Lucifer, rey de reyes, Ser de luz que algún día gobernara inclusive en la oscuridad.
Un Arcángel caído que gobierna los confines del universo, un lugar repleto de maldad donde Lucifer es respetado y adorado como su fuera un mismísimo dios.
Para algunos Lucifer es el nuevo rey del universo, es aquel que superara al actual gobernante de los cielos y que algún día volverá al lugar donde pertenece, para otros, Lucifer representa un enorme peligro para la existencia, un error del universo, es alguien sumamente peligroso que es necesario erradicar de la existencia para siempre.
Un error que nunca debió haber existido en este universo, o bueno, así es como se le conoce en los confines de la creación... Un ser desagradable que era capaz de hacer lo que sea con tal de obtener lo que deseaba.
Un bestia que no conocía los limites del terror...
Él era la maldad encarnada en vida.
Aquel que gobierna en la sangre, el primer demonio o mas conocido como el Ser de maldad.
Aquel que destruirá la creación...
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En un castillo enorme, de un tamaño similar al de un pueblo pequeño, se encontraba un Ser sentado en su trono con la mano en su mejilla mientras miraba a su alrededor con una mirada un tanto despreocupada.
Dicho Ser tenia una apariencia que era de otro mundo.
Tenia el cabello negro como la noche, estaba desordenado y le daba esa apariencia demoniaca que lo hacia lucir diabólicamente hermoso.
Sus ojos rojos como la sangre que brillaban incluso en la infinita oscuridad del lugar, por un lado su ojo derecho que era similar a cualquier otro ojo, pero su ojo izquierdo, en lugar de tener iris y pupila como cualquier otro Ser en el mundo él tenia una estrella negra encerrada sobre un circulo que conformaban parte de su ojos izquierdo, era hermoso a la vista, pero a la ves daba una sensación de terror y de incertidumbre al no saber lo que este ojo podia ocasionar.
Era algo hermoso, pero terrorífico a la vez, sin embargo, sus ojos no eran lo único hermoso que aquel hombre poseía, ya que la apariencia de aquel hombre también era de otro mundo. Una apariencia que no se podia equiparar con la de ni un Ser de nivel bajo, era la apariencia de un Ser celestial...
Una altura considerablemente alta, aproximadamente 1.88 metros de altura que lo hacia ver imponente ante todos, tenia un rostro espectacular que estaba perfectamente estructurado y delineado en cada centímetro de su rostro, un Ser espectacular que en palabras solo se podia describir como alguien perfecto.
Era alguien perfecto que tenia a la vez un cuerpo perfecto, gran físico pero sin ser demasiado exagerado, lo suficientemente bueno como para volver loco a cualquier dama que lo viese.
Era simplemente espectacular, alguien imponente, diabólicamente hermoso y con un aura que hacia temblar a cualquiera que lo viera.
Aquel Ser perfecto no era otro que Lucifer. Rey supremo del infierno y aquel Ser que hacia temblar a toda la existencia.
El demonio original y la maldad encarnada en vida.
Lucifer....
"¡¡S-Señor Lucifer tengo un mensaje urgente para usted!!"
"¡!"
"¿De que se trata esto, Jessica?"
"Hay un visitante inesperado en la mansión, dice que tiene un mensaje urgente para usted y que necesita verlo lo mas pronto posible"
"¡Visitante! ¿De quien rayos se trata?"
"Es una hermosa doncella que nunca antes había visto por aquí, su cabello es plateado como las cenizas, ojos azules como el mar y una hermoso figura que ni una demonio en mil vidas podría superar jamás, es una doncella hermosa que no me especifico de donde era que provenía, simplemente me dijo que le diera este mensaje, que lo esperaría en donde usted ya debe saber... Fue lo único que menciono"
"...."
"Ya veo...."
"Puedes irte"
"¿Señor?"
"No tienes por que preocuparte. Iré de inmediato para ver que es lo que requiere esta inesperada visita"
"¿Necesita de alguien que lo acompañe?"
"No es necesario"
"...."
"Bien, entonces, me retiro..."
"Claro... Sigue haciendo tu trabajo"
"¡Por supuesto señor, daré mi mejor esfuerzo como siempre!" Dijo Jessica con una hermosa sonrisa en su rostro.
Lucifer no dijo nada y solo le dio una sonrisa a aquella chica animada.
Al ver la sonrisa de su amo, el corazón de la chica comenzó a latir como nunca antes había latido.
La vergüenza le gano a la chica y con el rostro sumamente sonrojado, la chica salió corriendo inmediatamente de la habitación mientras pensamientos hermosos comenzaban a cruzar por su mente.
La habitación quedo sola y solo se podía observar al rey del infierno quien postro su mirada perdidamente hacia el horizonte.
"Ahh...."
"¿Ahora que rayos es lo que sucede, Isabella...?"
"Ahh..."
"Tengo un mal presagio de todo esto..."
Lucifer se paró de su trono con un mal presagio que dejaba mucha inquietud en su corazón.
Tenia muchos pensamientos en mente que no lo dejaban pensar correctamente, sin embargo, pensar demasiado las cosas no era para nada una buena idea, por lo que Lucifer decidió ir a ver que era lo que sucedía y así sacar sus propias respuestas respecto a lo que su corazón sentía en este momento.
"Veamos que tienes que decir...."
Lucifer dijo esas ultimas palabras antes de que segura desapareciera completamente del lugar.
Su trono quedo en soledad y lo único que quedo fue una estela negra que desapareció en cuestión de segundos.
De un momento a otro, Lucifer cambio de entorno y ahora se encontraba en un hermoso campo que estaba repleto de hermosas flores de diferentes tipos y colores. Un hermoso campo floral que representaba la belleza absoluta.
Y casi como si fueran uno mismo, en medio del campo florar, estaba parada una hermosa damisela que solo se podía describir como alguien bello y sumamente exótica. Alguien que destacaba inclusive más que el propio campo de flores.
Una hermosa mujer que solo se podía igualar con la belleza de Lucifer...
"Lucifer. Te he estado esperando..."
"...."
La hermosa mujer era tal como su sirvienta lo había descrito, una hermosa chica de cabello cenizo que portaba una apariencia que solo se podía describir como de otro mundo. Ojos azules como el mar, cabello largo que le llegaba hasta la cintura, una hermosa piel blanca que rebosaba en brillo, un hermoso rostro que no se equiparaba en absoluto a ni un otro rostro conocido... Ella literalmente era una diosa que había caído de los cielos.
Su presencia era tan pura como el campo floral en el que se encontraban. Su presencia hacia sentir tranquilidad y paz a aquellos que la miraban.
Dentro de un lugar repleto de impureza, ella era quizás la cosa más pura que existía en el universo, una presencia realmente cautivadora que hacia vibrar incluso a quienes decían no poseer sentimientos, simplemente era un Ser tan puro que no debería existir en un lugar tan oscuro como este.
Simplemente el universo no merecía a alguien como ella.
Alguien tan pura que incluso perdono a los pecadores.
Isabella, una de los tantos hermanos de Lucifer.
Una de las pocas personas en las que Lucifer realmente confía y quizás una de las razones por las cuales se ha retenido en ciertas decisiones que pudo haber tomado.
Realmente era una presencia tranquilizadora, alguien sumamente animada, pasiva y con una enorme sonrisa que relajaba a todos los que la miraban, sin embargo, dichas cualidades no existían en este momento.
Su mirada era oscura y decaída en este momento, sus ojos tenían visibles ojeras que reflejaban que ella no había dormido bien en estos días, además, su voz no era energética como siempre lo que advertía a Lucifer de que algo malo sin duda había sucedido.
"...."
Tonos de nostalgia, tristeza y melancolía se podían visualizar tras sus ojos.
Lucifer sabia que lo que fuera que ella iba a decir, seria una noticia triste y devastadora, por lo que trago saliva e intento amortiguar el golpe que estaba a punto de recibir.
Isabella temblaba al momento de intentar hablar. Las palabras no salían de su boca y no podia decir lo que estaba en su cabeza. Estaba temblando y no sabia como decirle esta noticia al señor supremo de los infiernos, sin embargo, tomo el valor necesario y le dio la terrible noticia al amo del inframundo.
"Ha iniciado..."
"¿Eh?"
Confundido por sus palabras, Lucifer no entendía en lo absoluto a lo que ella se refería.
Sin embargo, las siguientes palabras hicieron que Lucifer entendiera por completo a lo que ella se refería, y al momento de escuchar esas palabras, el cuerpo entero de Lucifer, comenzó a temblar a causa de diferentes sentimientos que estaba sintiendo.
"Nuestro hermano Gabriel ha sido asesinado en batalla..."
"¡¡!!"
"La gran y temible guerra que todos queríamos evitar, finalmente ha comenzado..."
Las palabras de Isabella golpearon con fuerza la cabeza de Lucifer, quien tras escuchar dichas palabras hicieron que su corazón hirviera de ira.
Una ira que pocas veces había sentido en la vida.
Su rabia era evidente y solo pudo apretar los puños mientras intentaba procesar la noticia acerca de la muerte de su hermano Gabriel.
Lucifer tenia tantas preguntas en mente que no sabia por donde iniciar, su mente era un caos y no tenia idea de que hacer en ese momento.
Ira, angustia y dudas estaban sobre su cabeza, sin embargo, se contuvo lo más que pudo y con un tono calmado, le comenzó a hacer preguntas respecto a este suceso terrible.
"¿Como ha reaccionado el cielo respecto a todo esto...?"
"Los cielos están ardiendo en llamas, Papá esta furioso, Mikael esta aun mas furioso, todos los Arcángeles están ardiendo en ira y están buscando por los confines de la creación al culpable de todo esto... Todos están preparándose para atacar a un enemigo invisible y esto no pinta para nada bien para nadie. Todo esta demasiado tenso y en cualquier momento se puede desencadenar un suceso que solo se podría catalogar como catastrófico..."
"...."
"Lucifer, te pido por favor que no te involucres en esta guerra sin sentido, papá probablemente lograra terminar con esta guerra en cuanto sepa quien es el que esta detrás de todo esto, así que te pido que no te involucres en esto por que en este momento tu eres quien menos se tiene que meter en la guerra. SI lo haces, todo terminara por explotar y la gran guerra escalara a gran guerra santa, así que por favor, no salgas del infierno hasta que todo termine ¿Si?"
Isabella suplicaba a Lucifer que no se involucrara en esta guerra, sin embargo, esta vez él no iba a obedecer en lo absoluto lo que su hermana le decía, ya que la ira lo había consumido por completo.
"No pienso quedarme parado en este lugar... Mi hermano fue asesinado por unos bastardos, y como mínimo necesito arrancar la cabeza de aquel que se atrevió a dañar a lo que más quiero..."
"Esta vez no voy a quedarme con los brazos cruzados... Iré a la guerra y destruiré a todos los infelices que dañaron a aquello a quien más quiero en el universo. Sin importar el costo, destruiré a cada bastardo que se atrevió a dañar a mi familia!"
Lucifer estaba totalmente convencido de lo que tenia que hacer, pero Isabella era caso contrario a Lucifer, quien al escuchar las palabras del mismo inmediatamente intento hacerle cambiar de opinión, ya que sí él entraba a la guerra las consecuencias para el universo serian simplemente incalculables, por lo que Isabella tenia que encontrar la forma para que Lucifer no tomara una decisión tan precipitada, ya que de lo contrario podría lamentarse en el futuro por no haberle detenido.
"¡No puedes hacer eso, si tu entras a la guerra, las consecuencias serán catastróficas para todos los bandos, así que por favor te pido que no te involucres en esto.... !"
"¡Por favor hermano, quédate en este lugar y no agrandes un problema que ya de por si es bastante grande...!"
Isabella apretaba intentando convencer a Lucifer para que cambiara de parecer, sin embargo, esta vez la manipulación no funciono.
"Ya estoy harto de esperar y esperar en este lugar... Si alguien no le demuestra que los actos tienen consecuencias, ellos seguirán tomando confianza hasta llegar al punto donde ellos tomaran completamente el control del universo... Así que alguien tiene que actuar como intermediara y demostrarles quien es él que tiene los colmillos más afilados..."
"Voy a mostrarles quien es él verdadero Lucifer..."
Lucifer estaba completamente decidido en adentrarse a la guerra, sin embargo, Isabella no estaba de acuerdo con dicha decisión.
"¡Obedece mis palabras!"
Ella se exalto y dijo unas palabras que no debió haber dicho.
"¡!"
Por un momento se olvido de quien era Lucifer, y al momento de intentar ordenar al demonio supremo, Isabella sintió el verdadero terror de lo que significaba hacer enojar al rey del infierno.
Lucifer ni siquiera necesitaba decir absolutamente nada para infundir terror a Isabella, su sola mirada decía absolutamente todo lo que tenia que decir.
Temblando de miedo, Isabella bajo su cabeza mientras evitaba la mirada de su furioso hermano, quien estaba en el limite de su propia cordura.
"Esta vez nadie detendrá mis deseos..."
"...."
"Ni siquiera tu o la muerte lograra hacerme cambiar de opinión...."
"Esta vez han colmado mi paciencia y es momento de ponerles un alto a todos esos bastardos..."
Lucifer le dio la espalda a Isabella y camino en dirección contraria mientras observaba el cielo con una mirada radiante de ira y decisión.
Isabella tenia la cabeza baja con una mirada triste en su rostro.
Quería decir algo, pero las palabras no podían salir de su boca, se había bloqueado y no sabia que hacer para que Lucifer no cometiera esta decisión tan estúpida, sabia que tenia que detenerlo, pero no sabia exactamente como hacerlo.
Fue entonces que intento lo ultimo para no solo salvar a Lucifer, si no salvar al universo de una guerra que no era necesario luchar.
"¿Sabes que en cuanto salgas de aquí, tu cabeza será el objetivo de todos aquellos que son tus enemigos, verdad?"
"Lo se.. Pero yo no le temo a absolutamente a nada ni a nadie, ni siquiera mi padre pudo hacerme temblar en aquellos tiempos, entonces ¿Tu crees que simples Seres inferiores pueden atemorizarme?. Hmph, ni siquiera temo a la muerte..."
"...."
"Vas a morir y lo sabes mejor que nadie"
"...."
Lucifer detuvo su paso, bajo su cabeza y dijo unas palabras que fueron desalentadoras para Isabella.
"Si así lo desea el universo, entonces que así suceda. Al final, la muerte es algo que a todos nos terminara por llevar ¿no es así?"
"...."
"Igualmente no planeaba vivir para siempre"
Las lagrimas comenzaron a salir de los ojos de Isabella, Lucifer no la volvió a mirar más y simplemente centro su mirada en dirección a el cielo.
"Te encargo el resto a ti Isabella..."
"Te amo y espero que en algún momento nos volvemos a encontrar..."
"Adiós"
Lucifer abrió sus hermosas alas blancas que rebosaban en un espectacular brillo dorado que era simplemente algo hermoso de ver.
Isabella grito su nombre intentando hacer algo para que su hermano no fuera a su inevitable muerte, ya no quería sangre, ya no quería perder a otro ser amado en su vida, por ello intento detenerlo, pero ya era demasiado tarde para hacerlo.
Lucifer ya habia partido y ya estaba a punto de iniciar el evento más catastrófico de la historia.
Aquel que seria recordado por toda la eternidad.
La gran guerra santa, aquella que le arrebató la vida a cientos de miles de almas.
"P-Por favor... No mueras"
Con lagrimas cayendo sobre sus ojos, Isabella observo el cielo rojizo con tristeza mientras rezaba y oraba por que su hermano regresara con vida.
Sin embargo, era evidente lo que iba a suceder, Lucifer lo sabia, ella lo sabia, pero aun tenían la esperanza de volver a encontrarse otra vez. Sin embargo, tal cosa nunca iba a suceder, la guerra es el horror más grande de la existencia y su presencia trae consigo la muerte y la destrucción del ecosistema, la guerra, es el verdadero terror de la existencia...
Freya miro al cielo rojizo con algunas lagrimas en sus ojos, sabia lo que iba a suceder pero aun tenia una ligera esperanza de que sucediera.
-¡Es hora!-
-¡Es la hora de que vean la verdadera maldad del demonio primordial, es momento de denostarles quien es él verdadero Lucifer!-
-¡Príncipe de luz y señor supremo de la oscuridad!-
Su luz era tan intensa que iluminaba inclusive la mismísima oscuridad.
Su luz era tan perfecta que muchos lo podían confundir con una estrella.
Esa luz era Lucifer, príncipe de la luz y de la oscuridad. Una luz que nunca se iba a apagar.
O al menos eso era lo que las leyendas contaban sobre él.
"Jejeje"
"¡Finalmente saliste de tu cueva!"
"¡!"
Lucifer había viajado hasta el lugar donde se encontraban sus enemigos, sin embargo, en un encuentro repentino, uno de sus tantos enemigos se mostro frente a él con una enorme sonrisa sobre su rostro.
Lucifer no esperaba encontrarse con ellos tan rápido, sin embargo, para él no tuvo demasiada relevancia dicho dato, al final, era más bien un favor que un improvisto para él.
Así podia destruirlos más rápido y terminar con el trabajo de una maldita vez por todas.
Sin embargo, la cordura es algo fundamental para la batalla y eso era algo que todos sabían perfectamente.
Sus enemigos no eran ningunos estúpidas y sabían que no podían hacer nada contra Lucifer, sin embargo, había una forma de dañarlo y derrotarlo con bastante facilidad.
Los sentimientos es lo más hermoso que alguien puede experimentar, pero en la batalla, los sentimientos son un obstáculo que limitan a los Seres, por ello, cuando uno lucha una guerra los sentimientos son lo peor que alguien puede poseer y eso fue precisamente lo que sucedio con Lucifer.
"¿Acaso esto era lo que buscabas?"
"¡¡¡!!!"
Aquel hombre tenia una cabeza sobre su mano, mostrándosela a Lucifer como si fuera un trofeo, mientras se reía y burlaba en su rostro.
"¡Jejeje~!"
"¡Pronto estarás junto a la cabeza de tu hermano~!"
"¡¡¡!!!"
La cabeza de su hermano yacía en las manos de su enemigo.
Con signos de tortura y un rostro que mostraba que habia pasado lo peor del universo.
Los sentimientos de Lucifer pasaron por diferentes fases en cuestión de segundos.
Ira, venganza, soledad, tristeza y maldad comenzaron a revoloteareis en su interior hasta que en un punto determinado la maldad termino por dominar completamente su mente.
"¡AHHHHHHHHHH!!"
"¡BAAAAAAMMM!!"
Lucifer soltó un grito desgarrador, asustando a todos los presentes quienes miraban a Lucifer con evidente miedo en sus rostros.
Jamás habían visto algo así y en este momento no podían sentir otra cosa que no fuera temor y arrepentimiento.
"¡VAS A MORIR, RIUJIN!!"
Su aura dorada desapareció completamente de su alrededor y en cambio, un aura negra comenzó a extenderse alrededor de su cuerpo.
Aquel sujeto que sujetaba la cabeza de su hermano, sintió un terrible escalofrió que hizo temblar lo más profundo de su Ser e hizo sentir un profundo arrepentimiento por lo que había hecho en este momento.
"¡¡MÁTENLO!!"
No había otra opción a elegir en este momento, así que ordeno a sus soldados eliminar inmediatamente a Lucifer antes de que el los eliminara a él, pero viendo a semejante monstruo frente a ellos, hizo que los soldados perdieran la compostura inmediatamente.
Sin embargo, no tenían demasiadas opciones en este momento, o luchaban por su vida o morían en el intento, y no tuvieron que pensar demasiado para saber lo que tenían que elegir.
"¡AAAAAHHHHHH!"
Se armaron de valor y se enfrentaron al diablo en una batalla a muerte, pero como era de esperar, la batalla fue totalmente desproporcionada, ya que el demonio estaba en un nivel totalmente difernete al de ellos.
"¡Arghhhhh!"
"¡D-Duele. DUELE!!!"
El baño de sangre finalmente había iniciado, cientos de guerreros fueron asesinados por la ira de Lucifer, quien no mostraba misericordia y asesinaba a todos por igual.
"M-Monstruo..."
La gran guerra inició y Lucifer fue participe de una de las más grandes masacres que alguien jamás pudo ver.
Cientos de miles de cadáveres se apilaron a sus pies, formando un charco de sangre que hacia temblar a todos aquellos que lo miraban.
Lucifer luchó con todo lo que tenia, asesino a cientos de miles definiendo su cabeza de aquellos que intentaban arrebatársela, sin embargo, los monstruos también tienen sus limites y Lucifer no estaba exentó de limites, y una vez su fuerza se fue reduciendo, Lucifer lentamente fue cayendo en el cansancio, hasta que simplemente fue imposible seguir resistiendo el poder de sus enemigos.
"¡¡Finalmente estas bajo mis pies!!"
Aquel hombre llamado Ryujin se mostro frente a Lucifer con una enorme sonrisa sobre su rostro.
Se había estado escondiendo mientras dejaba que sus soldados se encargaran del trabajo sucio. Una vez el desastre terminó, Ryujin volvió a mostrarse ante Lucifer con una enorme confianza sabiendo que todo estaba bajo control, por lo que en este momento tenia una confianza enorme en que podia hacer lo que le diera la gana.
"¡Jejeje... Es momento de que vayas con tu hermano!"
"...."
Herido, cansado y con múltiples heridas alrededor de su cuerpo, Lucifer simplemente estaba cabizbajo mientras esperaba que le dieran la estocada final.
Sin embargo, antes de darle la estocada final, Lucifer recibió una impactante revelación que hizo que su percepción del universo cambiara por completo.
"Pero antes de que vayas con él, te daré un ultimo regalo que preparamos para ti..."
"¡Vamos, muéstrate!"
"¡¡!!"
Una persona se mostro frente a Lucifer, dejándolo totalmente impactado y conmocionado por no entender absolutamente nada de lo que sucedía.
"Ha pasado un largo tiempo ¿No lo crees~?"
"¡¡TU!!"
Con una sonrisa malevola sobre su rostro, se mostro un Ser que Lucifer no esperaba ver jamas en este momento.
Nada podia sorpender al demonio, sin embargo, lo que sus ojos estaban viendo ahora sin duda lo dejaron totalmente paralizado.
"Supongo que no esperabas mi presencia ¿Cierto?"
"¡¡Yahveh!!"
Yahveh, uno de los tantos hermanos de Lucifer se encontraba trabajando junto a sus enemigos, lo que ocasiono que Lucifer se conmocionara de sobremanera.
"¡¡Jejeje... Me encanto tu rostro. Mikael, Roselia y Gael, tuvieron exactamente las mismas expresiones que tú. Jejeje, debiste haber visto sus rostros, repletos de lagrimas mientras me preguntaban él porque hacia esto!!"
"¡¿Tú fuiste el que los asesinaste?!!"
"¿Te sorprende?"
"¡¡!!!"
La ira de Lucifer estaba en niveles nunca antes vistos, sin embargo, su cuerpo ya no reaccionaba en lo absoluto sus ordenes.
Solo era una masa hirviendo en ira que no podia hacer nada más que esperar su muerte.
"Pero en fin. Me agrado haberte vuelto a ver otra vez, sin embargo, es momento de terminar el trabajo que comencé..."
Yahveh sacó su espada flamante mientras miraba con ojos extasiados el cuello de Lucifer.
"¡¡Es momento de terminar con tu vida!!"
"¡Grshhhh!"
La espada flamante de Yahveh, comenzó a brillar en un intensó remolino de fuego que ilumino todo lo que se encontraba a su alrededor.
Con templé, Yahveh empuño la espada y simplemente miro a Lucifer con una sonrisa maquiavélica en su rostro.
"Adiós Lucifer, te ira mejor en la otra vida~"
Lucifer no fue capaz de reaccionar en ese momento, de un momento a otro, las coas habían sucedido, y en ese momento, Lucifer no tenia más opciones más que aceptar su muerte.
Simplemente apretó los puños con ira mientras maldecía a todos aquellos que lo habían dañado.
-Lo lamento... No podre cumplir con mi promesa...-
-Cuídate mucho Isabella y no te dejes corromper por la oscuridad que nos rodea...-
Fue lo ultimo que pensó antes de irse a la oscuridad infinita.
"¡Brmmmmmm!"
Su cabeza salió volando y lo único que pudo sentir fue como el cansancio y la pesadez desaparecieron de su cuerpo.
Lucifer ya no supo absolutamente nada de lo que sucedió despues, lo único que supo es que finalmente podia descansar en paz....
"¡AHHHHHHHH!"
"¡Lucifer ha muerto!"
"¡El demonio por fin murió!"
Ese día, fue el día de la muerte de Lucifer, el príncipe prometido por los dioses y aquel que se sentaría en el trono para gobernar toda la existencia.
Ese día fue un día de fiestas y celebraciones, pero a su vez, fue el día donde todo comenzó.
La batalla anterior no seria ni siquiera un cuarto de la verdadera sangre que se iba a derramar.
La gran guerra santa seria el evento más catastrófico que jamás haya existido en el universo, llevándose millones y millones de vidas en una guerra que nunca iba a terminar.
Todo fue fiesta hasta que lo inevitable se suscitó.
La gran guerra finalmente había comenzado...
para siempre y lo inevitable se suscito.
.
..
...
....
"Ahh..."
"¿D-Donde estoy?"
No se cuanto tiempo fue que pasó. La oscuridad me arropo durante mucho tiempo y cuando finalmente me soltó, desperté en un extraño lugar que jamás había visto en mi existencia.
Al despertar, me encontré con una enorme biblioteca con cientos de miles de kilómetros de altura y de distancia, donde había un extraño sentimiento de soledad y un frio que jamás había sentido en mi vida.
Este lugar desprendía una sensación complicada de describir, como si fuera algo sagrado que estaba más allá de mi propio entendimiento...
"..."
Intente entender en donde era que me encontraba, sin embargo, inmediatamente me percate de que este lugar era algo totalmente distinto a todo lo que haya visto en mi vida, ya que mi cuerpo estaba limitado en hacer casi cualquier cosa.
No podia utilizar mis poderes, mis alas, mi fuerza, ni siquiera podia correr, estaba totalmente limitado por una fuerza que no entendía en lo absoluto, lo que sin duda me asusto ya que nunca me había sentido tan vulnerable en mi vida, era prácticamente como si me hubiera vuelto un mortal de un momento a otro, y eso sin duda solo podia significar una cosa.
"He muerto ¿Eh?"
Caí en cuenta que había muerto.
"...."
Me senté en una roca que estaba a junto a mi, comencé a pensar en muchas cosas y analizar todo lo que había ocurrido hasta ahora.
¿Quién había matado a Gabriel? ¿Por qué Yahveh estaba con los enemigos del cielo? ¿Por qué hizo todo esto, cual era su objetivo, por qué querer iniciar una guerra de esa manera?.
"...."
"Hay mucho que responder, pero supongo que eso ya no es de mi incumbencia..."
"Mi papel en ese plano existencial ha terminado y ahora solo me queda esperar el letargo final..."
Ya no había nada que pudiera hacer por la existencia, al final había muerto e intentar responder todas esas preguntas era una estupidez y una perdida de tiempo sin sentido.
Eso ya no me correspondía en lo absoluto...
"Ahh... ¿Cómo estará el infierno sin mi presencia?"
"¿Estarán bien todos ellos?"
"¿Estará bien Isabella?"
"Ahh...."
"Todo es demasiado complicado..."
Pense mientras me erdia en mis propios pensamientos, sin embargo, de un momento a otro escuche una extraña voz que hizo vibrar todo mi Ser.
-Aun no ha terminado-
"¡!"
Mi cuerpo se congeló al escuchar a aquella voz.
Inmediatamente me gire para mirar de donde había provenido dicha voz, pero increíblemente, no había nadie a mi alrededor, lo que me hizo temblar como pocas veces había temblado durante mi vida.
-Aun tienes un papel que cumplir en el plano mortal...-
-Lucifer, aun tienes algo importante que hacer...-
"¡¿Quién anda ahí?!"
La voz siguió resonando en mi cabeza lo que ocasiono que mi locura se desatara lentamente.
Estaba paranoico y no sabia como reaccionar, sin embargo, rápidamente caí en cuenta que ya no tenia poder para defenderme.
Fue entonces, que mi insolencia se transformo en respeto.
-No tiene demasiada relevancia mi existencia o el quien soy. Solo soy un observador, un espectador más del universo!-
"¡!"
La divinidad y la forma en la que hablaba aquel Ser, solo podían ser comparadas con pocas personas en la existencia.
Rápidamente me di cuenta que aquella cosa que me hablaba estaba en un nivel totalmente diferente al mío. Ni siquiera mi yo más poderoso podia equipararse con este Ser misterioso, ni siquiera estaba presente y podia sentir la divinidad en su existencia. Este Ser era alguien de otra categoría que incluso podia Ser más poderos que mi propio padre, aquel que se hacia llamar del Ser más poderoso de la existencia...
-No tienes por que confiar en mi palabra, puedes rechazar mi propuesta y dejar que todo transcurra como tenga que transcurrir, al final esa es la ley de la existencia, pero si tu deseas hacer un cambio, entonces puedo ayudarte a hacerlo. Puedo ayudarte a que cambies el futuro que le depara a la existencia. Puedo ayudarte a volver a la vida...-
"¡!"
Aquel Ser le dijo que podia devolverlo a la vida, lo que ocasiono que Lucifer se impactara de sobremanera.
¿Revivir?
¿Por que este Ser quería revivirlo así como así?
Todo esto sonaba muy extraño ya que al final Lucifer sentía que solo él era quien terminaba ganando, no entendía que ganaba este Ser con revivirlo así como así.
-Solo dime Lucifer ¿Quieres cambiar el curso de la historia o quieres quedarte aquí a morir libremente mientras la creación sigue el curso de la existencia...?-
"..."
-Elige lo que quieres que suceda...-
-¿Vivir para encontrar los secretos de la existencia o quieres morir en la miseria absoluta...?-
"...."
Lucifer no tenia palabras para decir en este momento, tenia tantas preguntas en su cabeza que no sabia exactamente lo que tenia que hacer en este momento.
Sin embargo, su mente fue debil y termió por anhelar aquello que le habian arrebatado. Le estaban dando la oportunidad de volver a la vida, y aunque la muerte no era algo a lo que Lucifer le temiera, en este momento volver a la vida era algo que no se podia desperdiciar, por lo que Lucifer no dudo en lo absoluto lo que tenia que hacer en este momento.
"Si acepto esto ¿nada malo pasara en el universo?"
-Lo malo ya esta pasando Lucifer ¿Crees que algo peor que una guerra puede suceder en el plano mortal?-
"...."
-La muerte ya ha tocado la trompeta, lo peor esta por pasar y nadie puede hacer nada al respecto para detenerlo, bueno, al menos que alguien intente detenerlo...-
"....."
"Ahh... Para que intento mentirme"
"Al final, la vida es el mayor placer que uno puede experimentar, y yo no puedo mentirme al respecto..."
Lucifer no mintió ante sus deseos, por lo que sin rechistar, termino por aceptar la propuesta de aquel Ser.
"Si puedes sacarme de este lugar, gustosamente aceptare volver al universo..."
Cuando acepto el trato, Lucifer sintió un terrible escalofrió que nunca antes había sentido en su existencia, un escalofrió que le decía que algo estaba mal, sin embargo, ya era demasiado tarde para arrepentirse.
-Que rayos fue esa sensación...?-
Pensó para si mismo sin saber que había cometido un gran error.
Lucifer simplemente negó con su cabezo y siguió escuchando las palabras de aquel Ser.
-Bien, tengo algunas cosas que contarte antes de cerrar el trato-
"¿De que se trata?"
-No puedes hacer un trato sin antes contarte las consecuencias de lo que estoy a punto de hacer, así que piensa bien las consecuencias antes de terminar por aceptar mi trato ¿entiendes?-
"Dime las condiciones y las consecuencias de lo que pueda suceder..."
-Simple, toda historia tiende a seguir un guion, la historia se desenvuelve en algo que ya se ha escrito desde un inicio y por ende, dicho guion tiene que seguirse por consecuencia, sin embargo, si dicha historia no se siguió tal cual fue escrita, entonces consecuencias adversas podían suscitarse en la historia... En términos simples, tu presencia causara consecuencias inimaginables al curso de la historia, osease, anomalías extrañas se suscitaran en los confines de la creación, cosas que no deberían haber pasado si se seguía el curso original de las cosas. Tu presencia seria un error, un desbalance al concepto original que debía seguirse, estas muerto por lo que no deberías existir y por ende, se necesita balancear las cosas de una u otra forma-
-Si aceptas el tratado, aténtate a las consecuencias que puedan suscitarse. Perderás todo tu poder, tu prestigio, tu potencial. Perderás absolutamente todo lo que tienes en este momento, iniciaras desde cero en un plano donde el poder lo es absolutamente todo, si aun con todo eso deseas continuar, entonces firma el trato que esta frente a tus ojos...-
Una hoja apareció repentinamente frente a mis ojos, lista para ser firmada y así poder volver de nuevo a la vida.
"...."
La mire por unos segundos sin saber exactamente lo que tenia que hacer.
Tome la pluma y dude uno segundos si debía o no debía firmarlo, sin embargo, el deseo termino por ganarme y sin acatarme a las consecuencias, firme el tratado con aquel Ser.
"¡!"
Por un segundo, por un instante, pude sentir con claridad algo que me aterrorizo como nunca antes.
Esa cosa había sonreído tras mi espalda y eso ocasiono que sintiera un mal presagio por todo esto.
"Un placer haberte conocido. Señor supremo~"
"¡¡!!"
Intente girar mi cabeza, pero en ese preciso momento mi mente cayó en la oscuridad infinita donde me encontraba antes, mi fui a mi letargo nuevamente sin pensar que había cometido un terrible error.
"Jejeje...."
"¡Es momento de que domines a todos. Mi señor Supremo...!"