Nicholas se volvió reflexivo. —¿Es así? Estaba tan confundido como Alex. Su mente corría, tratando de juntar el motivo detrás de una persecución tan extraña.
—No tiene sentido —agregó Alex—. ¿Qué podría querer con un caso tan antiguo?
Nicholas guardó silencio por un tiempo. —Ethan no hace movimientos sin un motivo —dijo, apretando inconscientemente la carpeta en su mano—. Síguelo de cerca.
—Entendido. Informaré tan pronto como sepa más —con un gesto breve, Alex se fue.
Cuando la puerta se cerró detrás de Alex, la expresión de Nicholas se endureció aún más. Su mente se desplazó al pasado, y el nombre "Ethan Moss" solo revivía viejas heridas.
Habían crecido juntos en el mismo orfanato, alguna vez amigos, hasta que la traición los separó. Nicholas no había olvidado nada.