El color oscuro comenzaba a desvanecerse poco a poco, al parecer la situación no estaba del todo perdida.
Allison muy lentamente comenzaba a despertarse del desmayo, con un fuerte dolor de cabeza.
-Uggh... m-mi cabeza, porqué veo todo borroso... -mencionaba Allison con un tono algo confuso.
Mientras su vista se enfocaba poco a poco, se dió cuenta que no estaba en su casa ni mucho menos.
-¿Huh? ¿Q-que es este lugar?
Allison estaba sentada en una pradera verde bastante extraña, una que no puede reconocer. Confundida, se puso de pie y comenzaba a mirar a todos lados, la pradera tenía muchos árboles y rocas, a lo lejos se veían montañas de hielo y normales, además de que destacaba un castillo con aspecto medieval.
-¿Donde estoy? -se preguntaba ella.
De pronto ve los trozos de la roca que rompió debido a la caída, por alguna razón estos habían perdido el característico color que llamó la atención de Allison antes de la fiesta. Ahora eran trozos grises. Ella intentó unir desesperadamente los trozos de la roca pero no había éxito, sin ninguna opción más, ella giró la cabeza hacia la derecha y de casualidad observó un tronco grande con algo de sabia escurriendo, así que tuvo la idea de intentar pegar los trozos con dicha sabia. Con el dedo sacó algo de esta e intentó unirlos pero no tenía éxito.
-No no no no por favor pégate, pégate... aghh, estúpida piedra. De verdad que es este lugar... estoy, ¿en el paraíso? ¿ESTOY MUERTA? ¿Los perros alcanzaron a comerme mientras estaba desmayada? - se cuestionaba Allison mientras intentaba procesar lo que estaba pasando. En eso, ella escucha unas risas a lo lejos. Con mucha intriga y algo de miedo, se hizo la valiente e intentó ir al lugar donde provenían esas extrañas risas. Mientras más se acercaba, más cerca se escuchaban.
Una vez lo suficientemente cerca, Allison se percató que dichas risas les pertenecían a un par de ardillas antropomorficas, que parece andaban conversando entre ellas. Ally entró en pánico y se escondió detrás de una roca. Repetía un par de veces la palabra "no puede estar pasando", aquí ella estaba perdiendo el control. Mientras se encontraba escondida, escuchó que las ardillas decían algo en español, lo que activó automáticamente la chispa de Allison para preguntarles en qué sitio se encontraba. Se levantó poco a poco hasta que la ardilla más grande se percató un sonido extraño proveniente de atrás, Ally se escondió detrás de un tronco de árbol y las ardillas siguieron su recorrido. Allison volvió a caminar pero esta vez se resbaló con un charco de barro cayendo y llamando la atención de los animales.
Las ardillas se dieron la vuelta, observando a una Allison tirada en el barro, la ardilla mayor tenía una camiseta con mangas cortas de color verde claro, junto con una falda color verde agua, mientras que la otra ardilla con apariencia más de niña vestía de un bonito vestido color celeste junto con un corazón rojo en el centro.
-Vaya vaya vaya, mira a quien tenemos aquí, Julie --dijo la ardilla mayor.
-No lo sé Barbara, ¿Quien podría ser esta vez? --dijo Julie, la menor.
Alisson levantó la mirada mientras seguía tirada en el suelo, Julie la tiró algo brusca del brazo izquierdo para levantarla y hablar.
-Dime marginada, ¿que haces en esta isla? ¡CONTESTA! --le gritó Barbara con un tono agresivo.
-¿Isla? ¿A qué te refieres -dijo Allison algo confundida y asustada a la vez.
-No te hagas la tonta, sabes perfectamente en donde estás... ahora ¡DIME PORQUÉ ESTÁS AQUÍ, O SUFRIRÁS LAS CONSECUENCIAS! --dijo Barbara.
Alisson muy asustada, le intentó explicar la situación a las ardillas, quienes no parecían muy amigables.
-Okey, okey... yo, si-simplemente estaba en una tienda hasta que robé apropósito una piedra que vendían ahí, y luego de que unos perros me persiguieran durante 5 minutos, tropecé y me caí, hasta que aparecí aquí en este lugar extraño, ¡¡te lo juro eso es lo único que sé por favor no me hagas daño!! --dijo Allison mientras lloraba con lágrimas fuertes en frente de ellas dos. Julie le hizo un gesto a Barbara con la cabeza, y esta hizo un suspiro.
-Bien Marginada, ¿quieres saber en donde estás? Solo antes, pasame esa rama que está detrás de tí. Tu me pasas esa rama y te digo todo. Es una sorpresa --dijo Barbara.
Allison con mucho miedo, rápidamente accedió y fué a buscar la rama que estaba detrás suyo. Mientras caminaba, notaba que el césped donde estaba caminando era muy suave, más suave que el césped que había en Seattle y Detroit. Una vez llegó al lugar, encontró dicha rama y Allison algo nerviosa fué a entregárselo a Barbara.
-Bien, a-aquí tienes tu rama... porfavor solo dime donde estoy, es lo único que quiero saber en estos momentos --decía Allison nerviosa con temor de que ambas ardillas le hicieran algo.
"Esta marginada que castrosa es, por Dios..." mencionó Julie. Barbara con una mirada de no tan buena gente, decidió decirle donde estaba ahora.
-Bien Marginada, ¿quieres saber donde estás? --preguntó Barbara, a lo que esta siguió diciendo:
-Estás en Railed Island, ¡la isla más grande y bonita nunca antes vista en todo el universo! Aquí, nunca sabrás lo que te encontrarás en el camino. Montañas heladas y lugares nevados, castillos antiguos, laboratorios, BOSQUES INMENSOS, este lugar lo tiene absolutamente todo. Railed Island no es un simple lugar, es EL lugar.
Allison totalmente confundida dijo "¿Railed Island? ¿Esto es una isla?", a lo que Barbara algo molesta le dijo:
-Mira Marginada, ¿Querías una explicación? Ahí te la dí. Ahora sal de mi vista.
-P-Pero... ¿y como salgo de aquí? ¿Debe de haber una manera de escapar de este extraño lugar no es así? --preguntó Allison de manera insistiva. A lo que Barbara se molestó y le dijo a Allison en la cara:
-Escúchame bien niña, no me hagas perder el tiempo. Tu eres una simplemente Marginada que anda vagando por aquí, sin más... me despido. Bye. Ahora déjame en paz.
Allison no muy convencida por querer tener más respuestas, le tocó el hombro derecho a Barbara y dijo:
-Hey, si no me quieres dar más respuestas al menos dame alguna pista o algo... -- a lo que Barbara giró su cabeza lentamente hacia Allison y le mostró sus dientes con un rostro bastante enfadado, Allison se asustó y decidió caminar un poco hacia atrás pero sin darse cuenta, Julie justo estaba detrás de Ally y la empujó bruscamente hacía delante, y se fué corriendo junto con Barbara lo más lejos posible.
-¡ADIÓS ESTUPIDA MARGINADA! -gritaban ambas ardillas.
Allison tirada en el suelo con algunas raspaduras, se levantó y dijo:
-Que ardillas tan castrosas e insoportables... ojalá no verlas nunca más.
Allison aún seguía sin creer que la isla llamada Railed Island era real, intentó todo lo posible para intentar "despertar" como pellizcarse, golpearse levemente pero no había éxito, se dió cuenta de que justamente estaba en un lugar real. Allison sintió un leve dolor en su brazo derecho pero no le dió importancia, respiró muy profundamente y comenzó a caminar por el grande bosque que había enfrente suyo. El bosque era muy peculiar, las hojas de los árboles eran de color celeste y el suelo tenía un rastro raro de color morado, parecían texturas de ramas moradas impregnadas en el suelo, en sí todo muy bonito. Ella atravesaba por arbustos celestes y troncos robustos pero por mala suerte, al frente suyo luego de atravesar el bosque por 3 minutos, se encontró con una mini montaña. Sin opción alguna, decidió escalar la montaña apoyándose de piedras que habían pegadas en esta, casi se resbala dos veces pero logró llegar a la cima, no era tan alto. "Wow" dijo sorprendida Allison, quien contemplaba las bellas vistas de Railed Island. Ella comenzó a caminar hacia atrás mientras veía las vistas, y sin querer se resbala con un charco de agua que no vió, haciendo que esta se caiga de espaldas. Allison dió un grito bastante desesperante mientras caía porque pensaba que iba a morir, hasta que de pronto cae y rompe el techo de un lugar totalmente misterioso.
-Auch, mi-mi espalda... espero no haberme quebrado nada -dijo Allison.
En eso, Allison mira el lugar donde cayó, y se percata que era una casa totalmente abandonada y solitaria.
-¿Hola? ¿Hay alguien aquí? Si es que hay alguien, ¡le pido una disculpa!
La casa se veía decente, habían estantes con libros deteriorados y las ventanas estaban muy sucias, además que las mesas estaban llenas de platos y vasos sin lavar desde hace tiempo, pero al menos se podía vivir. Allison vió esto como una oportunidad del destino y prefirió pasar la noche en esa casa ya que el sol estaba bajando. Cuando Allison se estaba acostando en la cama de esta casa, ella sintió un leve temblor que la puso en alerta.
Aparentemente este temblor lo provocó la misma isla sin explicación alguna, a Allison no le importó mucho y mejor cerró los ojos para dormir de una vez. El cansancio se la estaba consumiendo bastante.