Mientras el Going Merry surcaba las aguas del East Blue, Luffy, el único hombre de la tripulación, estaba decidido a crear un Jolly Roger que representara su espíritu aventurero. Con una sonrisa inocente, tomó un trozo de tela y comenzó a dibujar. Sin embargo, su diseño resultó ser un desastre. Luffy miró a su alrededor, y las miradas decepcionadas de Zoro y Usopp, quienes ahora eran mujeres, lo hicieron sentir un poco avergonzado.
—¡Es un diseño único! —defendió Luffy, su voz llena de entusiasmo, aunque el resultado no era más que un garabato.
Usopp, con una mirada divertida, tomó el lápiz y le dio una vuelta a la idea, creando una versión mucho más impresionante. Todos admiraron el nuevo diseño y, con eso, pintaron la vela del Going Merry.
—¡Ahora sí tenemos un Jolly Roger digno de una tripulación de piratas! —exclamó Luffy, saltando de alegría.
Después de asegurarse de que su nueva bandera ondeara con orgullo, Luffy decidió practicar con el cañón del barco. Usopp lo ayudó, y juntos dispararon hacia unas rocas cercanas, riendo ante la explosión de agua que surgió.
—¡Eso fue genial! —gritó Luffy, su energía desbordante mientras se frotaba las manos.
Más tarde, mientras discutían sobre la falta de un cocinero, un nuevo personaje apareció a bordo; Johnny, quien había subido a la nave buscando a los responsables de haber disparado a su barco. Luffy, confundido, se presentó. Sin embargo, tras una breve pelea, se dieron cuenta de que había un malentendido.
—Disculpa, no era nuestra intención —dijo Luffy, sonriendo con su característica inocencia.
Nami, con su mirada sabia y perspicaz, les informó que Yosaku estaba enfermo de escorbuto. Sin perder tiempo, Luffy y Usopp se pusieron a trabajar, logrando salvar a Yosaku con un poco de zumo de limón. Agradecido, Johnny les dio la dirección de un famoso restaurante marítimo, el Baratie, donde podrían encontrar un buen cocinero.
Cuando llegaron al Baratie, la situación se volvió tensa. El teniente de la Marina, "Puño de Hierro" Fullbody, apareció y, tras una serie de malentendidos, Luffy se vio obligado a enfrentar las consecuencias de haber dañado el restaurante. Zeff, el dueño, le dijo que tendría que trabajar para pagarlo.
—¿Un año? ¡No puedo esperar tanto! —protestó Luffy, haciendo un puchero.
Las negociaciones no fueron bien, y el resultado fue un aterrizaje forzoso en medio de una discusión entre Sanji, la talentosa chef, y Fullbody. Luffy, confundido, observaba cómo Sanji coqueteaba con él, su inocencia brillando en sus ojos.
—¡Oye! ¿Por qué no te unes a mi tripulación? —preguntó Luffy, sin entender del todo el coqueteo.
Sanji, sonriendo, se negó, pero Luffy no se desanimó. La situación se complicó cuando Gin, uno de los prisioneros de Fullbody, exigió comida y fue rechazado. A pesar de eso, Sanji le ofreció un plato, un acto de bondad que impresionó a Luffy.
La calma pronto se vio interrumpida por la llegada del temido Don Krieg y su tripulación. Luffy, decidido a proteger el Baratie y a sus nuevos amigos, se preparó para la batalla.
—¡Voy a derrotar a Don Krieg! —anunció Luffy, su espíritu indomable ardiendo en su pecho.
La pelea comenzó, y Luffy utilizó su habilidad Gomu Gomu para desviar los ataques. Sin embargo, las cosas se complicaron cuando Pearl, uno de los hombres de Krieg, comenzó a quemar el Baratie. Con la ayuda de Sanji, Luffy logró detenerlo y enfrentar a Krieg.
—¡No dejaré que destruyas este lugar! —gritó Luffy mientras lanzaba un Gomu Gomu no Bazooka, rompiendo la armadura de Krieg.
La batalla se intensificó, y en una maniobra audaz, Luffy se lanzó hacia Krieg, atrapándolo por la cara y estrellándolo contra el suelo del restaurante.
—¡Esto es por Zeff y todos los que han luchado aquí! —exclamó Luffy, su determinación inquebrantable.
Krieg fue derrotado, pero Luffy se encontró cayendo al océano. Sanji, sin pensarlo dos veces, se lanzó al agua para rescatarlo, mostrando que su conexión era más fuerte de lo que parecía.
Al despertar, Luffy y Sanji conversaron sobre sus sueños. Luffy, siempre optimista, le preguntó si quería unirse a su tripulación. Aunque Sanji rechazó la oferta, ambos compartieron momentos de camaradería, y Luffy se sintió más cerca de su nuevo amigo.
Después de una comida, donde Sanji demostró su talento culinario, Yosaku interrumpió, recordando a Luffy que necesitaban hacer frente a la situación con Nami. Fue entonces cuando Sanji decidió unirse a la tripulación, listo para cumplir su sueño de encontrar el All Blue.
Con su nueva tripulación en pie, Luffy, Sanji, Yosaku y el resto navegaban hacia el horizonte, listos para enfrentar nuevas aventuras y desafíos, sabiendo que en el camino, cada una de ellas aprovecharía su inocencia de maneras inesperadas.