Chereads / Desideriis: El Ascenso de la Noche / Chapter 14 - Capítulo 14: El Protector de la Luz

Chapter 14 - Capítulo 14: El Protector de la Luz

El reino celestial parecía estar en constante expansión, cada estrella, cada galaxia, cada suspiro del universo revelaba una perfección inalcanzable. Pero, a pesar de la brillantez que lo rodeaba, Dios sabía que los tiempos venideros serían oscuros y turbulentos. El resplandor de la creación debía ser protegido, no solo por la mano divina, sino por seres capaces de luchar contra las sombras que acechaban desde los rincones más oscuros del cosmos.En el silencio profundo del reino celestial, Dios se volvió hacia Atlok, quien había estado observando en silencio, absorbiendo cada palabra y cada revelación como si fueran secretos ancestrales. La conversación había tocado temas más allá de su comprensión, pero había algo más que debía entender antes de continuar su camino. Dios le había dado la responsabilidad de ser el acompañante de Dextera Dei, su conciencia y su fuerza, pero había algo más que aún no le había mostrado: un poder que Atlok necesitaba para proteger el reino celestial, el mismo reino que Dios había creado con tanto amor y dedicación."Atlok," dijo Dios, su voz resonando en la vasta quietud. "Sabes que la misión que tienes por delante no será fácil. El universo está lleno de amenazas, y aunque Dextera Dei será quien lleve la espada de la venganza, tú también tendrás un papel fundamental en la protección de lo que hemos creado. Necesito que tomes un nuevo camino, uno que te permita enfrentarte a los más oscuros enemigos de la creación. Hoy, te mostraré un lugar donde tu propósito como protector será cumplido."Con un gesto, Dios extendió su mano hacia el vacío, y el espacio frente a ellos comenzó a distorsionarse, como si una grieta se abriera en la tela misma de la realidad. Atlok, curioso pero también cauteloso, miró mientras el panorama cambiaba ante sus ojos. La luz comenzó a desvanecerse y a tornarse en un campo de batalla, un lugar que emanaba una energía incomparable. Un lugar donde el deber y la protección no eran solo un concepto, sino una existencia misma.Pero aquí, en este lugar, Atlok sabía que su papel iba más allá de la observación. Dios lo había traído aquí para mostrarle su futuro, un futuro que no solo lo conectaría con Dextera Dei, sino también con la defensa activa de todo lo que Dios había creado."Este es el lugar donde los guerreros de la luz se preparan para enfrentar a los Primordiales, aquellos que desean corromper la creación. Pero tu papel aquí será diferente. Serás un protector, uno de los guardianes que defenderán el reino contra la oscuridad. Serás más que un espectador en el campo de batalla. Tu tarea será estar al frente, luchando junto a los ángeles, defendiendo la voluntad de la creación", explico mientras una muralla se creaba, con tan solo señalar el área con su mano extendida.Atlok observó en silencio, sintiendo el peso de la misión que ahora recaía sobre él. Aunque no era un ser celestial por naturaleza, su vínculo con la creación, su unión con Dextera Dei, y su responsabilidad como uno de los últimos protectores de la creación lo hacían digno de este honor. Pero había algo más, algo que Dios no había mencionado aún, y Atlok sintió que esta revelación era la que cambiaría su destino para siempre.Dios levantó la mano, y en el aire, ante los ojos de Atlok, comenzaron a materializarse formas. Una armadura, primero intangible, comenzó a tomar forma lentamente, como si fuera forjada por las manos mismas del tiempo y del espacio. Los metales parecían fluir y reorganizarse, como si fueran parte de la misma esencia del universo. El brillo de las estrellas se condensó en cada placa de la armadura, que parecía reflejar todo el poder de la creación misma."Esta armadura será tuya, Atlok," dijo Dios con una voz solemne. "No es simplemente un conjunto de piezas que te protegerán en la batalla. Esta armadura es un símbolo de tu unión con la luz, de tu papel como protector del reino celestial. Será tan resistente como el metal o la piedra más fuerte, tan poderosa como los mismos cosmos. Pero no es solo eso... esta armadura tiene vida. No podrás escucharla, pero la sentirás. Estará unida a ti, en cada momento, en cada movimiento. Serás uno con ella."La armadura se materializó completamente frente a Atlok, brillando como un sol naciente. Cada placa de metal tenía una vibración sutil, como si la misma esencia de la creación la impregnara. Era hermosa, majestuosa, pero también imponente. Podía sentir la energía de los cosmos fluyendo a través de ella, como un río de pura potencia."Siente su poder, Atlok," dijo Dios, guiando su mano hacia la armadura. "No te será ajena, pues forma parte de ti ahora. Estará en tu alma, en tu ser. Con ella, serás capaz de enfrentarte a cualquier amenaza, a cualquier oscuridad que busque destruir lo que he creado. Esta armadura no es solo una protección física, sino una extensión de tu voluntad, de tu propósito."Atlok extendió la mano lentamente y, cuando sus dedos tocaron la superficie de la armadura, sintió una oleada de poder recorrer su cuerpo.No era solo el poder de la creación, sino algo más. Era una conciencia, una presencia que lo envolvía. La armadura no era solo un conjunto de hierro, oro y energía; era una entidad con una voluntad propia, una fuerza que resonaba en armonía con el universo. No podía escucharla, pero podía sentirla. La armadura parecía estar viva, reconociendo su nuevo portador, fusionándose con él."No serás solo un guardián, Atlok. Serás un guerrero eterno, un defensor de la luz. Esta armadura te dará el poder necesario para enfrentarte a los enemigos más oscuros que intenten corromper la creación. Y recuerda, no estás solo en esta tarea. El Ejército Celestial estará contigo, y juntos, protegeremos la creación, desde los reinos de la luz hasta las profundidades más oscuras del universo."Atlok, ahora completamente cubierto por la armadura, sintió cómo su ser se llenaba de poder y propósito. La armadura no solo era una extensión de su cuerpo, sino de su alma. Estaba unido a ella, como una parte de su propia existencia. Su propósito era claro: defender el reino celestial, proteger la creación, y luchar contra las sombras que acechaban en los rincones más oscuros del cosmos."Estoy listo, Señor," dijo Atlok, su voz firme y resonante. "Seré el protector de la luz, el guardián de tu reino celestial. Y no permitiré que las sombras destruyan lo que has creado."Dios sonrió, una sonrisa llena de gratitud y satisfacción. "Así será, Atlok. Juntos, enfrentaremos los desafíos que nos esperan. La luz prevalecerá."Con estas palabras, Atlok sintió cómo el vínculo con la creación se solidificaba en su ser. Su viaje estaba apenas comenzando, pero estaba listo para enfrentar lo que viniera. La armadura viviente que llevaba puesta era solo el comienzo de un poder que trascendía todo lo conocido. Y, con ese poder, protegería la luz, defendería el reino celestial, y lucharía, junto a Dextera Dei, para asegurar que la creación permaneciera intacta.