Kaito siguió caminando por el paisaje desolado, intentando encontrar algún rastro de su hermana Mira. Pero el mundo virtual de Elyria parecía ser infinito, y Kaito se sintió cada vez más perdido.
La arena crujía bajo sus pies, y el cielo era de un color rojizo. Kaito se sintió un poco desorientado, pero sabía que tenía que encontrar a Mira.
De repente, escuchó un ruido detrás de él. Kaito se dio la vuelta y vio a una joven con cabello largo y negro, y ojos azules brillantes. La joven llevaba una armadura ligera y un arco en la mano.
Kaito se sintió sorprendido y un poco asustado al ver a la joven. Pero ella sonrió y se acercó a él.
— ¿Quién eres? — preguntó Kaito, intentando mantener la calma.
La joven se detuvo frente a él y se inclinó ligeramente.
— Me llamo Lila — respondió la joven, con una voz suave y melodiosa. — Y tú eres...?
Kaito se sintió un poco más tranquilo al escuchar la voz de Lila. Ella parecía ser amable y no representaba ninguna amenaza.
— Me llamo Kaito — dijo Kaito, extendiendo la mano.
Lila la estrechó, y Kaito se sintió un poco más cómodo. La mano de Lila era suave y cálida, y Kaito se sintió atraído por su amabilidad.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó Kaito, mirando alrededor.
Lila se encogió de hombros.
— Estoy buscando a alguien — dijo Lila, mirando a Kaito con curiosidad. — ¿Y tú?
Kaito se sintió un poco incómodo al hablar sobre su hermana, pero decidió confiar en Lila.
— Estoy buscando a mi hermana Mira — dijo Kaito, mirando a Lila. — Desapareció en este mundo virtual.
Lila se sorprendió, y su expresión cambió. Se veía preocupada y empática.
— Lo siento — dijo Lila, poniendo una mano en el hombro de Kaito. — Pero puedo ayudarte a encontrarla.
Kaito se sintió un poco más esperanzado al escuchar las palabras de Lila. Ella parecía ser sincera y dispuesta a ayudarlo.
— ¿Cómo? — preguntó Kaito, mirando a Lila.
Lila sonrió.
— Conozco a alguien que puede ayudarnos — dijo Lila, con una voz llena de confianza. — Vamos.
Lila se dio la vuelta y comenzó a caminar. Kaito la siguió, sintiendo un poco más de esperanza. La relación entre Kaito y Lila estaba comenzando a desarrollarse, y Kaito se sentía atraído por la amabilidad y la determinación de Lila.
A medida que caminaban, Kaito notó que el paisaje cambiaba. La arena daba paso a rocas y peñascos, y el cielo se oscureció. Kaito se sintió un poco curioso.
— ¿Dónde vamos? — preguntó Kaito, mirando alrededor.
Lila se detuvo y se dio la vuelta.
— Vamos a ver a alguien que puede ayudarnos — dijo Lila, sonriendo. — Alguien que conoce muy bien este mundo.
Kaito se sintió un poco más intrigado.
— ¿Quién es? — preguntó Kaito, mirando a Lila.
Lila sonrió.
— Lo verás pronto — dijo Lila, y siguió caminando.
Kaito la siguió, sintiendo un poco más de esperanza y curiosidad. ¿Quién era el amigo de Lila que podía ayudarlos? ¿Y qué sabía sobre el mundo virtual de Elyria?