—¿Él? —Ye Mei bufó con desprecio—. No es más que un cobarde sin espinazo. Aunque nominalmente es el jefe de la Familia Wu, en realidad, todas las decisiones importantes son tomadas por la matriarca de la familia Wu, y las menos importantes por su esposa, Liang Jing.
Cuando habló de su padre Wu Jinjun, un profundo resentimiento surgió dentro de Ye Mei, lo cual no era de extrañar. Cualquiera en su posición probablemente sentiría lo mismo.
Sin embargo, Su Chen no se sorprendió. La rivalidad despiadada, la traición y la frialdad de las relaciones humanas dentro de una gran familia estaban más allá de la imaginación de los forasteros.
—Entonces, ¿por qué no te fuiste tú y tu madre? —preguntó Su Chen con curiosidad.
—Al principio, a mi madre le costó mucho dejar a Wu Jinjun, todavía tenía sentimientos por él; después de todo, él fue su primer amor. Pero cuando comenzó a renunciar a Wu Jinjun, la situación cambió.
