20, 21, 22, 23. La precisión de los golpes de Chu Hao mejoraba, pero pagó un precio considerable, sin saber cuántos golpes había recibido del títere. Afortunadamente, aunque este títere era de una Secta Marcial de Tercer Nivel, no podía usar Luz Estelar. Esto permitió que la Técnica Muro de Jade de Chu Hao redujera significativamente el daño.
Aun así, Chu Hao no paraba de escupir sangre, su rostro pálido como la muerte.
Cuando estaba rompiendo el décimo meridiano, ya estaba al borde de la muerte, escupiendo una cantidad desconocida de sangre. Solo habían pasado siete días, ¿cómo podría haberse recuperado completamente? Las nuevas heridas encima de las viejas le causaban un dolor inmenso.
Tenía que romper.
Chu Hao era una persona extremadamente terca, una vez que decidía algo, nada podía hacerle cambiar de opinión.
