"Nunca intentes ser mejor que alguien más. Aprende de los demás e intenta ser lo mejor que puedes ser. El éxito es una consecuencia de esa preparación."
-John Wooden
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"Corre" fué lo primero que se le pasó a la cabeza de un chico aparentemente joven, quien luchaba por su vida en aquel estricto momento. El chico se escondió detrás de una roca enorme mientras sostenía en sus manos un diamante celeste y brillante bastante importante para el, La Gema de Astra. Detrás de la roca se escuchaban fuertes gritos graves y distorsionados de lo que parecía ser un monstruo morado viscoso que lo quería atacar, el chico lucía bastante nervioso y sudaba como una catarata misma, lo único que hacía en ese preciso momento era abrazar a la Gema por si le llegaba a pasar algo, se puso a rezar y mientras lo hacía, se le ocurrió una idea... esta idea era volver a correr lo más rápido que podía pero esta vez para buscar una montaña bien alta en la que los monstruos no lo puedan alcanzar.
"Un, dos, y... ¡Tres!" Dijo el chico con la voz alzada y se puso a correr. Detrás suyo se veían a cuatro, cinco, seis y hasta siete monstruos de esos, uno de ellos comenzó a tirar ácido para hacer que el hombre se resbale pero fué habilidoso y esquivó toda clase de ácido que tiraban. Todo parecía salir a la perfección por que al frente del chico ya se veía la montaña donde queria escalar, preparó toda su velocidad y ya le empezaba a doler el pecho, aguantó lo más que pudo hasta llegar a la montaña, pero cuando está a punto de llegar, de una se desploma al suelo, se intenta levantar pero uno de los monstruos le toma su pierna derecha y lo lanzan contra todas las rocas de la montaña.
El chico empezó a parpadear y comenzó tambien a recuperar conciencia, cuando se dió cuenta, se percató que estaba rodeado de monstruos en un lugar lleno de tierra y uno de estos se acercó lentamente al tipo y se lo quedó observando mientras el resto hacia sonidos raros como si intentaran cantar algún tipo de canción, el monstruo que estaba con el tipo le tomó el brazo y sin piedad se lo arrancó de un tiro, el chico dió el grito más fuerte que jamás pudo dar en toda su vida, los otros monstruos también cooperaron y empezaron a mutilar a sangre fría al chico que solo corría minutos antes. Le abrieron el pecho y comenzaron a consumir sus órganos sin piedad alguna, sus huesos y sus arterias totalmente reventados. Mientras el chico se retorcía de dolor, la Gema de Astra se encontraba tirada al lado suyo sin ninguna fisura. Los monstruos celebraban y reían mientras el chico ya sin vida se encontraba despedazado en el suelo baldío de la isla. Así es como la madre naturaleza trató al pobre chico al fin y al cabo. Lamentable final para el.
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Fin del prólogo.
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Personas, voces, risas, felicidad y tristeza. Es todo lo que se puede escuchar y apreciar en el aeropuerto, mientras las personas piden pedidos como vasos con café o alguna comida en especial, otras también se preparaban para el abordaje.
*Despega un avión en la pista del aeropuerto*
Altavoz: Pasajeros, gracias por elegir Starling Airlines, les agradecemos cordialmente de que tengan un buen viaje luego de abordar en nuestra aerolínea.
*Sonido de altavoz de aeropuerto*
-Bueno, creo que esto es una despedida...
-¿Quieres un abrazo antes de irme?
-Bien, creo que me encantaría Bon...
-Okey, nos vemos Carol. ¡Que tengas un buen viaje!
*Ruidos de ruedas de maleta girando en el suelo*
El aeropuerto estaba lleno, mucha gente se despedía de sus seres quieres, otros recién llegaban a la ciudad desde los aviones, niños llorando porque le tienen miedo a los aviones, entre muchas cosas.
-Ugghhh... mamá, esta maleta está... ¡¡Muy pesada!! ¿No pudieron darme la maleta más liviana?
-Jajaja, tranquila chica... ya vamos a llegar, todo toma su propio ritmo.
-Bill, ¿Ya pediste el taxi para llegar a casa?
-Cariño... jajaja, ay creo que lo olvidé...
-*suspiro* Bill, a veces ni siquiera se como es que eres mi esposo...
De pronto, mientras la familia caminaba luego de haber viajado unas cuantas horas en avión, se estaciona un curioso taxi.
-Hey, ¿los llevo a los tres? -dijo el taxista.
Todos vieron al taxi y se subieron, nunca se habían subido a algún taxi en la ciudad, debido a que nunca estuvieron en esta, era primera vez. El viaje en taxi iba bien, la chica junto con su madre y padre iban viendo los paisajes de Seattle, las personas que se veían en las calles se veían amigables, habían perros callejeros jugando con otros, de pronto en otras calles habían un par de delincuentes asaltando a una anciana indefensa, niños recién saliendo del colegio, entre otros. El taxista, que se veía amable, le preguntó a la familia:
-Y bien, ¿cuál es su destino?
A lo que Suzy, la madre de la chica respondió:
-Uuhh sí señor, vamos a la calle 6350 Riverstreet, en el apartamento color verde oscuro por favor.
-Muy bien, ¿Es su primera vez en Seattle? -dijo el taxista.
-Eehh si, vinimos a vivir aquí porque varios familiares nuestros viven cerca del apartamento que arrendamos. Aparte que mi esposo encontró empleo aquí -dijo Suzy.
-Mmm, muy bien, me alegro de escuchar eso -dijo el taxista.
El viaje duró aproximadamente unos 15 minutos, finalmente llegaron a su destino, un apartamento verde oscuro muy alto con varios pisos. Su piso era casualmente el número 17.
-Ayyghh... mamá, la maleta de verdad está pesada... ¿¡NO PUDIMOS SOLO USAR EL ASCENSOR Y YA!? ¿¡TUVISTE QUE ELEGIR LAS ESCALERAS!? -dijo la chica.
-Niña no te alteres, faltan solo 5 pisos. -dijo Suzy.
-¿¡5 PISOS!?... Ayyyghh... ya no me dan más los brazos.
-Bill, ¿que haces? -preguntaba Suzy.
Bill estaba viendo cosas en el móvil mientras subía las escaleras, sin siquiera ayudar a su hija con la maleta.
-OU... Uhhhh, nada cariño... ¿Te llevo la maleta hijita? -preguntaba Bill, mientras guardaba su teléfono en el bolsillo.
-Pfff... te tardaste, ya llegamos papá.
La familia ya había llegado al piso 17, donde habían 3 puestas:
La número 20, la número 21 y la número 22.
A ellos les había tocado la número 21, cuando Bill estaba apunto de abrir la puerta de este, la puerta número 20 se abrió.
-¡HE-HEY! ¡MIREN QUIENES LLEGARON!
Resulta que era el tío de la chica. Este tenia pinta de ser el típico tío simpático de la familia, que siempre está ahí riéndose, haciendo chistes divertidos, compartiendo los buenos ratos, etc.
-¡Hey Howard! ¿Como estás? Jaja ¡cuanto tiempo! -dijo Bill, sorprendido.
-¡Allison! Jeje cuanto tiempo sin verte sobrina, ¡dame un abrazo!
-Ayy... tío Howard, me estás a-ahogando... -dijo Allison, la única hija de la familia.
-¡Ouh! Lo siento jajaja. Bueno, con que se vienen a vivir con nosotros ¿eh? -dijo muy alegremente Howard.
Suzy abrió la puerta número 21 para poder entrar las cosas y así empezar con el desempaquetado, mientras Bill y Howard se quedaban hablando, Allison decidió entrar con Suzy para ver mejor su nuevo hogar. El lugar era grande, pero no tanto. Poseía 3 dormitorios y 2 baños, la cocina se veía bien y la terraza era simplemente bonita, la vista que daba la terraza era muy linda.
Mientras Suzy comenzaba a ordenar las cosas de la casa como floreros, la ropa que estaba en la maleta, entre otros, Allison fué hacia su cuarto, que por supuesto estaba vacío, y se sentó en una esquina de la pared. Sacó su teléfono del bolsillo y comenzó a ver imágenes y videos para pasar el rato. En eso, Allison recibe el mensaje de un chico, este chico era el novio de ella, ambos se conocieron en Detroit, la ciudad de donde venía la familia, pero por temas desconocidos el chico tuvo que mudarse a Seattle junto con su madre. El mensaje del chico decía:
"Hey Allison, muy buenos días! :) Espero hayas llegado a Seattle, y si es así, respondeme para poder salir esta tarde si gustas jeje... no nos vemos desde hace 5 meses, me gustaría verte nuevamente hoy, ¡Espero contestes! ❤️❤️".
Allison quedó sorprendida con dicho mensaje, y no dudó en contestarle:
"Hola Matthew jeje, ¡claro que quiero juntarme contigo! c: nos vemos en 20 minutos si quieres ❤️".
Con una sonrisa en el rostro, se levantó del suelo y se dirigió a su madre Suzy para informarle.
-Ahh... mamá -dijo Allison.
-¿Que quieres Allison? -preguntó Suzy mientras ordenaba ropa.
-Voy a vestirme para juntarme con Matthew, ¿Lo recuerdas cierto? El chico que conocí en Detroit -dijo Allison.
-Matthew... Matthew... Oh si, Matthew. ¿Vas a salir con el? -preguntaba Suzy algo desinteresada.
-Pues sí, de hecho ya tengo que irme. ¡Lo extraño tanto! -exclamó Allison super emocionada.
-Huh... estos niños de hoy en día, solo piensan en teléfonos y en noviesitos.
Allison fué emocionada a vestirse, se vestía con un estilo muy llamativo, se ponía una camiseta color celeste, un pantalón corto con textura de jeans, unas medias algo rosadas con leg warmers encima también de un tono rosado pálido, y unos tenis Converse super rosados, además de una pulsera color verde bastante llamativa. Allison estaba lista para salir con su novio Matthew.
"Donde nos vamos a ver, ¿Matthew?"
"Nos vemos en la tienda de Ridnay, ¿te parece bien Ally? 😀"
"Me parece correcto amor mío ❤️"
Allison salió del apartamento sin decirle nada a su tío ni a su padre, directo hacia Matthew. Ella mientras caminaba, veía las calles de Seattle, las carteleras con anuncios de productos, la gente pasar, entre otros. Como Allison no tenía idea sobre Seattle ya que era su primera vez estando allí, no tenía idea dónde quedaba la tienda de Ritnay así que le preguntó a un señor que estaba sentado en una banca viendo el periódico.
-Señor disculpe, pero ¿sabe dónde queda la tienda de Ritnay? Es mi primera vez en Seattle y no sé dónde queda jajaja... -dijo Allison.
-¿Ah? ¿Como dijiste? -dijo el anciano.
-Que donde está la tienda de Ridnay señor. -dijo Allison algo desconcertada.
-¿La tienda de Fitness? -preguntó el abuelo super confundido.
Allison con una cara de decepción se dió la vuelta y dijo "Huh... olvidelo", decidió preguntarle a otra persona cerca que estaba viendo el móvil.
-Disculpe señorita... ¿sabe dónde queda la tienda de Ridnay? Es que yo me quedé con ver a... -en eso, la señorita con la que habla Allison se sacó los lentes de sol que tenia y dijo:
-¿La tienda de Ritnay? ¿Niña cuantos años tienes? -dijo la señorita.
-Uhm... señorita, disculpe las molestias, solo quería... -dijo Allison un poco nerviosa.
-¿Si sabes que Ridnay's es una tienda de alcohol no? -decía la señorita mientras sacaba una placa de policía de su bolsillo, mostrado que ella era una policía.
-Oh, no... -dijo Allison.
-Muéstrame tu cédula de identidad ahora mismo, vamos -decía la policía.
Alisson muy nerviosa, decidió pasarle de cédula de identidad, y rezando para no meterse en problemas.
-Muy bien... Allison Olivia Whitebell. Oye, eres muy niña todavía, tu cumpleaños es... mañana, tú aún eres menor de edad, tendré que hacerte obligatoriamente una multa, tarada.
Allison se puso bastante nerviosa, parece que se había metido en serios problemas sin saberlo. Ella en su mente decía "Ay ahora que hago, que le diré a mis padres... no quiero que me castiguen, menos que esta semana está llena de cosas..."
-Bien señorita Whitebell, aquí está tu multa. Para la próxima, piensa dos veces las cosas antes de preguntar -dijo la oficial de policía.
La oficial se retiró del lugar, mientras que Allison miró sorprendida la multa.
-¿150 dólares por preguntar algo que ni sabia? Esto tiene que ser una broma... -dijo Allison super desilusionada. Pero no todo estaba acabado, ella se había olvidado que tenía el mismo GPS en su teléfono, así que abrió la aplicación y escribió "Ritnay's", se percató que el lugar estaba muy cerca de ella, así que se fué corriendo hacia allá. Después de cinco minutos corriendo, a lo lejos vió a Matthew, así que bajó un poco la velocidad y se fué más lenta hacia el.
-¿Allison? ¿Amor? -preguntó Matthew.
-¡Matthew! ¡Hola! Que gusto me da verte -decía Allison con una muy cariñosa sonrisa en el rostro.
-Cuanto tiempo sin verte en persona, mi Ally. Te ves bellísima con esta vestimenta, me encanta...
-Ay tu también me encantas Matthew... digo ¡Que bien vestido estás! Jaja... -dijo Allison algo sonrojada.
-Y bien, ¿quieres caminar un rato? -le preguntaba Matthew a Allison, con toda la confianza del mundo.
-¡Por supuesto! Me encantaría mucho -decía Allison con una sonrisa en el rostro.
Allison y Matthew entonces comenzaron a caminar mientras el sol comenzaba a bajar lentamente.
-Allison, ¿te acuerdas cuando nos conocimos en Detroit? Ja, tu eras una chica normal de un pueblo cerca de este. -dijo Matthew.
-¡Si! Jaja, tu eras de la misma Detroit, y justamente por "destinos de la vida", ambos nos subimos al mismo metro en plena medianoche... Fué, maravilloso... la primera vez que te vi aquella noche, simplemente mi corazón latía y me decía "El es tu chico, EL ES TU CHICO" jajaja, ay sí...
-mencionaba Allison.
-Jajajaja si, aún recuerdo ese momento, hace exactamente un año.
-¿Fué hace un año? ‐preguntaba Allison.
-Jajaja... si, ¡hey! ¿Mañana es tu cumpleaños no? ¿Ya vas a cumplir los 18? -preguntó Matthew
-Ahhh, ¡Pues sí! Jeje mañana cumplo los 18 al fin...
-¡Bien! Quiero asistir el día de mañana, será muy bonito -dijo Matthew sonriendole a Allison.
En eso, el teléfono de Allison vibró.
-¡Ou! Ahh... Ay no. -dijo Ally.
-¿Quien es amorcito? -preguntó Matthew.
-Es mi mamá... huh como siempre.
"¡ALLISON! ¡DONDE ESTÁS! YA PASÓ MÁS DE UNA HORA Y NI CONTESTAS MIS LLAMADAS. VEN A CASA Y AYUDAME CON LAS COSAS, TU PAPÁ NO ME AYUDA EN NADA 😠😠"
"VEN A CASA, AHORA 😡"
-¿Tienes que irte? -preguntó Matthew algo confundido.
-Lamentablemente sí, bueno... ¿al menos nos volveremos a ver mañana en mi cumpleaños no es así? -preguntó Allison.
-Sip, mañana nos volveremos a ver querida...
Ambos se dieron un beso en la boca y Allison se fué directo a su casa.
Luego de 7 minutos corriendo, por fin llegó a su casa.
-Hola mamá, volví.
-Te tardaste mucho, niña. Ven a ayudarme con las cosas ¿Quieres? -dijo Suzy muy enojada.
-Mamá, ¿donde está papá? -preguntó Allison.
-Durmiendo, como siempre.
Allison miró a Suzy con una mirada algo molesta, por interrumpir su salida con Matthew, pero aún así ayudó a su madre a ordenar la casa. Puso 2 cuadros de plantas en su cuarto, movió algunas cajas y ordenó su ropa, Allison estaba ya algo cansada y mejor se fué a dormir.
-Mamá, me voy a dormir... estoy algo cansada, y mañana quiero despertar con todos los ánimos posibles para mi cumpleaños -dijo Allison.
-Aish, bien. Yo ordenaré el resto -dijo Suzy algo molesta.
Allison ya en la cama que venia de fabrica con el apartamento, miró el techo y dijo en su mente "mañana será el gran día... por fin cumpliré mis ansiados 18, para poder independizarme y por fin vivir con Matthew por muchísimos años".
Suzy vino y apagó la luz del cuarto de Allison, y le cerró la puerta para que durmiera bien.
Mañana será el gran cumpleaños. Mientras tanto, en el móvil de Allison llegaban mensajes de Matthew diciendo:
"Wow ya es de noche, así tan rápido :o... bueno, nos vemos mañana en tu cumpleaños, será un muy buen día... ¡Duerme bien! ❤️"
Suzy seguía ordenando la casa para el día de mañana. El cumpleaños será increíble, y un gran día se acerca para Allison.