*Vibración* "Hey Allison, por fin llegó el gran día, jajaja... sí, ayer tuvimos un buena tarde, aunque fue algo corta pero bueno."
*Vibración* "Perdón si te molesto o si aún sigues durmiendo, pero solo quería desearte un muy feliz cumpleaños mi amor".
El día ha llegado, el tan esperado día llegó, Allison se despertó poco a poco debido a las vibraciones que hacía su teléfono, lo tomó y le respondió a Matthew lo siguiente:
"Hola hola querido, gracias por la felicitación, espero vengas hoy para mi cumpleaños esta noche c:"
Allison dejó su móvil en la mesita de noche, se frotó los ojos y decidió levantarse de la cama, se puso sus pantuflas celestes y se dirigió al baño. Mientras se enjuagaba el rostro con agua, ella escuchó un sonido proveniente de la cocina. Alisson salió del baño con un poco de curiosidad, y encontró unos tenedores tirados en el suelo.
-Hola mamá, como estás -dijo Allison mientras se rascaba el cabello desordenado.
-Hola hija, ¿como dormiste? Oye mira, ¿puedes recogerme los tenedores que se cayeron por favor? -decía Suzy mientras lavaba los platos para esta noche.
Allison recogió todos los tenedores tirados y preguntó "mamá, ¿donde está papá?", su madre le dijo "No hija, tu papá anda comprando las cosas para tu fiesta esta noche, volverá pronto".
Con el rostro un poco cansado, Allison decidió ir al baño a darse una ducha, como todos los días.
-Mamá, voy a darme una ducha, ¡vuelvo en minutos! -exclamaba Alisson desde la puerta del baño, y la cerró.
Ya dentro de este, Allison se sacó el pijama y se quedó mirando en el espejo totalmente desnuda por 10 segundos, y decidió prender el móvil para enviarle un mensaje a Matthew el cual decia:
"Hola amor, ¿Quieres salir un rato hoy? ¿Antes de la fiesta y tal? Como en 15 minutos más o menos"
Allison se metió a la ducha y estuvo ahí por siete minutos, su jabón favorito era el de lavanda porque decía que ese aroma le fascinaba. Una vez que se terminó de duchar, tomó su móvil y vió el mensaje de Matthew:
"Claro Ally, en 15 minutos te veo jaja" - Allison motivada, se fué a vestir rápidamente. Esta vez se vistió como cualquier chica, una camiseta, un pantalón largo y sus tenis.
-Mamá, ¡iré a salir un ratito, no tardo! --dijo entusiasmada Allison, saliendo del apartamento.
Una vez afuera, le volvió a escribir a Matt:
"Matt, donde vas a estar? estoy lista 🤔". Matthew cinco minutos después, le contestó "Estoy en el mismo lugar de ayer", así que Allison no esperó más y decidió correr hacia la tienda de Ridnay, sin equivocarse esta vez. Una vez llegó a la tienda, Allison se dió cuenta que Matthew no estaba, así que decidió escribirle un mensaje desde su móvil, y mientras escribía... "¡BOO!" Matthew la sorprendió por detrás, Allison asustada le contestó a Matt lo siguiente:
-¡Matthew! tonto me asustaste jajajaja... bien, ¿vamos a caminar?
-Pues claro, vamos - dijo Matt.
Allison y Matt caminaron de manera calmada por el centro de Seattle, veían a la gente pasear con sus mascotas, a los viejos tirandole pan a las palomas, a los vendedores ambulantes que andaban por ahí, en fin. Mientras ambos caminaban, a Allison le llamó la atención un lugar en especifico.
-"Objetos milenarios" -mencionó Allison.
-Jaja, ¿Quieres entrar? ¿Ahí? Son solo objetos antiguos...
-Si, si quiero... ¡vamos! ¡jajaja! Será divertido...
Matthew algo confundido decidió seguirle la corriente a Allison y entró a la tienda antigua.
Dentro de la tienda, se podía apreciar un deteriorado local, estaba lleno de objetos antiguos. Entre esos objetos, habían clavos para martillar, relojes antiguos, unos anteojos raros que curiosamente Allison se quedó mirando un buen rato, unos zapatos del siglo XX, entre otros. En la tienda no había nadie atendiendo, así que Ally decidió seguir viendo dichos objetos, hasta que uno le llamó en particular... era una roca que estaba encerrada en un cristal, Matthew quien estaba viendo una pecera antigua, escuchó el "Matthew, oye Matt mira" de su novia.
-Allison, eso es una piedra común y corriente -dijo Matthew con la ceja levantada.
-Matt, esta es la piedra más... ¡Preciosa que he visto! Oh por Dios la quiero como regalo de cumpleaños, la quiero tener en mi repisa como piedra de colección... ¡Sería fascinante! -decía entusiasmada Allison.
De pronto, ambos escucharon a un señor que se acercaba a ellos diciendo "Nieh, que buscan ustedes dos jóvenes." Allison preguntó el precio de esa piedra y el señor dijo "Mmm... veamos, esa piedra es muy valiosa... te la doy a 25.000 dolares". Ally se cayó de espaldas al oír eso, y dijo "Oh, está bien" yéndose decepcionada de la tienda. En el camino, Matt le preguntaba a Allison sobre lo que pasó allí y el porqué le llamó tanto la atención el local y en especial, esa piedra.
-Matt no me entenderías... simplemente cuando vi esa tienda, sentí algo... como que algo me llamaba, y cuando vi esa piedra sentí como que estaba ante una de las Siete maravillas del mundo...
-Pfff, ¿en serio? Por favor Allison, es solo una piedra jajaja... ven, ¿Quieres un helado? --le preguntó gentilmente Matthew. Allison un poco molesta porque el señor la echó del lugar, accedió a comer helado con Matt. Ya en la heladería, Matthew eligió un helado de chocolate mientras que Allison eligió uno de mora con jarabe de fresa, era su helado favorito desde niña. Ambos fueron a comerse el helado en una fuente de agua que había en la ciudad y se pusieron a conversar, de pronto mientras ambos se reían mientras conversaban, dos niñas fueron a molestar a la pareja, una niña se notaba que era un poco mayor que la otra.
-Miren, los dos noviesitos juntos jajaja, ¡ahora besense! -decía la niña mayor.
Allison comenzaba a molestarse un poquito, y con un tono algo serio ella dijo:
-Hey, ustedes dos. Si van a venir a molestar, háganlo en otro sitio, pero a mí y a mi novio nos dejan en paz, ¿Está claro par de bebes?
De pronto, la niña menor sigilosamente le quitó la billetera del bolsillo a Allison y salió corriendo con la otra, haciendo que esta se enfade bastante.
-¡HEY! MOCOSAS VENGAN AQUÍ. ¡AHORA MISMO! ¡¡AHORA MISMO!! -gritaba descontroladamente.
"¡ALLISON!" Le gritaba Matt para que se calmara. En un intento de desesperamiento, Allison intentó perseguir a las niñas para recuperar su billetera pero tropezó con una roca y no tuvo éxito.
-Ally, cariño, es solo una billetera... ya podrás conseguir otra pronto. -le dijo Matt mientras la tranquilizaba.
Allison sufría problemas problemas de ira, así que era algo normal que se enojara por cosas así.
El día ya estaba terminando, el atardecer se notaba más y más. Allison y Matthew dieron una última caminata antes del cumpleaños, ambos se dirigieron a la playa más cercana de Seattle y comenzaron a caminar. El atardecer era cada vez más y más grande y hermoso de ver, ambos iban caminando de la mano mientras se decían algunas palabras, hasta que Matthew se giró para ver directamente a los ojos de su querida, y cuando Allison menos se lo esperaba, Matt la besó en la boca muy suavemente.
-Te quiero mucho Allison.
-Yo igual te amo, Matthew... me alegra mucho haberte conocido.
-Allison, tú y yo juntos para siempre, nunca dejaré que nada malo te pase.
El atardecer ya estaba yéndose, así que mejor decidieron ir a casa, Ally creía que debía ayudar para la fiesta así que fué algo con prisa, y Matt la siguió.
Una vez fuera del apartamento, Allison notó que estaba todo en silencio, cosa que le extrañó un poco asi que decidió abrir la puerta de su piso, y cuando abrió la puerta...
"¡SORPRESA!" Allison se asustó al abrir la puerta, eran todos sus familiares diciéndole Feliz Cumpleaños mientras sus tíos la abrazaban. En la fiesta, estaban sus padres, sus primos, el tío Howard, sus abuelos, prácticamente todos. En eso, llega su madre Suzy a desearle un muy buen feliz cumpleaños, al igual que su padre Bill. Allison estaba un poco incomoda, pero lo superó a los minutos.
-Ally, ¿Puedo usar el baño? -dijo Matthew.
-Si claro, úsalo -le respondió Ally.
Derrepente, su tío Howard en una radio que había por ahí, puso la canción de "Dancing Queen" del grupo ABBA con tal de celebrar los últimos minutos de Allison con 17 años. Allison se reía con Matthew y con sus primos, y sus tíos y abuelos bailaban la canción y otras más canciones que pasaban en la radio.
Matthew en su móvil veía un nuevo casco de realidad virtual, el era un aficionado tanto de la realidad virtual como de la realidad aumentada, su casco VR anterior se había roto. Matthew encontró el casco perfecto y se lo mostró a Allison para ver que opinaba.
-Mira Allison, ¿te gustan estos? -le preguntó Matt.
-Oye, si, se ven bien... ¿pero no crees que están un poco caros? ¿700 dolares? -le cuestionó Allison.
En eso, entra Bill con un pastel bien decorado con el número "18" puesto encima, todo pinta muy buen.
"Ok... ¡Que entre la cumpleañera!" decia Howard entusiasmado por la fiesta.
Allison se sentó y prendió las velas. Sus familiares le estaban cantando el feliz cumpleaños, y Allison lucia un poco incomoda y avergonzada.
"¡BRAVO!" decían sus familiares mientras le aplaudían. De verdad Allison se sentía algo incomoda.
"Pide un deseo cariño" le dijo su madre Suzy.
Allison algo nerviosa, solo dijo rápidamente en voz alta:
-Solo... solo me gustaría vivir muchos años más, es todo.. no pido mucho jaja...
Y Allison sopló las velas.
El cumpleaños estaba de maravilla, mucha alegría, festejo y abundante felicidad. Pasada las 5 horas, a las 2:17 de la mañana, los invitados comenzaban a irse y los padres de Allison comenzaban a ordenar el apartamento. Allison fué a su cuarto muy cansada por el festejo, algo feliz porque por fin tenía 18 años, algo que esperó durante toda su adolescencia. Ni siquiera se puso el pijama, solo se tiró en la cama y comenzó a dormir.
Dos horas después, a las 4:20 AM Allison no podía dormir, lo único que pensaba era en esa piedra que vió durante la tarde. Solo la quería tener en sus manos y dejarla en una repisa para colección. Luego de pensar unos diez minutos mirando el techo, Allison decidió ponerse de pie, se puso unos zapatos negros, una sudadera celeste vieja que tenia ahí y en silencio, salió de su cuarto.