Yūji miraba a los alrededores bastante atento, en lo que lleva del día no ha pasado nada, ni un alma se asoma si quiera en esos lugares algo lejos qué vendrían siendo las minas, algo aburrido suspiraba y rascaba su nuca, aunque nunca dejo de estar alerta.
No penso qué este pasar de los días seria muy aburrido.
La mision no era nada peligrosa, al terminar la jornada el equipo de Rokushō se juntaba y daba testimonio de que realmente todo era bastante tranquilo, en esos días que se quedaron tambien convivieron mucho con los pueblerinos, ellos se mostraban cálidos y les daba su agradecimiento, pero al ver los samurais qué cuidaban del Daimyo paseando, su mirada se horrorizaba teniendo qué fingir estar bien.
Yūji se extrañaba, ahora estando en la casa de Toshio, Ajisai comia abundante, sus mejillas hinchadas con el rostro feroz, hace tiempo que no provaban una comida decente qué no sea pan y arroz, la timida y silenciosa Suiren era lo mismo, algo que sorprendio abismal a Rokushō y Yūji, ambos con sus ojos abiertos en grande.
Yūji al ver a sus compañeras aborazar miro la comida, no lo negara, se mira apetecible, un guiso de un color vivo y realmente fragante, parece que la mujer de Toshio-san es excelente cocinera, timidamente probó un poco y al sentirlo desaciendose en su boca.
Sintio el sabor y la fragancia, sus ojos se abrieron en grande ante el sabor tan diferente a lo que comía todos los días en Amegakure, el niño ni siquiera lo dudó, ahora complementaba todo el equipo dejando sorprendidos a Toshio y su esposa.
" parece como si nunca comieran niños " hablo divertida la mujer mayor, esposa de Toshio-san, su nombre Yume-san.
" ¡Esta muy rico! ¡si no es molestia quisiera mas por favor! " el niño pelirrojo alzo su tazon rogando por un poco mas, sus ojos abiertos para pedir más de ese guiso, ¡demonios! ¡fue el mejor guiso qué ha tenido en esta vida! Sus ojos brillosos y clamando por más.
Aunque la mujer se sintio honrada, para ella, Yūji es una persona muy tierna a su parecer " por supuesto que si pequeño, dame el plato "
Cuando iba a recoger, tanto Ajisai como Suiren levantaron sus platos que habian asustado por la sorpresa a la mujer de Toshio
" ¡Más, por favor! " hablaron al unísono.
" vaya, en este momento le daré doble racion a los tres " algo que amaba una mujer era el hecho de como adoraba qué les gustase su propia comida
Rokushō miro divertido a los niños, aunque le daba algo de sentimiento ya que él al menos durante la mayor parte de su infancia y adolescencia siempre tuvo muy buena comida, despues de todo el venía de Konoha, un lugar rico en tierra y alimento.
Estos pobres niños comían lo mismo una y otra vez que probar diferentes tipos de comida es una bendición qué no deben de rechazar.
Los niños comieron hasta hartarse, los adultos vieron divertido como Ajisai y Yūji comían cada vez mas rápido para ver quien acababa primero, por culpa de esa tonta competición ambos se ahogaron con una verdura qué no pasaron bien, de alli en más no lo hicieron.
Fue un momento tranquilo al menos para estas personas. Disfrutando de una misión qué posiblemente sea la mas fácil para comenzar en sus carreras como shinobi.
...
Casi llegaba el día de vencimiento para que este grupo shinobi se retirara de Katabami Mizan, por parte de Yūji, ni siquiera ha notado ni un poco de peligro a los alrededores.
Todo era tan... extrañamente pacífico.
El solo cumplía, tal vez tres días antes de que se cumpliera la mision con éxito, por ello el convivía mucho con los mineros y algunas veces los ayudaba a cargar cosas o hasta minar, algo que Rokushō quiso decirle que no estaba bien que hiciera eso y solo se dedicara a cumplir la mision.
Pero el niño tenia tan bien corazón qué simplemente no lo escuchaba, al menos, asi fue hasta ese día.
Uno de los últimos días, nuevamente estuvieron haciendo la formación diamante, Yūji esta vez estaba en la copa mas altas del los árboles, hasta que escucho como de la casa del Daimyo soltaban gritos y una alarma, parecia qué tocaban con fuerza una campanas.
Ajisai vio aquello tambien, la casa del Daimyo estaba hecha llamas, algo que la sorprendio " ¡sensei! ¡hay problemas! " Ajisai fue directamente con Rokushō quien se puso serio.
No podían ignorar al Daimyo, inmediatamente vio a los mineros qué se mostraron asustados por los hechos.
Aunque vio como unas personas misteriosas aparecieron frente a los mineros, los fuertes reflejos de Rokusho hicieron qué apareciera frente a los mineros, sosteniendo en caso de usar su espada especial frente a él
" alto alli, o les cortare el cuello a todos ustedes " hablo firme Rokushō.
Los tres niños se situaron alrededor de los mineros para protegerlos.
El niño pelirrojo sostenia ese pequeño cuchillo con el que se acoplaba perfectamente a comparacion del kunai, se mostro nervioso al estar frente a hombres misteriosos.
Aunque escuchar las frías palabras de su sensei lo estremeció, no se imaginaba a su sensei que es tan amable y calido con ellos decir algo tan duro.
' me agrada ese hombre ' escuchar la voz de Sukuna despues de tanto tiempo le habia advertido qué ese parasito estaba viendo en ese momento la situación, no le presto atención, se puso algo tenso viendo como uno de los cubiertos dio un paso al frente
" no somos enemigos, solo venidos hablar con los mineros de este pobre pueblo qué esta en opresión... somos de la familia Kurosuki, y este día la familia Kurosuki se ha decidido eliminar de raíz todo el problema que esta sufriendo el pueblo, se esta efectuando en este momento los planes para liberarlos de su dolor " hablo ese hombre cubierto en la tunica negra.
Rokushō solo se mostro tenso, Ajisai apreto su mandíbula estando en mente fría, Suiren tenia en posición sus manos en caso que necesitarán utilizar un ninjutsu.
" ¿eliminando? ¿Ustedes han causado el incendio en la causa del feudal? " la voz inestable de Yūji se escucho en el area, su boca tensa viendo a esas personas.
" identifícate con el emblema de tu familia ahora " el peliverde no cedió a ese cuento, callando a Yūji indirectamente, ese niño era tan amable de corazón que esperaba no enfrentar ningún peligro en esa mision.
El de tunica asintio cooperativo, alzo parte del área qué estaba cubierto y allí se mostro el emblema de la familia, unas cruzadas encima de una forma de lápida.
Rokushō miro a los mineros, viendo que Hachidai-san y Rokusuke-san se iluminaban sus ojos al reconocer el emblema.
Solo con ello dejo de estar tenso " bajen sus armas, no necesitan estar tan tensos, son de la familia Kurosuki " les dijo a sus alumnos, Ajisai y Suiren obedecieron sin rechistar.
Pero noto que el unico que no se ha movido de su posición ha sido el niño pelirrojo que estaba tenso, sus ojos abiertos en par en par
" ustedes entonces... estan... ¿matando? "
La familia se mostro extrañada, pero solo asistieron " así es, eliminamos la plaga en este momento "
" si están asesinando al feudal, eso quiere decir que son ustedes ahora quienes gobernarán el pueblo, ¿no? " el habla tan casual de Ajisai hizo que Yūji la mirara incrédula.
" si, es correcto "
" entonces, si ustedes se harán cargo de este pueblo, solo queremos que mantengan nuestra paga a protección de estos mineros, nuestra mision termina en dos días, somos ninjas de Amegakure, equipo Rokushō, espero cumplan con esta petición, si no ahora mismo pelearemos y mataremos a quienes cuidamos en un acto de paga de nuestros días " Suiren hablo tan solemne haciendo que la mano de Yūji se estremeciera, mirando como si no conociera a sus dos compañeras, parecia que el niño estaba incrédulo a lo que estaba escuchando.
Muy diferente a Rokushō qué solo sonrio bastante orgulloso de lo maduro qué son sus alumnos.
El que encabezaba ese grupo de la familia Kurosuki asintió por igual " le diremos al cabeza de la familia su petición, el aceptará para que ustedes no tengan que cometer un acto vil contra estos pobres mineros "
Hablo con calma el hombre, los mineros no parecian preocupados, al contrario, solo sonrieron y festejaron soltando sus gritos de alegria de saber que el feudal y todos esos samurais estaban muriendo en este momento, pero todo se detuvo al escuchar todos el grito de Yūji, " ¡ustedes! ¿¡como se les ocurre hablar tan tranquilos las muerte y la vida de la gente como si fuese un simple pago de mercado!? " la rabia y el rostro contraído del niño son sentimientos qué nunca se habían visto.
Tanto que Ajisai y Suiren se sorprendieron de no ver la radiante luz del niño en ese momento.
Rokushō miro a su estudiante problemático " es parte de ser un ninja, estoy seguro que tu otros sensei te han dicho que la misión es lo unico importante en el camino shinobi, tienes que soportar lo, guarda tus sentimientos y nunca lo expreses "
" ¡se-sensei! Usted... ¡ahora mismo esas personas están muriendo! ¡no puedo dejar qué ellos mueran! " apretó sus puños con rabia mirando desafiante a su sensei.
Rokushō solo mostro una vista de desdén y tranquilidad, como si no afectara en nada " no nos incumbe a nosotros como shinobi, si mueren es por parte de este pueblo, nosotros nos tenemos nada que ver con ellos "
Yūji estaba tan sorprendido, el solo creía que tenia que matar gente, realmente estaba aceptando ese hecho.
Pero ahora... ¿es verdad que ellos tenían el poder suficiente, y se quedaban en brazos cruzados sin moverse un poco, solo por una estúpida mision qué han cumplido a la perfeccion y no los afecta en ayudar?
¿En que estaban pensando los shinobi para ignorar la vida de un ser humano como si fuese un intercambio común del un dulce a otro?
¿Que derechos tenian ellos para mover la vida humana como si fuese un aperitivo?
La vista de Yūji era mezcla de emociones, miedo, nausea, tristeza, rabia, agonía, negación.
Dio un pequeño paso atras mientras su brazo titubear, Rokushō vio la intención del niño, mirando como este tenia multiples sentimientos en su rostro
" Yūji, no te atrevas a ir a esa dirección... "
El siempre se cuestionó, que no era lo mismo matar una maldición, algo que era maligno para los humanos, salvando y preservación de la vida humana, a este lugar que mata y suceden muertes qué todos están acostumbrados como si fuese día tras día.
' esto son vidas humanas Yūji, al final, estas personas no son tan buenas como pensas te, ¿no? Para ti se verán como ángeles, pero para otros son demonios verdugos qué actuan en busca de la matanzas y sangre, llenos de desden a gente que no sea de su mismo origen '
' callate... '
' solo piénsalo, mocoso, si tu nunca hubieras llegado a la aldea de la lluvia... '
' guarda silencio. '
' ahora mismo tu cuello estuviera en la espada de tu sensei, tus extremidades en las herramientas ninjas de la mocosa pelimorada, y ahogado en los ninjutsus de estilo agua de la chica de ojos rizos '
' ¡CALLATE! '
grito mas en su mente, su ceño se apreto para mirar con firmeza a su maestro " ¡tengo que ir a salvarlos! ¡no me importa si lo hacen por bien a esto, ¡estoy seguro que ese hombre aprendio la lección de sus pecados! ¡pero ustedes no tienen derecho para decidir por la vida de otros! "
El gesto lleno de coraje del niño no paso desapercibido, y sin decir nada más, Yūji dio un fuerte salto corriendo directo hacia la casa del feudal, su frente sudaba por lo que dijo Sukuna.
En parte, el tenia razón.
Su moralidad estaba ahora mucho peor por saber la cruel realidad qué tenia que enfrentarse, el no queria matar personas, no era quien para juzgar.
Trato de convencerse qué pueden ser gente que hizo mucho mal, pero aunque lo pusiera en primer plano, no podia ignorar lo.
" ¡Ajisai, Suiren! ¡sigan lo! " hablo con firmeza el Jōnin dando igual un salto para empezar a seguir a ese niño.
Es algo que habia visto antes en Yūji, su incredulidad qué no lo hacían un ninja temible, su inocencia ante la carrera shinobi.
El pelirrojo tiene que despertar, porque al final.
Esta es la triste realidad del mundo shinobi en la que él se habia metido, un mundo donde él tiene que enfrentar la muerte y los asesinatos como un juego en su historial, un aperitivo qué nunca se terminará.
.
.
.
.
.
.
.
.
[No hay Ilustración, autor anda trabajando en comisiones :p]