```Más tarde esa noche...
Cuando Dylan se aseguró de que Gianna había caído en un sueño profundo, salió silenciosamente de su habitación y fue a ver a Ava. La encontró durmiendo pacíficamente, su expresión serena, como si toda la tensión y el dolor del día hubieran desaparecido.
Por un momento, Dylan se quedó congelado, simplemente observándola. Ava lucía hermosa incluso en su sueño. Sus delicados rasgos lo cautivaron.
Su rostro estaba tranquilo, sus labios rosados ligeramente entreabiertos en el sueño. Su cabeza estaba suavemente inclinada hacia un lado y sus largas pestañas rizadas descansaban sobre sus mejillas, dándole un aspecto etéreo. Casi esperaba que sus ojos parpadearan y lo sorprendieran mirándola.