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Chapter 20 - Capitulo 020 - ojos sombrios.

Yūji ignoro todo, tanto a Sukuna como a sus compañeros que trataban de detenerlo, su rostro apretaba con fuerza su mandíbula mientras suspiraba piernas corrían todo lo que podían, aumentando mas su producción de energía con CE, escuchaba muy por detrás como su sensei ya lo estaba alcanzando, despues de todo este era rango Jōnin.

' no puedo dejar qué maten a estas personas, ¿como yo podría ignorar vida de gente? ¡maldicion! ¡estuve preparándome para esto, pero todavía no puedo... simplemente no puedo tolerar lo ' pensaba el chico con rabia, queria asimilarlo, pero una cosa era pensarlo y otra ejecutarlo.

Se vio que no pudo aceptar ese hecho qué el mismo se convenció de tonto.

Llego a lo que recordaba anteriormente como la causa del feudal, presenciar desde ese momento la intensas flamas y cuerpos de samurai tirados en el suelo, como algunos no tenian cabeza, otros tenian su vientre abierto, muchos murieron con las expresiones de horror.

Solo pudo apretar sus puños, mordió su labio inferior para ingresar al único area qué no estaba incendiado.

...

[Yūji POV]

Al momento de ingresar al área principal donde conocí por primera vez al feudal, la escena qué me encontré no tenia nombre.

Era una batalla donde los que conoci como shinobis mataban a los guerreros samurais, de una manera tan fácil, algunos de ellos les escupian, otros se reían de ellos y pisaban sus cuerpos despues de muertos.

No podia soportarlo, ¡mi sangre hierve! ¡si el feudal tiene la culpa, ellos no deberían de pagar por la culpa de ese hombre, son inocentes del régimen!

" ¡ALTO! ¡DETENGAN SE! "grite con fuerza qué hasta mi garganta se desgarro, todos se detuvieron al escucharme gritar, y en sincronizacion todos voltearon a mirar me al instante.

No queria atacarlos, pero ganas no me faltaban para cometer, mis brazos temblaban.

Escuche que alguien llego detrás de mi, es muy posible que fuese Rokushō-sensei, " Yūji, no haz obedecido mis órdenes, tienes que dejar de ordenar te a ti mismo " ¡alli esta esa maldita actitud! ¡a Sensei realmente no le importaba la escena frente a el!.

Mi boca temblaba, estaba seguro que mis ojos también por el espasmo de aguantar me en actuar. Estaba perdido en mis pensamientos y mis sentimientos, el conflicto de mi moralidad de mi anterior vida a esta me es muy difícil encontrar les una armonía.

Senti qué algo me sostuvo mi pie, que al instante de hacerlo, baje de forma tan lenta mi cabeza... un hombre moribundo y con heridas tan terribles encontré en mis ojos, ver como un ojo colgaba de su mejilla, dientes faltantes, y sus intestinos colgando desparramados en el suelo, vi lo que se arrastró solo para sostener mi pie.

" a...ayuda me... por favor... " su voz era un hilo, yo lo iba ayudar, ni siquiera lo dudé, se que aparte de esa sangre corrupta en mi piel, yo podia decidir a quien darle de mi sangre y quien no, a diferencia de mi hermana que tiene una habilidad de forma curativa pero no corrupta.

Alce mi rodaje solo para mostrar mi brazo, con rapidez le acerque mi brazo " rápido, muerte aquí, te curarás inmediatamente " no me importo la gente que estaba alli presenciando la escena, mi sangre lo ayudara, ese hombre mordió mi brazo sin pensarlo.

Mi chakra curativo podria ayudarlo solo unos momentos, tal vez si Ajisai o Suiren me ayudaran, podemos llevarlo con un ninja medico, vi uno en el pueblo, si actuamos este hombre podría-

*SPLAT*

El sonido viscoso de algo clavandose en la piel, la sangre cayendo en mi rostro y escuchar apenas el espasmo de ese hombre moribundo me hizo quedarme estático, vi la marca de la mordida con algo de sangre en el, que rapidamente se regeneró, pero eso no fue lo importante.

Ese hombre... su vida le fue arrebatada tan fácil, un intercambio de juguete, mi cuerpo solo temblaba... yo, quiero ayudar, yo no quiero matar personas como ellos hacen.

Al voltear mi rostro hacia el frente, vi a un miembro del la familia Kurosuki sonriente, riéndose en mi rostro por ver seguramente mi deplorable acción.

" e...ese hombre... t-tu, no tienes ningún derecho a matarlo, ¡ese hombre tiene familia! ¡tenia un hogar! Ellos no tienen la culpa de lo que ha cometido la cabeza " mi voz temblo al querer hacerle entrar en razón a ese shinobi, pero lo que más rabia me da es el hecho de que no me toman en serio.

Sus risas salían tan escalofriante, su diversión.

Mi mirada volvio al hombre empalado por una espada corta qué habia hecho ese miembro del la familia Kurosuki, aun su rostro tenia un rayo de esperanza, creyendo qué viviría, mas sin embargo, murió frente a mi.

Soy alguien tan débil...

' tienes que aceptar lo mocoso, esto no es para tí, si me das tu cuerpo, no tendrás que volver a molestarte nunca más para sufrir en ver la muerte como si fuese un aperitivo, vamos, Yūji '

Escuchaba la voz de Sukuna persuadiendo me, pero lo ignore.

Un suspiro detrás mio, se escuchaba decepcionado, seguro sensei esperaba más de mi " Yūji, no debes entrometerte en asuntos de otros lugares, solo debes interesarte en tu aldea " quiso explicar me, ¡yo lo entiendo! Pero... si tenemos la oportunidad de ayudar, ¿porque no hacerlo?

¿Solo porque no son de Amegakure no debemos ayudar? ¡siguen siendo personas! ¡personas como nosotros!

Mi crisis moral seguia expandiendo se, viendo la sangre qué tenia en mis manos cuando habia tratado de ayudar a ese hombre a morder mi brazo " y-yo... por favor, sensei... " quise suplicar de que ayudara conmigo a salvar a esas personas.

El señor feudal aun no estaba muerto, y los pocos samurais de alto mando estaban amordazados, estaban frente a mi, ¡frente a mi! Y yo no podia moverme ya que sentia como mi sensei colocaba su mano en mi hombro.

" si decides ayudar, Yūji, inmediatamente informaré a *Hanzō-sama* de que no obedeces a tu superior, lo tratare como alguien que rechaza su aldea... sabes lo que sucede con las personas que rechazan " escuchar lo que dijo sensei de una forma tan seria y tosca me hizo tensar me, pero frente a mi, vi como esas personas me miraban con esperanzas, ellos me miraban con mucho anhelo de que pudiera ayudar los.

En contrario con Rokushō-sensei, en Amegakure tengo a mis amigos... a mi familia, Karin, a hermana Konan, hermano Pain... abuela Tamayo... todos mis conocidos y mi familia se encuentran en ese lugar.

Siento que mi vista se nubla, pero mi gesto ahora esta sin una expresión.

Escuche una voz qué era rasposa y llena de admiración, al voltear vi el rostro de quien decían todos era la cabeza de la familia Kurosuki, unos ojos azules por la sombra y labios gruesos, pero las lagrimas en sus lagrimales no mentía, realmente parecia llorar por todo lo que hice.

Aunque tenia una espalda muy extraña, ya que parecia una bulto muy grande, es posible que contenga un arma escondida.

Su mirada solo esta en mí.

" eres un chico de buen corazón, en este mundo podrido shinobi, realmente... un buen chico, como eres tan buen chico y tus amigos ninjas, te dejare ver la ejecucion de estos hombres rateros y deshonestos, frente a todo el pueblo en primera fila, disfrutaras ver como estos abusivos corruptos, mueren, y la alegria de los opresivos se llena... " habló con compasión ese hombre, no me di cuenta hasta que senti mis palmas cálidas.

Estaba apretando tan fuerte y la sangre ya salia de mi.

*tsss*

*tsss*

*tsss*

Goteo tras goteo, escuchaba como mi sangre penetraba la madera de forma fácil, pudriendo la inmediatamente.

Yo... no se que expresar. Ni se que sentir...

De nuevo, estoy seguro que mis ojos están tan sombrios por lo que estaba presenciando, y estar amarrado, tan... inútil.

...

Rokushō miraba con tristeza como el niño a quien quiso y le atrajo su alegría, ahora mismo no emitia nada de eso.

Tenia que amenazarlo, tenia que hacerle saber que no siempre tendra qué actuar tan inmaduro con sus emociones, y este aunque por suerte no tuvieron que pelear con ninjas de otras aldeas, es la mejor y rica experiencia para educar y enseñar a sus alumnos lo que se debe y no se debe de hacer.

Ajisai aunque en interior... realmente estaba preocupada por ese niño tonto, ver como su mirada rojiza qué siempre estaba vibrante y brillosa, ahora mismo sus ojos son...

Oscuros, ojos oscuros tan profundos qué parecia no haber nada en el interior...

Suiren notaba como mordía su labio inferior y de sus manos goteaba su sangre, ¿de verdad a Yūji le importaba tanto esas personas desconocidas? Ni siquiera les conoce, ni ha convivido con ellos.

No lo negara, tambien estaba muy preocupada por Yūji, pero no actuará hasta que su sensei les diga que hacer.

Raiga, el jefe de la familia Kurosuki miro a Rokushō y a las dos niñas, dio una enorme sonrisa de gratitud hacia estos " sin ustedes, he decir decir que este corrupto ser, podría seguir explotando a los aldeanos... les agradezco en nombre de mi familia " hablaba con gratitud. Los ninjas de Amegakure desviaron la atención del feudal y lograron hacer el golpe decisivo. " sin ustedes, no hubiéramos logrado matar a estos parásitos, de verdad estoy muy agradecido " al decirlo, todos los que eran de la familia agacharon levemente sus cabezas en señal de gratitud.

Yūji agacho su mirada, sintiéndose peor por escuchar esa explicación, su mirada en blanco no dejada a la vista.

" no es realmente un problema, ahora que estamos aquí, espero que nos paguen el dinero que nos mandaría ese hombre " ahora que estaba bajo las manos de la familia Kurosuki, Rokushō no trato como un noble al hombre que estaba temblando y gritando ahogadamente por culpa de la mordaza de tela en su boca.

" no es un problema, ahora ejecutaremos frente al pueblo a este hombre llena de deshonra " Raiga con facilidad tomo al feudal para de un salto dirigirse al centro del pueblo.

Las piernas de Yūji temblaron con mas fuerza, queria gritarse a si mismo que no obedeciera, que salvará a ese hombre, pero la mano de su sensei solo se efectuó con mas fuerza en su hombro, sin poder moverse " s-sensei..." hablo con suplicar el pequeño niño.

" ya he dicho mi palabra, Yūji, tu tienes el derecho de decidir, si te largas de este lugar corriendo a salvar gente que no son de tu aldea, seras un renegado " mencionó sin escrúpulos el Jōnin peliverde, su rostro no mostrando un gesto de simpatía, si no uno bastante serio, como si el que viera en ese niño fuera un próximo ninja renegado.

Yūji se sorprendio, pero inmediato volvio su vista hacia Ajisai y Suiren, extendió sus dos manos hacia sus compañeras " Ajisai, Suiren, ¡us-ustedes, se que ustedes me comprenden! Por favor, tienen que ayudar me, ¡imagínense qué esas personas fuesen uno de sus familias! ¡una persona que quieren! ¡es lo mismo! ¡esas personas que se llevaron tienen gente que aman! " trataba de influenciar Yūji, sus ojos oscuros viendo hacia las dos niñas

Ajisai titubeo, pero inmediato, su fortaleza se forzó, apretando su mandíbula, agarro varias etiquetas de fūinjutsu, listas para utilizar, su mirada agresiva ahora viendo a Yūji como un próximo enemigo.

Suiren aunque ella daría por sus compañeros de equipo, si Yūji prefería salvar a desconocidos y no estar con su equipo... su mirada se hizo más seria, volviendo a colocar sus manos juntas para formar el primer sello de un jutsu de estilo agua, en caso de que se confirme.

Yūji abrió sus ojos con sorpresa, tristeza e incredulidad " ¿A-Ajisai... Suiren? " dio un pequeño paso hacia atrás, Rokushō pudo ver a la perfección como el pequeño estaba teniendo una crisis emocional, su mirada ya ni siquiera los enfocaba a ellos en primer lugar.

Parece que no pudo soportarlo, derrotado cayo en el suelo, en ese lugar que estaba rodeado de cadáveres y las llamas consumiendo esa casa feudal, el peliverde apreció como el rostro de Yūji, contraído, estaba hiperventilando al tratar de decidir.

" sensei... yo... n-no, no quiero hacer esto... "

" ¿creíste qué ser shinobi era solo reír y ayudar? Somos asesinos entrenados, gente corrupta qué no dudará en matar en caso de que nos den una misión, las misiones son ley, se cumplen, solo protegemos nuestra aldea, Yūji, debiste decidirte en el primer momento en el que se te advirtió lo que conllevaba ser un shinobi... tú, no tienes actitud para esta profesion " la frialdad de sus palabras parecian herir a Yūji, el eco de la voz del Jōnin en ese lugar desolado, ya que las familia Kurosuki salió hacer la ejecución del feudal junto a los sobrevivientes samuráis.

Yūji estaba en silencio, escuchando todo lo que su sensei les decía " la vida del shinobi no es lo que tú quieres hacer, si no lo que nuestro señor al mando desea hacer, ellos ordenan, nosotros obedecemos, esto lo explicamos como maestros en la academia tantas veces " el niño lo entendía, y realmente lo comprendió, pero la crueldad de una era tan diferente seguía siendo algo dispar en su moral de la que era una era tan avanzada, una donde no existía la batalla deshonesta... tal vez esto es lo que sintieron las personas que decían ser soldados en Japón

" con esa mentalidad para el equipo, lo unico que traerás sera la muerte de tus compañeros " con lo que dijo su sensei Yūji alzó su vista hacia este mismo y a sus dos compañeras, sus manos en sus rodillas con temblor " ¿decidirás matar a un enemigo, o dejaras qué el enemigo mate a tus compañeros? ¿Te preocuparas por la familia de tu enemigo, de que qué pasaría si este muere y como sufren, o te preocuparas de volver tú con tu familia? Es la vida del shinobi Yūji... El mayor enemigo de un shinobi no es otro shinobi, sino la carga de su propia conciencia " esto lo decía más por como el niño estaba reaccionando a una situación qué aunque era horrible y lamentable, es lo más suave qué se encontrará pavimentado en su carrera.

Ver ese rostro tan triste y apagado con unos ojos tan oscuros como la noche, le hizo suspirar ahora al sensei, Rokusho solo se agachó para sostener la mano de su alumnos más pequeño del grupo.

Ese niño era algo que le hacia ser sentimental " no debes preocupar te... esto es más que nada una lección para tí, debes entender lo Yūji, si deseas seguir siendo un shinobi, o solo vivir cómodamente como un aldeano para no tener que presenciar la crueldad de este mundo " Yūji no contesto, pero se levanto con ayuda de su sensei.

El corazón que latía tan rápido de Yūji se habia tranquilizado, pero una cara qué casi nadie había visto, la tristeza se filtraba en cada gesto qué ese pequeño niño daba, Suiren se sentia algo mal ya que realmente su sensei fue muy duro con él.

Pero tenia razón. Aunque Suiren en secreto le gustaba la inocencia del niño, tenia que entender la crueldad de esta era, que se decía era momentos de paz.

Pasando un límite de años, se hicieron guerras y más guerras, cosas que no podían evitar se. Ajisai frustrada solo fue con Yūji para colocar una mano en su cabello, despeinando lo " deja de llorar mocoso deplorable, a nosotros nos duele qué la gente muera, pero es nuestra supervivencia o la de ellos, ¡tienes que analizar el entorno antes de actuar! " trataba de dar aliento a su modo, logrando ver como los ojos oscuros de yūji volvían iluminarme un poco.

Pero su sonrisa ya no era tan cálida, lo amargo seguia presente.

" lo entiendo Ajisai, gracias "

La voz del niño apenas sea escucho, tan derrotado. Rokushō lo notó, pero sabia que tenia que darle tiempo al Yūji de pensar.

" te daré poco tiempo para decidir te si quieres seguir siendo shinobi, o serás solo un aldeano " dio el veredicto, viendo como el pelirrojo se tensaba un poco pero no mostro más de alli.

El peliverde miro a sus tres alumnos dando un suspiro profundo " muy bien, equipo, supongo que ya no tenemos nada que hacer aquí, el feudal murió y al final una familia de este pueblo se hizo cargo, no tenemos nada que hacer aquí, partiremos en este momento ha Amegakure, ya confirmamos qué esta familia igual nos dará la paga y la enviarán " hablo con firmeza y seriedad el Jōnin.

" ¡si, sensei! " hablaron con calma las dos niñas.

" si... "

Rokushō en este momento miro a los tres " andando, tenemos que apresurarnos ya que tardamos mucho para llegar a la aldea de la lluvia "

Los tres alumnos asistieron, y siguiendo a su sensei, partieron en ese momento dando fuertes saltos y ágiles.

¿Despedidas a los mineros qué cuidaron? ¿A la nueva familia qué se hace cargo? Ellos no son así, no es su estilo, Rokushō tolero todo ese teatro por Yūji.

Toda esa gente era solo su misión, y ahora que ya no lo son, esa misma gente se convierte en nada de su interés.

El equipo Rokushō salio ese mismo día de Katabami Mizan, yendo en ese viaje largo de días hacia Amegakure, dejándole una lección a Yūji, en donde todo el camino no hablo ni estuvo riendo ni preguntando como lo hizo de primero.

Todo lo que vieron el grupo es como los ojos anteriormente vibrantes del niño.

Solo habian unos ojos sombrios

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[Yūji tiene que entender al final que la vida shinobi no hay felicidad, son básicamente los soldados de su país, allí solo hay muerte y sangre, no son personas, son herramientas]