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Chapter 13 - Mentiras Piadosas: Parte Final

Nicolás: ¿Qué fue lo que Dijiste?

 

Tanto Sam como Nicolás estaban desorientados por la noticia tan inesperada que había traído consigo Kae, no esperaban en lo absoluto algún tipo de acontecimiento de ese tamaño.

 

Kae: Que están queriendo condenar a Muerte a Lucio, aún no ha dado una orden directa el Rey, según nos dijo es probable que lo hagan.

Sam: ¿Y dónde se encuentra en estos momentos?

Kae: En el calabozo, está encerrado, vendado de los ojos y…

Nicolás: ¿Y?

Kae: La princesa Marion es la encargada de su castigo temporal…

 

Aunque ambos no sabían de lo que era capaz la princesa Marion, Sam miro a Kae y pudo ver en sus ojos signos de terror, aquellos ojos que cada vez que los veías reflejaban confianza y seguridad, esta vez reflejaban miedo.

 

Sam: ¿Por qué esa mirada? *Nervios*

Nicolás: ¿De qué hablas Sam?

Sam: Mira su rostro.

 

Nicolás mira el rostro de Kae mientras esta agachaba la cabeza ya que no quería que la miraran.

 

Sam: Debemos ir con Lucio lo antes posible.

Sam se dio prisa, pero Kae seguía en la entrada por lo cual no permitía que Sam avanzara para poder ir con Lucio.

 

Sam: ¿Que estás haciendo?

Kae: No puedo permitirles que se vayan.

Sam: ¿Estás hablando enserio?, la vida de nuestro amigo está en juego.

*Sam intenta pasar sobre Kae*

Kae: No puedo dejarte pasar.

Sam: Muévete de mi camino ahora. *Enojado*

 

Kae le da un golpe en el rostro a Sam haciendo que este caiga al suelo, Nicolás va y ayuda a Sam, pero este se molesta con él.

 

Nicolás: Déjame ayudarte.

*Sam le quita la mano*

Sam: No sé porque mierda estas tan tranquilo, Lucio esta seguramente sufriendo mucho y nosotros aquí cómodamente.

Nicolás: No podemos hacer nada muchacho.

Sam: Una mierda, claro que podemos, solo no tienes la voluntad suficiente para hacer algo.

 

Después de aquellas palabras Nicolás sintió en su corazón un sentimiento de culpa, él sabía que era casi inútil poder hacer algo ya que la orden del rey era ley y nadie podría decir lo contrario, sin embargo…

 

Nicolás: Corre y asegúrate que Lucio se encuentre bien ¿De acuerdo?

Sam: ¿Qué?

 

Nicolás se impulsa y empuja a Kae consigo fuera de la habitación para inmovilizarla por unos breves momento para que Sam pudiera conseguir pasar e ir con Lucio, Sam se quedó mirando el accionar de Nicolás haciendo que este no supiera que hacer por unos segundos.

 

Kae: ¿Que mierda crees estás haciendo? *Forcejea*

Nicolás: ¿Que estas esperando Sam? *Forcejea* Una invitación? Apresúrate.

 

Sam no respondió, solo se levantó y salió corriendo de la habitación lo más rápido que podía…

 

Kae: ¿Sabes que no me detendrás mucho tiempo verdad? *Forcejea*

Nicolás: Lose, pero debo intentar ayudar a Sam y Lucio, es mi deber. *Forcejea*

 

Kae sintió en su corazón un gran alivio al saber que ellos intentarían salvar a Lucio ya que ella no podía intervenir ya que de lo contrario su vida también correría peligro al igual que la de Lisa.

 

Kae: *Sonríe* Me alegra saber que tiene buenos amigos, pero…

*Golpea a Nicolás en la boca del estómago haciendo que le sacara el aire*

 

Kae se levanta mientras que Nicolás intenta recuperarse.

 

Kae: tengo un deber que cumplir así que no puedo darme el lujo de dejar que dos inútiles me impidan cumplirlo.

 

Nicolás se queda en el piso mientras que Kae se va corriendo para poder alcanzar a Sam. Nicolás se siente derrotado por lo que no intenta levantarse y solo se queda mirando al techo.

 

¿^?: ¿Va, de nuevo derrotado Nicolás?

Nicolás: Cállate ¿por qué volviste?

¿^?: Vamos, sabes que siempre estoy aquí en los momentos donde más me necesitas.

Nicolás: Nunca te he necesitado, nunca me has sido de ayuda.

¿^?: Enserio? Eso hace que mi corazón se rompa, todas esas palabras hirientes me lastiman Nicolás.

Nicolás: Tú no tienes corazón.

¿^?: Tal vez no, pero al menos no soy un cobarde que en el primer intento de ayudar se rinde luego de que lo derrotan.

Nicolás: Hice todo lo que estuvo en mis manos.

¿^?: No todo, aun puedes hacer más.

Nicolás: Me volverá a derrotar.

¿^?: Por esa mentalidad tan mediocre perdiste a tu esposa e hijos, por esa mentalidad tan mediocre no pudiste subir de ascenso en el trabajo y por esa mentalidad tan mediocre es que no cumpliste tu sueno.

Nicolás: ¡Cállate!

¿^?: Sabes que no miento.

Nicolás: ¡Solo Cállate!

¿^?: Levántate y se un hombre y si no quieres, pues jaja siempre está la opción numero 2… Dame el control.

Nicolás: Estas loco, la última vez…

¿^?: La última vez fuiste imparable ¿No recuerdas como los criminales huían de ti?, teníamos respeto.

Nicolás: Y también éramos desquiciados, no te necesito y nunca te necesitare.

¿^?: Bueno, entonces levántate imbécil y demuestra que vale la pena que tu estes al mando.

 

Nicolás se levanta de poco a poco intentado recuperarse de ese golpe tan fuerte que le había proporcionado Kae, comienza a caminar, luego a trotar y por último a correr para poder alcanzar a Kae.

 

Nicolás: ¡No volveré a sentirme derrotado! *Grita*

 

 

Por otro lado…

 

*Se escuchan sonidos de dolor en el calabozo*

Princesa Marion: Así que Lucio… ¿qué se siente ser un monstruo?

*Lucio no dice nada*

Princesa Marion: Oh vamos, no seas así *Le toma* ¿dónde está mi hablador favorito?

*Lucio le escupe sangre en la cara*

Princesa: Hijo de perra, pagaras caro… tu *señala a un hechicero* quémale el brazo de poco a poco *Se muerde los labios* y ustedes *señala a los soldados* cúbranle de nuevo la boca para que no se escuchen tan fuertes sus gritos.

 

Tanto los soldados como el hechicero acataron la orden que les dio la princesa, los soldados con una prenda hicieron que Lucio la mordiera, no fue muy difícil ya que Lucio estaba cooperando al no querer que lo hicieran a la fuerza bruta, por otro lado, el hechicero se acercó poco a poco a lucio con unas llamas que emanaban de su mano y acercándolas al brazo derecho de Lucio, donde se podían ver múltiples cortadas aun frescas.

 

*sonidos de sufrimiento*

 

No paso mucho para que Lucio se desmayara del dolor que estaba sintiendo, aunque no duro mucho ya que el hechicero no dejo de hacerlo sufrir, Lucio se volvió a despertar solo para seguir gritando, el hechicero le estaba intencionalmente cicatrizando las heridas, uno de lo soldados noto esto y movió al hechicero empujándolo y haciendo que este cayera.

 

Princesa Marion: ¿Que estás haciendo pedazo de mierda?

Soldado: Mi señora *Se arrodilla* Pido disculpas por mi impertinencia, pero este hechicero le estaba cicatrizando de manera intencional las heridas al prisionero.

Princesa Marion: Hum ya veo *Voltea con el hechicero* ¿Es eso cierto hechicero?

Hechicero: No mi señora, nunca haría algo que usted no me haya ordenado.

Princesa Marion: Tu *Señala a un soldado* Revisa su brazo para ver si todas sus heridas fueron cicatrizadas y si es así córtale la garganta de manera inmediata.

*El soldado asiente*

 

El soldado revisa el brazo de Lucio y lo comienza a tocar donde se encontraba cada cicatriz, sin embargo, al haber quitado al hechicero este no culmino en poder cicatrizar las heridas completas de Lucio. El soldado le comenta a la princesa que las heridas de Lucio no habían sido completamente cicatrizadas.

 

Princesa Marion: Ya veo, te salvaste esta vez imbécil, pero la próxima vez no tendrás tanta suerte así que…

Sam: ¡ALTO!

 

Sam fue directamente con Lucio empujando de su camino a soldados los cuales intervenían en su camino, no pudo llegar muy lejos ya que dos soldados que se encontraban en la puerta de la celda lo sujetaron con fuerza y lo sometieron para que se arrodillara ante la princesa.

 

Princesa Marion: Ay *Asco* ¿Y tú eres?...

Sam: Soy Sam y no dejare sigas haciendo daño a Lucio.

Princesa Marion: Ah ya recordé quién eres, eres de esos que alteraron la barrera, cierto… bueno *Se agacha y se acerca a Sam* Te recomiendo que no interrumpas mis planes, ya que no sabes de lo que soy capaz *Se levanta* además, ya culminé el día de hoy de hacer sufrir un poco a tu monstruito. ¡VAMONOS YA! Dejen que los amigos se reúnan.

 

La princesa Marion al igual que los soldados y el hechicero se van junto a ella, mientras tanto Sam se queda junto a un Lucio que se encontraba nuevamente desmayado, Sam se quedó a su lado mirando sus brazos donde había varias heridas un poco profundas, pero no mortales, al igual que se encontraban quemados. Sus dedos se encontraban machacados por lo cual no podía moverlos con plena libertad, su rostro estaba cubierto de sangre y moretones.

 

Lucio: No te preocupes amiguito jaja *escupe sangre* esto pasa por hacer idioteces, recuérdalo bien.

Sam: Lucio *Sonríe* Maldito imbécil *Se limpia las lágrimas* porque carajos nos haces cosas así?, mírate, estas muy…

Lucio: Lo sé, lo sé, pero no puedo hacer algo al respecto…

Lisa: De hecho, si pueden…

 

Lisa se encontraba junto a Kae en la entrada de la celda, Kae empuja a Nicolás junto a Sam y Lucio.

 

Sam: Nicolás…

Nicolás: No te preocupes niño, me encuentro bien… Lucio

*Nicolás mira a Lucio*

Nicolás: Lucio, ¿pero que mierda?, dime por favor que te encuentras vivo.

Lucio: Vivo si, pero no creo mantenerme despierto tanto tiempo, mis fuerzas siento que disminuyen cada vez más. *Quejándose*

Kae no había notado bien en el estado en que se encontraba Lucio y al hacerlo fue hacia el para cargarlo y respectivamente acostarlo cuidadosamente, Nicolás vio la acción de Kae y la ayudo, ambos lo colocaron en el suelo.

 

Kae se regresa con Lisa en la entrada de la celda mientras.

 

Lisa: Escuchen bien, supongo que quieren rescatar a su amigo de su horrible final.

Sam: Así es, pero es imposible poder revertir la decisión del Rey.

Lisa: No, no es imposible.

Nicolás: ¿A qué te refieres? Las ordenes del Rey son ley y no hay nada que podamos hacer.

Lisa: Si la hay, aún falta que el obtenga su arma.

Sam: ¿Su arma?... cierto, él se supone es…

Lisa: Una de las leyendas.

Nicolás: Es cierto, sin embargo, en estas condiciones no puede hacer absolutamente nada, está demasiado dañado.

Kae: Yo puedo ayudarles, lo llevare cargando.

Sam: Pero su cuerpo está muy lastimado, los movimientos bruscos pueden hacer que empeore y su cuerpo no repose lo necesario.

Hechicero: Tal vez yo pueda ayudarles.

*Kae y Lisa se asustan*

 

El hechicero que se encontraba al principio con la princesa Marion se desvió del camino para poder volver con el prisionero y poder sanarlo de forma que no lo descubrieran, aunque en el camino se topo con algunos guardias les dijo que necesitaba ir por ordenes del rey mismo, al final consiguió llegar, pero al ver a Kae y Lisa las comandantes del reino tuvo miedo de que descubrieran sus verdaderas intenciones.

Al escuchar a todos hablar de cómo podría ayudar a Lucio tomo valor y decidió unirse a ellos.

 

Sam: Tu eres…

Hechicero: Si, yo estaba con la princesa Marion.

Sam: Eres un maldito.

 

Sam se abalanzo hacia el para poder golpearlo, pero fue inútil ya que Lisa lo sujeto para lanzarlo al otro lado de donde se encontraba el hechicero.

 

Lisa: Tu cálmate *Señaló a Sam* y tu dinos porque estás aquí? ¿Cuáles son tus intenciones?

Hechicero: *Se levanta* Solo quiero ayudar a una buena causa.

Sam: ¡Mentiras!, solo quiero matarlo, quiere hacerle mas daño, no quedo satisfecho con lo que hizo.

Nicolás: Sam…

Sam: ¡No!, una mierda voy a permitir que el se acerque a Lucio.

Hechicero: No quiero lastimarlo, no me gusta lastimar a la gente, pero ella me obliga y si no lo hago…

Lisa: Tu familia morirá, si, lo sabemos bien.

Hechicero: He estado amenazado desde que me involucré con el reino, al principio solo quería ayudar a las personas, pero luego fui asignado con la princesa para cuidarla y no fue lo que yo esperaba…

Nicolás: ¿Cuál es tu nombre hijo?

Hechicero: Eliot

Nicolás: Bien Eliot, vendrás con nosotros y nos ayudaras como dijiste.

Sam: ¿Es enserio? ¿Le creíste todas esas estupideces?

Nicolás: Espera Sam… *Se vuelve a dirigir con Eliot* Pero si noto que todo lo que has dicho es una mentira…

Kae: Yo misma me encargare de él, no se preocupen, lo vigilare muy bien.

Eliot: Bueno, necesito acercarme para Sanarlo con magia, tal vez no completamente ya que no soy un mago de nivel avanzado, pero podrá levantarse y recuperar un poco sus fuerzas.

 

Aunque Sam estaba indeciso, Nicolás lo convenció para que Eliot hiciera su parte para ayudar con Lucio. Eliot se acercó y envolvió a Lucio con una luz verde haciendo que este se viera de poco a poco menos dañado de su cara y brazos, sus dedos de las manos se estaban recuperando también, Lucio abrió lo ojos y pudo volver a respirar sin ningún tipo de dificultad, no duro mas de un minuto el proceso de curación a Lucio ya que Eliot se desplomo en el suelo debido a toda la energía que había utilizado.

 

Lucio: No me morí jaja.

Sam: Lucio *Con lágrimas en los ojos* mal nacido, porque nos haces sufrir tanto?

 

Sam abrazo a Lucio como si fuese su hermano…

 

Lisa: Debemos darnos prisa si quieren que su amigo no muera… Tu *Se dirige a Lucio* ¿Puedes levantarte y caminar?

Lucio: Supongo que si *Hace esfuerzo* Duele mucho, pero sí.

 

Kae va deprisa con Lucio y lo levanta junto con Nicolás…

 

Lucio: Ya estamos listo… ¿para qué estamos Listos?

Sam: Para evitar que te maten de verdad.

Lucio: ¿Qué?

Nicolás: Te lo explicaremos en el camino, debemos irnos rápido.

 

Lisa, Kae, Nicolás, Sam, Lucio y los dos soldados que llevaban a Eliot cargando fueron al cuarto donde se encontraban las armas, fue un camino corto pero cada paso parecía eterno ya que debían cuidarse de que los demás guardias se dieran cuenta, aunque fueran Kae y Lisa comandantes los demás soldados no podían darse cuenta que una de las máximas autoridades del reino estaba cometiendo traición.

 

Lograron distraer y esquivar a todos los soldados presentes, por lo cual lograron llegar a la habitación de manera segura.

 

Lisa: Bien, solo debemos abrir y… *Abre la puerta*

Princesa Marion: Vaya, así que no te habías equivocado Grilish.

Grilish: Nunca me he equivocado su alteza. *hace reverencia*

Princesa Marion: Cierto, es por eso que eres el mejor Vidente de todo el reino.

Lisa: Princesa Marion, pero que esta…

Princesa Marion: ¿Haciendo aquí?, bueno, como vez aquí se encuentra el Vidente Grilish.

*Grilish Sonríe*

Princesa Marion: Grilish me dijo que el estúpido que llevan cargando, ósea mi hechicero, iría como perro bondadoso a querer ayudar al monstruo que llevan ahí, también me dijo que el llegaría aquí junto con las otras "Dos leyendas", aunque para mí también es sorpresa verlas a ustedes dos comandantes.

*La princesa Marion se acerca con Lisa*

Princesa Marion: Ah esto se le llama traición comandante y si mal no recuerdo su familia y seres queridos dependían de usted.

Lisa: Princesa Marion… *temor*

Princesa: Nada de princesa, arrodíllate y pídeme, no, ruégame que tenga piedad, quiero escuchar tus suplicas o hare que veas con tus propios ojos como le arrancan cada parte de su cuerpo a tus seres queridos UNO POR UNO.

 

Lisa ante aquellas palabras se derrumba y arrodilla por lo que comienza a suplicar mientras las lagrimas caían de su rostro al recordar a su familia la cual ella sabia que su seguridad era su responsabilidad y por querer hacer algo bien por su cuenta estaba haciendo que todo se fuera cuesta abajo…

 

Lucio: Bueno, una mierda, esta zorra no hará nada…

 

Lucio se quito a Kae y Nicolás y con las fuerzas que tuvo se dirigió adentro de la habitación empujando tanto a Lisa como a Marion. Lucio se paro enfrente de las armas las cuales ya estaban elevadas en el aire.

 

Sam: ¡Debes extender tu mano y dejar que ella decida!

 

Lucio solo asintió, vio solo la lanza del sol que estaba ahí, cerro los ojos y dejo que este la eligiera, al sentir que algo toco su mano, Lucio cerro su mano y sonrió.

 

Lucio: ¡Si! ¡Siento el poder fluir en todo mi ser!

 

El ambiente se torno tenso y el silencio invadió la habitación entera, tanto que se podía escuchar con fuerza los latidos del corazón de cada individuo presente.

 

*Lucio abre los ojos*

Lucio: Esperen… esto no es una lanza, esto es…

Princesa Marion: "La Espada Traición" *Temor*