiones más importantes era aquella hacía el Dios del Fuego Rhun, cuya catedral se encontraba inclusive en el Reino de Arcadia, en la Ciudad de Cenes, además de que había otros 419 establecimientos, iglesias, basílicas y parroquias a lo largo de todo el reino.
Rhun, contrario a muchos de los Dioses que seguían atentamente la llegada de los terrícolas al Gran Mundo de Gea, fue uno de los primeros en intentar obtener la fidelidad de la mayor cantidad de terrícolas que pudiera. Mandando una orden a los dirigentes de su iglesia en el mundo de que reclutaran y apoyaran a los terrícolas.
De esa manera, la Iglesia de Rhun en el Reino de Arcadia se encargó de rápidamente buscar obtener a aquellos terrícolas con mayor talento y potencial en la cultivación de poder, reclutándolos, siendo el mismísimo Pontífice de la Iglesia de Rhun, Antoine, quien diera la orden a todos los miembros de la iglesia que a todos los terrícolas reclutados se les diera protección y se les entrenara.
Y, en el Pueblo de Esperanza, que tenía una iglesia bajo la Religión de Rhun establecida allí, pasaría lo mismo, el Sacerdote Phillip Cino ordenó rápidamente a sus súbditos en buscar a aquellos terrícolas con potencial, y él mismo fue a visitar a los diferentes terrícolas en el pueblo para comprobar sí de verdad poseían al menos una pizca de potencial.
Y, entre los diez terrícolas que llegaron al pueblo, la Iglesia de Rhun reclutaron a tres de ellos.
"Es una lástima que esos dos fueron acogidos por la Mansión del Alcalde." – dijo Onok Hak, un hombre de 190 centímetros de altura, un poco gordo pero musculoso, piel morena, calvo y con ojos de color café, él era algo feo. Dejando de lado su apariencia, Onok era un Sargento de la Guardia de Fuego, cuya misión consistía en proteger y seguir las ordenes de Phillip, el Sacerdote y encargado de la Iglesia de Rhun en el Pueblo de Esperanza.
"Tienes razón, ellos dos tenían potencial, aun así, las palabras del Alcalde Rogers les habrá atraído." – diría Phillip, un hombre de 185 centímetros de altura, piel clara, pelo rubio y ojos azules, quien sabía perfectamente la clase de persona que el Alcalde Roger era. – "Pobres almas, mucho sufrimiento deben de estar pasando."
"Sí." – dijo Onok.
La Guardia del Fuego a la que Onok formaba parte era el cuerpo militar encargado de la seguridad de los miembros importantes de la Iglesia de Rhun, principalmente de la Protección del Papa. Eran aquellos que realizaban misiones públicas o de forma secreta de la iglesia, y eran una parte fundamental para que la iglesia siguiese existiendo.
"Aun así, ¿Está realmente bien que no reclutemos a los demás terrícolas?" – preguntó Onok.
"Ja, claro que no Onok, los otros terrícolas son solo una perdida de tiempo para nosotros y no servirán de nada para la iglesia, he sentido el poder y el potencial de todos ellos, y creedme, son mediocres, en especial el de ese joven que trabaja en el Carmesí, nunca había sentido a alguien tan débil. Todos ellos son basura que no merecen el amor y apoyo que nuestro gran Dios Rhun ofrece, y no merecen ser parte de la iglesia."
"Ya veo, sí tú lo dices…"
"Recuerda Onok, nosotros somos los elegidos para proteger no solo a nuestros fieles, sino a la imagen de nuestro Gran Señor, no debemos permitir que basura como esa manchen la gran reputación e imagen de nuestra iglesia, y si no fuera por la orden de nuestro Gran Señor de no hacerles daño, ya me hubiera encargado de erradicar a la basura que representan estos terrícolas, en especial a los dos que se encuentran con el Alcalde."
"Hm… entiendo."
"Bien, y como van nuestras jóvenes joyas en su entrenamiento."
"Van bien, les he instruido en el combate y la cultivación por unos meses ya, y han logrado mostrar una gran mejoría, siendo ya todos Village Novice."
"Bien, sigue así, que sigan haciéndose más fuertes, mientras tanto, yo me encargare de instruirles en la Fe."
"Entendido." – dijo Onok mientras se despedía de Phillip. – "Nos vemos."
Mientras Onok se iba, dirigiéndose a entrenar a los tres terrícolas, Phillip miraba una pintura que había en su oficina.
'Sí, los tres terrícolas bajo mi mando han resultado ser muy prometedores, puede que finalmente suba de puestos en la iglesia y vuelva a verlo…' – pensó Phillip. – "Ojala… cuando deseo verlo Papa, ojala me recuerde y se de cuenta de mi presencia, deseo volver a ver su hermosa sonrisa." – diría Phillip mientras veía la pintura que retrataba al Papa Antoine, el papa actual de la Iglesia de Rhun.
Fue en este día cuando finalmente se había inaugurado el Distrito Terrícola con la finalización del Edificio Administrativo, en donde el Segundo Príncipe manejaría el nuevo distrito de La Ciudadela, en donde docenas de miles de terrícolas empezarían a vivir.