Chapter 6 - cap 6

En la vibrante y caótica historia del Arco de Arlong Park, la travesía de Luffy se tornaba cada vez más intensa. Era un día soleado en las Islas Conomi, y el aire estaba impregnado de una mezcla de sal y tensión. Luffy, el único hombre en esta travesía, se encontraba rodeado de mujeres fuertes y decididas, cada una con su propia historia y lucha.

Mientras navegaban, Luffy trataba de dibujar un Gyojin y una sirena, pero su habilidad artística dejaba mucho que desear. Sanji, con una risa burlona, exclamó: "¿Es eso un Gyojin o un pez enojado? ¡Luffy, deberías dejar el arte y quedarte con la cocina!". Yosaku se unió a las risas, provocando que Luffy se sonrojara, sintiéndose un poco avergonzado pero decidido a mejorar.

La comida que Sanji había preparado era deliciosa, y se estaban deleitando con cada bocado cuando de repente, un enorme monstruo marino, Momoo, irrumpió en su festín. "¡No se preocupen, yo me encargaré de esto!" exclamó Luffy. Con un rápido movimiento, lo derribó mientras Sanji se encargaba de preparar un par de patadas voladoras. Tras la victoria, Luffy sonrió, sintiéndose satisfecho, y la tripulación continuó comiendo como si nada hubiera pasado.

Al llegar a Arlong Park, el ambiente era tenso. Luffy y su tripulación se enteraron de la situación de Nami y Usopp, lo que encendió una chispa de preocupación en el corazón de Luffy. Cuando se encontró con Zoro, ahora una feroz mujer guerrera, y escuchó sobre la traición de Nami, su mundo se tambaleó. "¡Eso no puede ser cierto!", gritó, su voz resonando en la selva.

La aparición de Nami fue como un rayo. Su mirada estaba llena de desesperación y determinación, pero Luffy no se rendiría. "¡Nami, ven con nosotros! ¡No puedes seguir con ellos!" le suplicó, pero ella se alejó, obligándolo a tomar una decisión drástica: quedarse a su lado.

En medio de una conmoción en la Villa Cocoyasi, Luffy la vio lastimarse el brazo. No podía soportar ver a su amiga sufrir. "¡Nami, basta! ¡Déjame ayudarte!" gritó, deteniéndola mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Fue un momento de quiebre para ambos; ella se rindió y le pidió ayuda. Luffy, conmovido, le puso su sombrero de paja, simbolizando su promesa de protegerla.

Con la determinación ardiente, Luffy y su tripulación irrumpieron en Arlong Park. El caos se desató; los Gyojins eran fuertes, pero el espíritu de Luffy y su tripulación era indomable. Luffy utilizó su habilidad para combatir a los Gyojins, mostrando una mezcla de estrategia y fuerza bruta. Momoo fue lanzado como un proyectil, desatando una risa entre sus compañeras, que disfrutaban del espectáculo.

Sin embargo, la batalla tomó un giro oscuro cuando Arlong lo atrapó y lo arrojó al agua, dejándolo vulnerable. En ese momento, la desesperación llenó el aire; el tiempo parecía detenerse mientras Luffy luchaba por mantenerse consciente. Justo cuando el mundo se oscurecía, sintió la mano de Genzo y Nojiko, quienes luchaban contra la corriente para salvarlo. "¡No te rindas, Luffy!" gritó Genzo, mientras su fuerza y determinación lo mantenían a flote.

Con la ayuda de su tripulación, Luffy fue liberado, y la batalla se reavivó con más intensidad. Sus ataques contra Arlong eran implacables, cada golpe resonaba con la determinación de liberar a Nami de su tormento. "¡No dejaré que te haga daño nunca más!" exclamó mientras rompía la Kiribachi de Arlong.

El clímax llegó en la habitación donde Nami había sido forzada a dibujar mapas. Luffy, enfurecido, destruyó el lugar, simbolizando su promesa de proteger a Nami. "¡Esto es por ti, Nami! ¡Nunca más estarás atrapada!" gritó, y con un último golpe, Arlong fue derrotado.

Las lágrimas de Nami fluyeron mientras Luffy la miraba. "Gracias, Luffy," murmuró, y en ese momento, ambos comprendieron la profundidad de su vínculo. Con Arlong derrotado y la isla liberada, la celebración comenzó. Sin embargo, Luffy no pudo evitar notar cómo Nami robaba las carteras de los aldeanos al salir, lo que provocó risas en la tripulación y una sonrisa inocente en su rostro.