"Generación tras generación ha habido mitos y leyendas, pero solo podemos considerarlas así si creemos que fueron reales"
Rey: ¿Supongo que saben la historia no?
Sam: No, la verdad es que no.
Rey: Eso es algo sumamente raro, pero bueno, se las contare…
Hace 1 siglo 1 lustro y 2 años en este reino ocurrió una terrible tragedia…
Extrañamente en algún lugar del reino tres personas aparecieron en el bosque, en ese entonces no había criaturas, todo era paz, tranquilidad y por lo tanto no existía tal barrera, ¿cómo supieron que tres personas habían aparecido?, bueno, su llegada fue demasiado obvia, desde el cielo se vio un circulo de fuego, este circulo emergieron 3 rocas las cuales cayeron, el rey Dembe el cual mantenía un reino en perfecta armonía viajo entonces junto a sus soldados y el mago que siempre lo acompañaba para poder saber que era aquello que había caído desde los cielos. Al llegar al lugar solo encontraron a tres jóvenes, dos varones y una mujer, aquellos jóvenes estaban inconscientes, el rey ordeno de manera inmediata que los llevaran al castillo ya que no sabían de donde venían ni de lo que podían ser capaces aquellos 3.
Una vez estando en el castillo el rey había convocado a una junta donde se encontraba el consejo real, el rey y la reina, aquel rey no tomaba las decisiones solo ya que lo acompañaba su esposa Elena, también llamada "La reina de las rosas", aquella mujer era conocida por su amabilidad y fuerza de poder sobre los corruptos y tramposos.
Al estar todos en la sala de discusión, llevarían acabo el tema sobre aquellos 3 jóvenes que habían caído del cielo, el rey escuchaba atentamente, por cualquier lado se podía escuchar desde "Son demonios", " Su majestad debemos eliminarlos lo antes posibles" "No destruirán si no hacemos algo rápido", todos aquellos comentarios de cada una de las personas de la sala no eran mas que palabras negativas sin ningún tipo de compasión, no fue hasta que el rey escucho a un soldado que estaba en la puerta, alejado de aquellos que se encontraban discutiendo.
Soldado: "Y si vinieron a ayudarnos?"
El rey al escuchar aquel comentario, detuvo a todos los concejale, Dembe se fue acercando poco a poco, mientras el rey se iba acercando, el soldado en su cuerpo sentía un escalofrío, sentía temor por lo que estaba a punto de pasar.
Rey Dembe: ¿Qué dijiste muchacho?
Soldado: Disculpe majestad, no era mi intención opinar sobre cosas que no me incumben.
Concejal 1: Y con mucha razón, tan solo eres un soldado más.
*El rey voltea a ver al concejal*
Rey Dembe: ¡Si vuelves a hablar sin mi permiso, te encerraremos en el calabozo y hare que te quiten la voz y la vista para que sufras por el resto de tus días!
Todos los que se encontraban en la habitación hasta la Reina Elena se impactaron por el tipo de respuesta y temperamento con el que el Rey Dembe había contestado, esto debido a que no era muy típico de el molestarse tan fácilmente debido a que era una persona paciente y tolerante.
Rey Dembe: ¿Qué fue lo que dijo soldado?
Soldado: *Traga Saliva*… ¿Que si vinieron ayudarnos? *Voz temblorosa*.
Reina Elena: ¿A qué te refieres con ayudarnos?, el reino esta en paz, no hay ninguna adversidad ni amenaza aquí.
Concejal 2: Mi rey, ¿me da permiso de comentar sobre lo que este enclenque está diciendo?
Rey Dembe: Que sea rápido.
Concejal 2: Gracias mi señor. *Voltea con el soldado* Acaso estas insinuando que sus majestades aquí presentes, están haciendo que el reino este yendo cuesta abajo?, ¿es a eso a lo que te refieres soldadito?
Soldado: No, no es lo que quise decir.
Concejal 2: Entonces que quisiste decir maldito incompetente.
Soldado: Solo…
Reina Elena: Basta, te prohíbo que sigas hablando.
Soldado: Si mi reina. *Baja la cabeza*
El concejal hace una sonrisa de triunfo
Rey Dembe: No se refiere a ti soldado, se refería a él.
Concejal 2: A mí? Mi señor, solo estoy defendiendo…
Reina Elena: Te prohibí que hablaras, una palabra más y… Mi amor.
Rey Dembe: Si mi reina, te pasara lo mismo que le iba a pasar al que está a tu lado.
Concejal 2: Si mi señor. *Hace una reverencia*
…
Rey Dembe: Ahora si muchacho, explica bien lo que habías dicho anteriormente.
Soldado: *Ya con la cabeza levantada y sus ojos puestos en el Rey Dembe* Si mi señor, vera, me refería a que tal vez fueron enviados, tal vez algún ente externo los envió para ayudarnos de alguna amenaza futura, como bien ustedes comentaron, quien sabe de los que son capaces, si los eliminan y llegan a tener magia poderosa o algún otro atributo que nos ayude esto seria una de las peores cosas que el reino habría cometido, pueden darles un tiempo, según escuche solo son jóvenes, hasta podrían ser un poco manipulables o convencerlos más fácil si es que son malos, solo hay que ser pacientes…
En la habitación habito un silencio incomodo.
Soldado: Se que es una locura, pero por favor mis señores, considérenlo si ustedes lo creen prudente. *Vuelve a su posición normal*
…
Rey Dembe: Mi reina, ¿qué opinas?
Reina Elena: Sabes que opino, el muchacho tiene un buen punto, habla como todo un concejal de verdad, el sí tiene un poco de consideración por las personas y por su reino a la vez, no como todo este par de vejestorios.
Rey Dembe: Mi reina *Saca una carcajada pequeña* Si tú lo dices… Muchacho!
*El soldado voltea hacia con el rey*
Rey Dembe: Ven aquí.
El soldado procede a ir con el rey de la manera mas veloz que le fuera posible, mientras caminaba podía sentir la mirada de algunos concejales que lo miraban con furia.
Rey Dembe: 2 cosas, primero, necesito que nos digas tu nombre muchacho.
Soldado: ¿Mi nombre su majestad?, claro, me llamo Aleph,
Rey Dembe: Aleph, serán el nuevo concejal real.
Aleph: *Asombrado* Mi señor, no tengo palabras, para agradecerle *Voz temblorosa de la emoción*.
Rey Dembe: Yo si se, como segunda cosa, tu fuiste el de la idea de mantener a esos jóvenes con vida, tu serás su protector, los cuidaras, entrenaras y guiaras para que sean de provecho para el reino, si fallas, bueno… no creo que sea necesario explicar que pasara.
Aleph: Su ordenes serán cumplidas mi señor.
Y así fue como aquellos jóvenes se salvaron de su posible muerte, los jóvenes al despertar no recordaban nada de su pasado ni siquiera su nombre; paso el tiempo y aunque Aleph era un hombre muy paciente, aquellos jóvenes los sacaban de quicio, esto debido a que apenas iniciaban una etapa de adultez.
Mientras iban creciendo Aleph se iba haciendo viejo, cada joven era excepcional en el combate, Aleph se había asegurado que fueran grandes soldados, al igual que el rey había ordenado que aprendieran magia por los hechiceros más calificados y poderosos del reino, había resultado que aquellos 3 eran personas de una capacidad de compresión y aprendizaje demasiado rápido, por lo cual aprendieron todo de manera pronta.
Aquellos 3 eran los mejores guerreros del reino, nadie podía contra ellos, no fue hasta aquel día donde desde el cielo se pudo visualizar que desde el solo se comenzó a ver un agujero de color negro, de aquel agujero cayeron a las afueras del reino unas extrañas criaturas, criaturas sumamente peligrosas, todos los soldados incluyendo a los hechiceros de alto rango fueron a defender. Fue una batalla dura la cual iban perdiendo, 3 semanas duro aproximadamente la batalla, no fue hasta que un hechicero apareció, aquel hechicero parecía joven, con un porte algo andrajoso, pero no hacía que su presencia fuera menos. Este hechicero llego con el rey y la reina personalmente para entregarles 5 armas, esas 5 armas ocultaban un poder inimaginable, aquel que la poseyera podría ser una de las personas mas poderosas del reino, si el arma así lo deseaba le otorgaría todo su poder al portador y así no dependería de ella, el arma al ser tan poderosa tenia que elegir a su portador, así que era complicado que cualquier persona pudiera utilizarlas.
Los reyes mandaron llamar a los 3 muchachos y otras 2 personas para poder darles aquellas armas, ya que a su consideración eran los mas aptos de todo el reino, los 5 intentaron portar el arma, pero solo aquellos 3 jóvenes pudieron ser dignos del poder.
Sin mucho que decir se dirigieron a la batalla, culminaron con cualquier enemigo que se encontraba a su paso, el agujero se cerró, pero las criaturas que restaban comenzaron a reproducirse y expandirse, la guerra había acabado, pero las consecuencias ella no solo fueron el desastre sino las amenazas externas que acechaban el reino.
Aquel hechicero volvió y se postro afuera del reino para poder dar comienzo a un hechizo sumamente poderos, el hechizo consistía en crear una barrera gigante la cual cubriera todo el reino, las criaturas que querían pasar al reino fueron repelidas, el reino estuvo de nuevo en paz después de ello.
El rey y la reina habían organizado una fiesta en honor a que pudieron derrotar a los enemigos, sin embargo, no hubo ningún tipo de reconocimiento hacia aquellos 3 muchachos, no dijeron ni tampoco hicieron nada en público, esperar a que terminara la fiesta.
Los 3 fueron a la habitación del rey y la reina furiosos, ya que a palabras de ellos merecían un reconocimiento. El rey disgustado y enojado, no soporto la actitud de ellos, así que mando llamar a sus soldados para que los detuvieran y encarcelaran, no obstante aquellos 3 eran demasiado poderosos para el mismo reino, optaron los 3 por retirarse del lugar y diciéndole al Rey Dembe una frase que lo marcaria:
"Si nuestro esfuerzo y sangre que hemos dado por este reino no es valorada, no tenemos nada que hacer aquí"
El Rey Dembe no se inmuto, debido a que la paz ya había sido exitosa por lo cual no los necesitaban según era criterio, sin embargo, el rey sintió furia al haberlos escuchado decir eso, así que mando llamar a Aleph.
Aleph fue encarcelado por aproximadamente un mes, los 3 jóvenes no lo sabían ya que se habían ido del reino, pero lo rumores corrieron rápido y al enterarse que Aleph seria ejecutado en el centro de la plaza del reino fueron de manera inmediata para poder evitarlo… fue inútil, mientras corrían y escuchaban a la podredumbre decir: "Mátenlo", "Traidor", " Por su culpa mi hijo murió", esto debido a que fue difundido por el rey que Aleph ocasiono el terrible incidente de la invasión de los Tetraipus y demás criaturas.
Los 3 jóvenes fueron a la cima de un puesto de negocio para poder gritar y parar la muerte de su querido cuidador, pero fue demasiado tarde, en el momento que estaban arriba vieron como su cuidador era atravesado con 2 espadas y luego quemado ante el público. Su ira no fue contenida, he intentaron usar su poder contra el reino, pero fue inútil, sus poderes no reaccionaban ante tal situación, así que alzaron voz diciendo:
"Nos vengaremos de todos ustedes, no merecen vivir, ni ustedes, ni sus próximas generaciones, sabrán lo que es el verdadero averno"
Finalmente se retiraron del lugar y no se supo más de ellos…
….
Sam: ¿Y eso es todo?
Rey: Bueno, como saben las armas se las quedaron ellos, pero de alguna forma, una de las armas volvió con las demás, haciendo que volvieran estar 3.
Nicolás: Ya veo y ¿cuál es la propuesta que nos quería dar?
Rey: Verán, uno de nuestros exploradores encontró un pequeño castillo, un castillo que según sus palabras estaba yendo de "Energía Maldita y Demoniaca", así que, necesitamos la mayor protección posible, necesitamos que vuelvan las leyendas, ¿así que… que dicen?
Sam: Pero, ni siquiera nos conoce ni nada por lo particular.
Rey: No es necesario, se parecen mucho a lo que dicta la leyenda, la forma en la que hablan, visten y actúan, cualquiera sabría que no son de aquí.
Sam: Una historia muy larga.
Rey: Y no es necesario que me la cuenten, solo díganme que aceptan, háganlo o los matare de inmediato por alterar la barrera.
Nicolás: No tenemos opción, Sam…
Sam y Nicolás: Aceptamos.
...