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Se erguía a casi tres metros de altura.
Las personas ordinarias que se paraban frente a él ni siquiera podían alcanzar su abdomen.
A pesar de su enorme estatura, no tenía ni una onza de carne excesiva en él.
Su torso descubierto estaba cubierto de músculos duros como rocas y protuberantes.
Venas gruesas, del tamaño de pulgares, serpenteadas alrededor de su cuerpo como raíces de árbol.
Su rostro áspero era como si hubiera sido tallado por un cuchillo, ¡y sus ojos de tigre brillaban con una nitidez escalofriante!
Su largo cabello negro estaba desordenado y desaliñado.
Daba un aura de extrema salvajidad.
Los discípulos en la sala no pudieron evitar tragar fuerte.
Incluso Wang Yunge, un discípulo destacado de la Secta Suprema, sintió una sensación de sofocación.
Con una mirada de miedo, saludó cortésmente:
—Hermano Mayor Xue, ¡hace tiempo no veo!
La persona frente a él era el discípulo de segundo rango de la Secta Gigante.
¡Xue Wanchong!
