– Qué día tan pesado tuve hoy… –

Eso me estaba diciendo cuando mis amigos Carlos, Daniel y Leonardo se acercaron antes de que yo cruzara la puerta y comenzara mi marcha de regreso a casa.

– Oye Antonio, pensábamos en ir a comer y jugar en la casa de Daniel. ¿Te quieres unir?. – Mencionó Carlos mientras colocaba una mano sobre mi hombro, siempre me molestó que me tomara de los hombros, ya sea él o cualquier otra persona y por ende me quejaba de que lo hiciera, creo que esta vez lo dejaré pasar.

– La verdad tengo algunas cosas que hacer hoy, así que no puedo tomarme la libertad de ir con ustedes hoy. –

– ¡Carajo Antonio!. Últimamente no quieres venir con nosotros, te has estado comportando muy extraño y parece que nos evitas, si te caemos mal será mejor que nos digas de una. – Eso fue lo que Leonardo comento sobre mi respuesta ante su invitación y no lo culpo.

– Ya ya ya, Carlos tranquilízate un poco, no sabemos si Antonio tiene un asunto urgente y ya le andas reprochando. Quiero pensar que últimamente has estado ocupado con cosas importantes, Antonio. –

– Así es Daniel, es por eso que últimamente no puedo tomarme mucho tiempo para salir y hacer muchas cosas, con decirles que no he jugado ni un poco a Gears 5 y ni hablar de ver anime jajaja. – Siendo sincero no he tenido ganas de hacer nada, y es algo que me ha estado consumiendo desde mucho tiempo atrás. Con eso confirmo que de verdad no tengo nada importante que hacer, es solo que no me encuentro de tan excelente ánimo para hacer algo en compañía…ni siquiera para hacer algo solo.

– Pues bueno, entonces nos veremos después de vacaciones o si bien puedes salir durante estas sería genial. ¿No crees? . – Comentó Leonardo de forma que amenizó un poco el ambiente tan tenso que había, todo por culpa del estupido de Carlos, nunca se guarda nada ni por un minuto, por eso espanta a las morras.

– Espero poder, ya les estaré mandando mensaje si puedo disponer tiempo para ustedes. – Lamentablemente no lo tendré.

– Nos vemos güeyes. – Les dije mientras me iba caminando y alzando una mano en señal de despedida, Daniel y Leonardo reaccionaron al gesto pero Carlos…bueno, a Carlos siempre le importo una mierda mis despedidas o saludos, confirmo mas que nunca que siempre fue un idiota.

X X X

Que maldito fastidio

Fue lo que pensé mientras iba recorriendo el camino diario que tomaba para regresar a mi casa, todo se llega a ver igual cada día que pasó por aquí. Hay veces en las que me pongo a reflexionar sobre lo que he estado viviendo ahora.

Últimamente he tenido una extraña sensación en el pecho, algo oprimiendo mis pulmones haciendo el respirar algo muy cansado, y no digo que goce de una excelente condición física pero dudo que sea algo relacionado con eso.

– Que buena canción. –

Claro que estaría escuchando música mientras regresaba a mi casita, es imposible que cualquier ser humano pueda vivir sin un sonido que lo caracterice, y lo sé, quieren saber que escucho ahora y la verdad no seré tan cruel como para no decirles que pieza de arte escucho ahora mismo.

– Te amo, Gray. –

Así es, escucho Gray de Cö Shu Nie, y no mentiré en nada pues Cö Shu Nie es de mis bandas favoritas de japonés, aunque no entienda nada del idioma siempre habrá algo que me haga sentir y habló de la interpretación y melodía. Esta canción refleja todo lo hermoso de los sonidos en una excelente interpretación y una melodía que la acompaña dándole un sentimiento genuino que hace a mi ser muy feliz. Realmente es de las pocas cosas que amo y que justamente no dudo de que lo amo.

Oh, ya llegué a casa.

Disfruté mucho de mi recorrido, es una pena que ya terminara.

– Ya llegue mamá. –

– Hola Hijo. ¿Cómo te fue el día de hoy?. –

– Excelente, mas que nada por que hoy fue el ultimo día de clases de este periodo escolar. – Y no miento, se siente bien saber que ya no tendrás nada de responsabilidades escolares por un tiempo, pero no me siento en buenas condiciones como para disfrutarlo…pero hey, no me puedes culpar por mentirle a mamá de esa forma, no creo que te guste ver una mala reacción por parte de tus padre al saber que te sientes de la chingada, mejor guardarlo. ¿No crees?.

– Bueno, iré a mi cuarto a descansar. – No me sentía de ánimos para una conversación tan larga, así que mi mejor opción era terminarla ahora o sufrir.

– Si hijo, ya casi está la comida así que lávate las manos de una vez. ¿Si?. –

– Claro… –

Lo siento mamá, pero creo que mi hermano y tú comerán solos. ¿Por qué lo digo?, pienso ir a dormir así que muy probablemente no me despertaran para comer.

Siempre he pensado que no merezco a tan buena madre y que alguien más la debería tener, es un sentir nefasto dentro de mi, pero muy en lo profundo de mi corazón sé que es cierto y que sería fantástico que alguien que carece de un amor maternal tenga a mi madre. Lo siento mamá, no lo veas como si te regalara es solo que hago un acto de caridad, ya sabes, no quiero ir al infierno así que seré bueno con los que no son afortunados.

– Agh, qué mierda de cuarto, está hecho un desmadre. –

Ni siquiera me dan ganas de dormir aquí, aun así no hay otro lugar para hacerlo…No, debería limpiarlo un poco.

Pasó 1 hora cuando termine de limpiar mi cuarto, así que si tuve que comer con mi mamá y mi hermano, de hecho, mi hermanito me comento que quería jugar conmigo pero mamá le dijo que no podría hasta que hiciera sus deberes, le prometí que jugaríamos cuando él acabara así que eso será en un rato más.

Mierda, me siento fatal, tanto que no quiero hacer ni ser nada.

Cada que pienso en esto recuerdo al personaje de Shikamaru de Naruto, cuando en una escena expresa su deseo de ser una nube. Algo así es conmigo pero este deseo es algo muy fuerte, como un niño observando el juguete que siempre ha querido o como un pobre deseando comida para saciar su hambre

– Creo que es hora… –

Iré a dormir.

X X X

Después de haber cerrado mis ojos, lo último que escuche antes de caer inconsciente fue un estruendo, uno tan fuerte que me hubiera dejado sordo, lamentablemente sabía que era lo que pasaba pero no quería hacer caso a ello así que me deje guiar por mi cansancio y cedí a que mi cuerpo se desprendiera de todo y tomará la paz que tanto deseaba tener.