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Los días habían pasado lentamente, pero la prisión se había convertido en algo parecido a un hogar. Llevábamos poco más de una semana viviendo aquí, y aunque las cosas habían mejorado en algunos aspectos, mi mente seguía atormentada por aquella pesadilla recurrente. Cada noche era la misma historia: me despertaba sudando, con el corazón acelerado y esa sensación de estar frente a algo abrumador contra o que no puedes luchar, que no me abandonaba. Algunas noches no dormía en absoluto, otras solo lograba unas pocas horas de sueño inquieto. A veces, sentía que alguien me observaba, o notaba una extraña sensación en la nuca, como si algo o alguien estuviera al acecho. No sabía cómo describirlo, pero era real, y me estaba volviendo loco.
Hershel, por suerte, había despertado y logrado ponerse de pie. Su recuperación había levantado los ánimos del grupo, y Rick también había vuelto, con la mente clara y una mirada decidida. Parecía listo para continuar, para liderarnos de nuevo. La niña, a quien Carl había nombrado Judith, era un rayo de esperanza en medio de tanto caos.
Ayudé a Carl con una pequeña rutina de acondicionamiento físico. No era nada excesivo, pero suficiente para mejorar su resistencia con el tiempo. En un mundo lleno de amenazas, era crucial que todos pudiéramos mejorar, que pudiéramos ser más fuertes, más rápidos, más hábiles.
El entrenamiento físico no es algo que te pudieras permitir fácilmente , no podías estar agotados a la hora de luchar por tu vida.
Aunque, en mi caso, el entrenamiento físico ya no me hacía más fuerte. Había llegado a un punto en el que solo matar caminantes me podría hacer más fuerte y eso era en lo que me había concentrado durante los últimos días. Aprovechando que el grupo tenía un lugar seguro donde quedarse, podía salir a cazar caminantes sin preocuparme demasiado por los que se quedaban atrás. O al menos, eso esperaba.
Necesitaba subir de nivel, volverme más fuerte, conseguir algo que nos diera una ventaja. Con las monedas que había obtenido, compré algunas armas para el grupo. No solo yo necesitaba ser más fuerte; ellos también. Les entregué las armas , está claro que no importaba de donde lo había conseguido , confiaban en mi que si tuviera algo que decir lo haría , y nadie lo cuestionó. Estaban agradecidos, y nuestra seguridad y supervivencia era lo único que importaba. Ahora, mejor equipados, podía sentirme un poco más seguro por ellos, al menos frente a los caminantes.
Hoy, como todos los días, salí de la prisión para seguir matando zombies. Necesitaba cerrar esa brecha en la pared cuanto antes, y ya estaba cerca. Estos días habían sido agotadores, incluso con mi recuperación mejorada. Pero no podía ceder, no ahora. Al volver a la prisión, me enteré de que T-Dog, Amy, Glenn y Andrea habían salido a buscar suministros para el bebé.
Fue entonces cuando sentí esa sensación de ser observado nuevamente. Fue solo un momento, casi imperceptible, pero estaba ahí. Me pregunté si me estaba volviendo loco o paranoico por la falta de sueño, pero un mal presentimiento se apoderó de mí.
Le dije a Daryl que me acompañara, y apenas salimos, vimos a lo lejos, fuera de las rejas, a T-Dog llegando herido y a una chica de piel morena, con rastas , ayudándolo. Por suerte, había despejado los alrededores esa mañana, así que no había caminantes cerca. Una vez que entraron, T-Dog sucumbió a sus heridas y falleció frente a mi , a pesar de que otro compañero murió y la ira y frustración comenzaban surgir , debía concentrarme en salva a aquellos que aún podía .La chica se quedó en silencio. Necesitaba saber dónde estaban los demás, pero ella solo dijo que nos respondería si la ayudábamos a sanar sus heridas.
No estaba para juegos. En un instante, desenvainé mi katana y la puse en su cuello. "Te equivocas", le dije con un tono frío. "Aunque ayudaste a mi amigo a regresar, solo te ayudaremos si das respuestas."
La chica pareció sorprenderse, y una gota de sudor frío cayó por su frente. La velocidad casi imperceptible con la que había desenvainado mi espada y el tono de mi voz la hicieron entender que no era solo una amenaza. Accedió de mala gana, pero rápidamente explicó lo que había sucedido: había un pueblo grande, lleno de gente, muchos soldados, y la estaban persiguiendo cuando se escondió detrás de un auto. El resto del grupo, desafortunadamente, se había cruzado en medio del conflicto. Merle, ese hijo de puta, seguía vivo. Él y un pequeño grupo de gente bien armada habían capturado a Glenn, Amy y Andrea.
La ira y preocupación se estaban comenzando a apoderar de mi ,junto a esa sensación de ardor en la nuca . Siempre había sido bueno para controlar mis emociones y mantener la calma , pero está vez , no parecia posible .
Miré a Daryl. Él lo sabía: si veía a su hermano, lo mataría. Intentó detenerme, pero no había tiempo. Salí corriendo, no sin antes decirle a la chica que apuntará en dirección a el pueblo. Corrí a toda velocidad , con todo lo que tenía , gracias *Sprint* no me preocuparía por cansarme y quedar agotado una vez haya llegado, no podía permitirme perder a alguien más de lo que ahora era mi familia. Mientras corría la ira me comenzó a inundar cada vez más.
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Pd : aclaración pequeña , se supone que Dante hace rato está olvidando sus recuerdos sobre la serie , y se supone solo conocía hasta principios de la temporada 3.
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