LUNA
Decían en las fronteras de las Tierras Verdes que dos tipos de hombres distintos lideraban el Ejército Sin Alfa.
El primer hombre, decían, era elegante. Siempre tenía la nariz enterrada en un libro u otro. Le importaba poco lo que sucediera a su alrededor y lideraba la guerra contra los renegados con estrategia y la fuerza de la mente. Por esta razón le apodaron Unia, que significa un profundo sentido del conocimiento. Unia nunca aparecía en batalla; como una pieza de ajedrez, controlaba su ejército desde las sombras.
El segundo hombre, decían, poseía un rostro inmaculadamente prístino que hacía mucho por ocultar la violencia desenfrenada escondida bajo su fachada. En batalla, era llamado el destripador, pues le gustaba despedazar al lobo de su enemigo hasta que no quedaba nada de ellos. Cuando algún lobo que caía bajo su potente mandíbula lograba transformarse de nuevo, sus cuerpos estaban tan destrozados que solo podían rogar por una muerte más rápida.