Siempre que quiero disponer de un pequeño día libre no puedo hacerlo dado que el reino necesita de su rey, que complicada es la vida cuando quieres manejar todo por la paz, creo entender por qué los malos reyes deciden irse por lo fácil y se vuelven corruptos y unos dictadores crueles y despiadados en este mundo.
– Estoy pensando demasiado y actuando poco. !Clerk¡. –
Ahora mismo estamos presenciando un día de vida del Rey Simore Letterous de 24 años de edad, el 18° Rey de la nación de Lustrana, una nación en la que se reina con soberanía y gran paz, donde los buenos son recompensados y los malos son castigados y todo esta tranquilidad se debe al actual Rey, el cual implementó varias reformas en apoyo al crecimiento de este lugar. Claro está que no todo es color de rosa, pues este Rey es querido por su pueblo, pero odiado por los nobles y ministros de altos cargos tanto en Lustrana como en naciones vecinas a esta. Muchos Reyes y Reinas desean su muerte, aun así él se mantiene imponente e inquebrantable ante estos enemigos suyos.
– Muy buenos días su majestad. ¿En que puede ayudarle mi presencia?. – Este es Clerk, el sirviente del Rey. El está desde que el Rey actual nació, su familia ha sido siervos de los reyes de Lustrana por generaciones y el actualmente tiene 57 años.
– Clerk, por favor ve y prepara la sala de trono, necesito atender un problema con uno de los nobles que me ha traicionado. –
– En seguida estará lista la sala, su majestad. –
Suspire por un momento después de que Clerk se fuera del cuarto. Tendré que prepararme para dar una sentencia a ese tipejo que se atrevió a traicionarme creo que una tortura sera lo mas adecuado para ese estúpido.
Las prendas de un rey son muy extravagantes, realmente me hacen sentir apto para el puesto portando alguna de estas, en fin, creo que ya debería estar ese noble…¿Cual era su nombre?.
– Ante ustedes su majestad, el Rey Simore Letterous. –
Me agrada que cada que anuncian mi llegada todos se arrodillen ante mí, es una vista muy complaciente, pero sé que esto es fruto cosechado de mi propio esfuerzo.
– Pueden levantarse. Daré paso a la audiencia de hoy en contra del Noble de la casa Toryse, Lutres Toryse, da un paso al frente y excusa el por que de tu traición a tu rey. –
El hombre realizó lo que se le pidió –Su majestad, juro por mis posesiones y mi familia que es un error lo que se está cometiendo, o mejor dicho, es una injusticia lo que hoy se hace en esta sala. –
El rey con un tono molesto e irritado responde. – !COMO TE ATREVES A DIRIGIRTE DE ESA FORMA A MI¡. ¿Acaso no sabes que a tu rey NO se le cuestiona su palabra?, además, no te estaría culpando sin tener pruebas fehacientes de tu traición y de cómo la efectuaste. –
– P-pero su majestad…y-yo. – Intentó hablar aquel noble, pero en cambio no solo recibió una terrible mirada por parte del rey, también fue atacado con duras palabras de él.
– Es una lastima que jurarás tan fácil en nombre de tu familia así como lo fue de fácil para ti el traicionarme. – En el rostro del rey se reflejaba una profunda decepción sobre la persona que yacía frente a él arrodillada, eso pensaría cualquiera que lo mirase de forma superficial .
JAJAJAJA, esta escoria pensó que podría contra mi, solo demostró ser un estúpido fracasado mas y, encima de eso, me ayudo a dejarlo aún más hundido en su miseria. Jugar con las emociones de las personas es increíble, si tan solo pudiera arrebatarle a su familia frente a él, lastima que tenga que hacerme ver como alguien que seguir y no al que temer.
- Mi veredicto ante tu muestra de "aprecio" a mi reino, será tu exilio de mi nación. Tendrás prohibido pisar las cercanías de este lugar, y si lo haces…te aguardan terribles consecuencias. Podrás llevarte a tu familia contigo. – El tono de este veredicto fue frío y sin sensación alguna para el rey, aun así mostraba un rostro de compasión hacia el noble, pues él mismo quería verse como alguien piadoso y no vengativo.
Hubiera preferido mandarlo a la horca en la plaza del reino, para que todos miren como no se debe actuar ante un rey como yo, pero no puedo hacerlo ya que solo denotaría mi verdadero sadismo y desprecio ante todos estos inútiles.
– Bien, esta audiencia se da por ter…AGH. -
Justo cuando el rey daba por terminada la audiencia un gran destello se hizo presente entre el rey y el noble, el cual dejó la visión de los presentes en blanco, seguido de este destello se escuchó un estruendo lo suficientemente ruidoso para confundirlo con un cañón pero poco potente como para serlo.
– ¡Clerk, qué carajos está pasando! – Gritó el rey ante tal suceso.
– ¡S-señor…alguien se ha colado a la sala. – Eso fue lo que comunicó Clerk ante su majestad, dando indicativo a que el recuperó la visión.
Seguido de este comentario tanto los presentes en la audiencia como los guardias hicieron resonar un sonido de preocupación y exaltación ante lo que estaban viendo sus ojos.
– ¿Qué está sucediendo, por dios? – Esa era la duda del rey, la cual se aclaró cuando pudo observar lo que había ante él.