La habitación estaba en silencio, excepto por el zumbido de los equipos de computadora. Kaito se sintió un escalofrío en la espalda al pensar en lo que había sucedido.
— ¿Dónde estás, Mira? — se preguntó Kaito, mirando alrededor de la habitación.
De repente, la pantalla de su computadora se iluminó con un mensaje.
"El Arquitecto te espera en Elyria. ¿Estás listo para encontrar a tu hermana?"
Kaito se sintió un escalofrío en la espalda.
— ¿Quién es el Arquitecto? — se preguntó Kaito, mirando la pantalla.
Pero Kaito no tenía tiempo para hacer preguntas. La oportunidad de encontrar a su hermana era demasiado grande para ignorarla.
— ¡Voy! — dijo Kaito, conectándose al mundo virtual de Elyria.
La habitación se desvaneció, y Kaito se encontró en un paisaje desolado y desconocido.
— ¡Este lugar es increíble! — dijo Kaito, mirando alrededor.
La arena crujía bajo sus pies, y el cielo era de un color rojizo. Kaito se sintió un poco desorientado, pero sabía que tenía que encontrar a Mira.
— ¡Mira! — gritó Kaito, pero no hubo respuesta.
Comenzó a caminar, intentando encontrar algún rastro de su hermana. Pero el paisaje era vasto y vacío, y Kaito se sintió solo y vulnerable.
— ¿Dónde estás, Mira? — se preguntó Kaito, mirando alrededor.
De repente, escuchó un ruido detrás de él.
— ¿Qué fue eso? — se preguntó Kaito, dándose la vuelta.
Pero no vio nada. El ruido se repitió, y Kaito se sintió un poco más asustado.
— ¿Qué es esto? — se preguntó Kaito, mirando alrededor.
Kaito siguió adelante, intentando encontrar respuestas. Pero el paisaje seguía siendo vasto y vacío, y Kaito se sintió cada vez más solo y vulnerable.
— ¡Mira! — gritó Kaito, pero no hubo respuesta.
¿Qué había pasado con Mira? ¿Y qué quería el Arquitecto de él?
Kaito siguió caminando, decidido a encontrar las respuestas. Pero el paisaje seguía siendo un misterio, y Kaito se sintió cada vez más perdido.