La noche del lanzamiento del proyecto "Elyria" había llegado. Kaito Minamoto, un joven programador de 20 años, y su hermana Mira, una experta en inteligencia artificial, se conectaron al mundo virtual para realizar una prueba final.
La habitación estaba llena de equipos de computadora y cables que se entrecruzaban como una telaraña. Kaito y Mira se sentaron frente a sus estaciones de trabajo, ajustando sus cascos de realidad virtual y verificando los sistemas.
— ¡Vamos, Mira! ¡Estoy listo! — dijo Kaito, sonriendo.
— ¡Listo! — respondió Mira, también sonriendo.
De repente, una explosión de energía iluminó la habitación. El casco de Kaito se desprendió de su cabeza, y él se encontró solo y desconectado.
— ¡Mira! — gritó Kaito, pero no hubo respuesta.
La habitación estaba en silencio, excepto por el zumbido de los equipos de computadora. Kaito se levantó de su silla y corrió hacia la estación de trabajo de Mira, pero ella ya no estaba allí.
— ¡Mira! — gritó Kaito de nuevo, esta vez con más desesperación.
Pero solo había silencio.
Kaito se sintió como si hubiera sido golpeado en el estómago. Su hermana había desaparecido, y él no sabía qué había pasado con ella.
¿Qué había sucedido? ¿Dónde estaba Mira?
Kaito se sentó en la silla de Mira, intentando pensar en qué hacer a continuación. Pero su mente estaba en blanco.
Solo podía pensar en una cosa: encontrar a su hermana.