Gael sigue un poco confundido. "Ehh... bueno, yo mejor me voy..." dice mientras camina hacia la puerta. Sin embargo, justo antes de salir, Raiko se levanta y le lanza una propuesta:
"¿Y si me ayudas a cambiar nuestra ciudad? Para que sea un lugar mejor", le dice Raiko con determinación en sus ojos.
Gael se detiene y lo observa. Aunque está acostumbrado a ser reconocido solo por su inteligencia, algo en las palabras de Raiko lo hace reflexionar.
"Tu precisión es increíble, incluso bajo presión", añade Raiko con una sonrisa genuina.
Gael baja la mirada y recuerda las palizas que recibía cuando fracasaba en los robos, y cómo solo lo valoraban por su capacidad de planear. Pero Raiko parece diferente, parece verlo por lo que realmente es.
"Mi precisión no es tan buena..." comenta Gael, mientras intenta minimizar lo que sucedió. "De hecho, desde lejos puedo fallar y... de cerca todavía tengo margen de error. Además, tengo cosas que hacer".
Se da media vuelta, dispuesto a salir, pero la siguiente frase de Raiko lo detiene.
"Tú eres igual que yo".
Gael se queda inmóvil, y Raiko continúa:
"Como pudiste ver ayer, mis ojos tienen un color único. Igual que los tuyos. También tienes una habilidad especial, como yo. Sé que aún no entiendes por qué eres tan preciso, pero estoy seguro de que hay algo dentro de nosotros que nos hace diferentes".
Gael no puede evitar reflexionar. Desde hace meses, notó que su precisión había mejorado, pero nunca supo explicarlo. Cerrando la puerta, decide quedarse.
"Desde que usé mi primer arma, sabia que mi precisión era un poco mejor que del resto. Siempre me pregunté por qué. Me puse a analizarlo y llegué a una conclusión: todo tiene relación. Nuestros ojos brillan, una parte de nuestro cabello cambia de color... Todo ocurre cuando usamos nuestra habilidad, en mi caso es la precisión. En el tuyo es...".
Raiko, impresionado por lo que dice Gael, se observa los nudillos de su mano, casi curados. Finalmente entiende.
"Regeneración", dice Raiko en voz alta, con confianza.
Gael queda sorprendido y se fija en los nudillos de Raiko. "¿Regeneración? pero... Eso tiene sentido...", piensa, mientras analiza las heridas que casi han desaparecido.
Gael respira profundamente y, con una sonrisa, responde: "Bueno... supongo que es mejor esto que seguir robando".
Raiko sonríe y extiende la mano para sellar el trato. "Seremos un gran dúo de neón".
En el departamento de policía
El oficial Korben llega a la estación y se encuentra con su compañero Joe, quien lo saluda con seriedad.
"Oficial Korben, ocurrió un intento de asesinato ayer, justo en su día libre", informa Joe.
"Eso es bastante común, pero lo raro es que sea solo un intento. ¿Qué pasó exactamente?"
Joe revisa un informe en su tableta y dice: "Según por las cámaras de la zona, uno de los involucrados fue... NightRed. Pero solo pasó por ahí cerca, aunque lo más probable es que tenga algo que ver".
Korben frunce el ceño, y le dice "¿NightRed? Otra vez él..." y luego piensa "Sé que no es mala persona... pero esto es diferente"
"El comandante no sabe ni quién es, así que no tenemos órdenes de capturarlo", añade Joe.
"¿Y la víctima? ¿Dónde está?"
"No tenemos información. Solo sabemos que alguien reportó dos hombres heridos y que intentaron acabar con la vida de alguien, pero la víctima no dejó rastro".
Korben suspira, sintiendo que este caso será más complicado de lo que parece.
Por la tarde Gael ha ido trasladando las pocas cosas que tenía a casa de Raiko, ya que iba a trabajar junto a él, y como no iba a seguir robando, ya no podría pagar el piso que alquilaba. Y por la noche.
Raiko busca un traje y una mascarilla para Gael, ambos de color negro con bordes verdes. Mientras tanto, Gael, sentado a su lado, cena tranquilamente.
"¿Y qué más sabes sobre las habilidades?" pregunta Raiko.
"Solo que al usarlas gastamos un poco de energía física. Por eso me desmayé ayer, y también por los golpes. Además, el color del cabello y el brillo de los ojos desaparecen después de siete horas", explica Gael con precisión.
Raiko asiente, impresionado por la claridad de Gael. "Wow... es más listo de lo que pensaba, y pensar que lo reclute por su precisión", reflexiona.
Un rato después, Raiko le indica dónde está su habitación. "La mía está a la derecha, tú puedes usar la de la izquierda. Al lado está el baño. Descansa bien, mañana tendremos nuestra primera misión".