Al escuchar esto, el gerente se enfurece aún más —¿Cómo te atreves a decir esto? Ayer fue una cosa que ambos fueran allí y no me lo dijeron. Sin embargo, ahora no solo no me dijeron nada, ¡sino que también me causaron problemas! Incluso golpearon la cabeza de alguien. ¡Cómo se atreven!
—dijo enojado—. ¡Cuando los dos salen, está en juego la imagen de la empresa! ¡Ahora por culpa de los dos, la imagen de la empresa está arruinada!
—continuó—. ¿Saben quién es Andrew Matthews? ¡Ustedes dos chicas no se pueden dar el lujo de ofenderlo! ¿Quieren morir? ¡Desde que golpearon la cabeza del Sr. Matthews ayer, quiero ver cómo sobreviven hoy!
